Trabajadores administrativos del Colegio de Bachilleres (Cobach) plantel 16, ubicado en la colonia Emiliano Zapata, tomaron las oficinas de la dirección para protestar por el ingreso a la plantilla de Azucena Edith Cantú González porque argumentan que ese espacio le toca a la hija de una trabajadora que ya tiene 38 años de servicio y que fue retirada de la escuela con el argumento que no había presupuesto.
Los trabajadores de la sección 31 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) y del Sindicato Independiente del Colegio de Bachilleres pararon labores y cerraron la dirección; advirtieron que este viernes tomarán la escuela y se quedarán sin clases mil 200 alumnos.
La trabajadora Leticia Mendoza informó que iniciaron el paro de labores porque las autoridades de ese subsistema no cumplieron con la minuta de acuerdo del 20 de septiembre, cuando hicieron el primer paro de labores, donde el subdirector Administrativo, David Guzmán Sagredo y el jefe de departamento de Recursos Humanos, Fidencio Ixta Rojas se comprometieron a no renovar el contrato de Cantú González pero no cumplieron porque este jueves se presentó a firmar, “no les importó lo que firmaron en el acta de acuerdo y ese es el motivo del paro” agregó.
Explicó que dicha persona ingreso al plantel durante la pandemia del Covid-19 para hacer su servicio social y el ex director Cobach Fermín Alvarado Arroyo le dio un contrato.
Mencionó que ellos no sabían y se enteraron cuando regresaron a clases presenciales, por lo que informaron a las autoridades que no la querían y a pesar de ello, hoy se presentó a trabajar a la escuela.
Sobre cuál es el argumento para no quererla en el plantel, Leticia Mendoza explicó que antes de ella estaba “la hija de una compañera, quien tiene 38 años de servicio, y quitaron a su hija porque no había presupuesto y cómo hay para meter a esta niña que estaba haciendo servicio social en la escuela. Ese espacio le corresponde a la hija de la trabajadora del plantel”, resaltó. (Karina Contreras).