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Educación  

La UAG, sin recursos para jubilar a sus académicos, revela estudio de la UAM

Un estudio hecho por la investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Graciela Bensusan revela que la UAG no cuenta con los recursos suficientes para la jubilación de su personal académico, y que incluso los profesores que ingresaron a la UAG antes de 1992 no tienen el reconocimiento de antigüedad por parte del ISSSTE. El … Continúa leyendo La UAG, sin recursos para jubilar a sus académicos, revela estudio de la UAM

Zacarías CervantesChilpancingo

Mayo 16, 2006




Un estudio hecho por la investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Graciela Bensusan revela que la UAG no cuenta con los recursos suficientes para la jubilación de su personal académico, y que incluso los profesores que ingresaron a la UAG antes de 1992 no tienen el reconocimiento de antigüedad por parte del ISSSTE.
El estudio destaca que el régimen de jubilación de la UAG es similar al de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) debido a que la mayoría de los académicos no tiene el reconocimiento de antigüedad y que por ello 600 de los 3 mil trabajadores académicos demandaron a la UAG y al Sindicato de Trabajadores Académicos (STAUAG) por haber modificado el contrato colectivo de trabajo en 2003.
Los trabajadores denuncian que son privados del derecho a la jubilación o liberación de jornada y los somete al régimen del ISSSTE en donde pierden sus prestaciones, “de ahí que el problema a atender en corto plazo es mejorar las condiciones de retiro, y el pleno reconocimiento de la antigüedad de todos los académicos”, indica el estudio.
También señala que la UAG cuenta con 752 profesores de tiempo completo, con edad promedio de 49 años, que se incorporaron hace 22 años; apenas el 3.5 lo hizo en los últimos cinco años; el 4.7 de sus docentes tiene más de 60 años de edad, y el 1.3 más de 64 años. El 13 por ciento de los académicos cumple con los requisitos de jubilación, en donde una quinta parte tiene más de 59 años de edad; la tasa anual de retiro es del 4.5 por ciento.
La investigación de Bensusan, que ayer se dio a conocer a algunos medios de comunicación, destaca también algunas “debilidades” de la UAG, como es el caso de desaprovechar los recursos para su modernización y reforma; el incumplimiento de las actividades laborales; la corrupción en las escuelas y dependencias; la venta de calificaciones; existe una insuficiente formación de docentes, apenas 20 de los 750 maestros de tiempo completo pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores (SIN) por mencionar algunos casos
Refiere, además, que uno de los principales problemas que enfrenta la Universidad es la falta de acreditación de sus programas educativos, lo cual tiene un impacto en la contratación, pues no hay ampliación de oferta educativa y por tanto de contratación; aunado a esto, la SEP no ha reconocido la planta real del personal de la UAG “a 2005 la Universidad cuenta con un déficit de mil 350 plazas, de las cuales 920 corresponde a académicos”.
Explica que en general, los profesores se niegan a la jubilación debido a que no quieren perder sus prestaciones, y por el bajo tope salarial que establece el ISSSTE, la falta de reconocimiento de la antigüedad, y no tener qué hacer en el tiempo libre.
La investigación concluye que el problema principal que presenta la UAG es la deuda que tiene con el ISSSTE –que según datos recientes es de más de 253 millones de pesos– ya que hasta antes de 1992 no había aportado cuotas al ISSSTE y por lo tanto no se les reconoce su antigüedad.
El estudio recuerda que en 2002 la UAG firmó un convenio con el ISSSTE, y que apenas reconoció la antigüedad a 109 trabajadores académicos y administrativos, mientras que hasta 2005 se han firmado tres convenios, “que han favorecido al personal administrativo, no obstante la UAG liberó de jornada al personal académico por enfermedad grave o luego de cumplir 55 años de edad, lo que representa doble gasto porque cubre al personal vacante”.