En la primaria Nicolás Bravo suspendieron las clases presenciales debido a la falta de dinero, para comprar los insumos sanitarios y tratar de evitar los contagios de coronavirus.
La escuela está ubicada en la colonia Obrera, al poniente de la capital, a la que acuden 580 alumnos, quienes por esta medida se quedaron sin clases. En un recorrido, se constató que la primaria estaba cerrada.
En un aviso de la dirección de la escuela, personal docente, de apoyo administrativo y de servicio del plantel, informaron que debido a la falta de recursos económicos, “no nos es posible continuar con las labores educativas de manera presencial, por lo cual se les invita a ser solidarios con la escuela”.
Se detalló que en la asamblea realizada en enero, se acordó dar una cooperación de 300 pesos para el pago de los materiales y pipas de agua, necesarias para mantener la limpieza de la escuela.
Por lo anterior, se destacó en el documento que el retorno a las labores será hasta nuevo aviso.
Los padres de familia indicaron que han propuesto solicitar a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) que les proporcionen pipas de agua gratuitas, para evitar un gasto, pero los directivos escolares se han opuesto.
Solicitaron a las autoridades educativas que pongan atención al incumplimiento laboral de los trabajadores de la educación y pidieron que la Secretaría de Educación Guerrero les proporcione los insumos. (María Avilez Rodríguez / Chilpancingo).