Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

El profesor de Educación Física, Martín Sebastián Valentín Meza denunció que fue cesado por la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) de manera automática y sin presentarle ningún  documento para informarle de su despido, porque no se presentó a la evaluación diagnóstica del Servicio Profesional Docente, ante las irregularidades durante el proceso.
Valentín Meza es originario de Acapulco y se formó en la Escuela Normal Superior de Educación Física; aunque egresó en 2010, el 16 de agosto de 2014  logró obtener una plaza a través de la evaluación de ingreso al Servicio Profesional Docente, también conocida como examen de oposición.
En las oficinas de la región Tierra Caliente del edificio de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), Valentín Meza dijo que obtuvo su plaza cuatro años después de concluir sus estudios, porque en 2010 prevalecía la venta de las vacantes, práctica con la que nunca estuvo de acuerdo, y decidió esperar a que hubiera condiciones para ingresar al Servicio Profesional Docente a través de la evaluación.
Contó que la SEG le otorgó una plaza en una escuela de la comunidad Zacapuato (Tepetates), municipio de Cutzamala, y se estableció con su familia en Altamirano, desde donde viajaba, de lunes a viernes, una hora y media para llegar a su centro de trabajo.
En agosto de 2015, decidió no presentarse a la evaluación diagnóstica porque hubo irregularidades durante el proceso, principalmente la informalidad en la entrega de notificaciones, ya que sólo le indicaron que había una lista con los nombres de los maestros que debían presentarse al examen, pero las autoridades no le dieron la información completa.
Valentín Meza continuó asistiendo a dar clases de manera normal, hasta que la SEG dejó de pagarle su salario, un mes después de que no se presentó a la evaluación diagnóstica, por lo que acudió para aclarar su situación a la Dirección General de Administración de Personal, en la capital, donde el jefe de departamento de Selección y Contratación, Aurelio Luna Tepeyac le dijo que había sido dado de baja porque no acudió a evaluarse.
Dijo que cuestionó al funcionario porque no recibió ningún oficio en el que se le informara de su despido, tampoco una notificación formal ni los detalles para que se presentara a la evaluación, pero Luna Tepeyac se limitó a decir que “todo es en automático”, y no había nada más que hacer.
Recordó que, a pesar de que ya no cobraba, siguió dando clases en su escuela hasta diciembre de 2015, invirtiendo unos 80 pesos diarios en traslados y comidas, de lunes a viernes, situación que afectó su economía familiar y que lo motivó a unirse a la lucha magisterial, como encargado de brigadeos y representante de la región Tierra Caliente de la CETEG.
“No he buscado otro trabajo porque quiero seguirme manteniendo de lo que me gusta, de mi profesión, estudié cuatro años para obtener mi licenciatura y me gustaría seguir trabajando en lo que me gusta, lo que sé hacer”, dijo con emoción.
Explicó que desde que se unió a la CETEG, sus compañeros lo han apoyado de manera económica para mantener a su familia y, aunque se los agradece, espera que su caso se resuelva, ya que el magisterio disidente lo expuso en las mesas de diálogo con el gobierno estatal y la SEG, que comenzaron en octubre del año pasado.
Según la CETEG, hasta la fecha, Valentín Meza es el único maestro de Guerrero que fue cesado por no someterse a la evaluación diagnóstica; su caso difiere del de los 951 docentes que no asistieron a la evaluación del desempeño en 2015, mismos que la SEG anunció que serían despedidos y luego, tras negociaciones nacionales, desistió de los procesos jurídicos.
La razón por la que su caso difiere es que Valentín Meza ingresó al Servicio Profesional Docente cuando ya estaba en vigor la reforma educativa, mientras que el resto de los maestros que se negaron a evaluarse argumentaron que no fueron contratados por la SEG bajo los términos de la ley actual, y no se les aplicaron las sanciones.