Israel Flores

Ciudad Altamirano

La mayoría de escuelas en Tierra Caliente ya realizaron ajustes para que sus estudiantes salgan más temprano, debido a los intensos calores de las últimas tres semanas, y están reduciendo los horarios así como también cambiando los tiempos para las actividades de educación física.
Todos los planteles de la región recibieron la recomendación por parte de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) para que hagan lo pertinente y se proteja a los estudiantes del intensos calor. En Tierra Caliente el horario es de 8 de la mañana a 12:30 de la tarde, pues se redujo media hora, sin embargo, en los preescolares están saliendo a las 11 de la mañana.
En las escuelas de Ciudad Altamirano, donde los grupos son de más de 30 alumnos, las escuelas redujeron las clases, porque los aires acondicionados no están funcionando, debido al bajo voltaje con el que está llegando la energía.
El acuerdo sobre el horario de salida es a criterio de las mismas escuelas, donde los maestros han establecido los tiempos para que desde los jardines de niños hasta el nivel medio superior, estén saliendo más temprano.
A las 12 del día de este martes, la temperatura ya alcanzaban los 39 grados centígrados. A la 1 de la tarde ya se registraban los 40, con sensación de 42 grados.
A través de la delegación de la SEG se confirmó que todas las escuelas fueron notificadas para que tomen medidas por las condiciones climáticas, en los municipios de Pungarabato, Coyuca de Catalán, Ajuchitlán, Tlapehuala y Cutzamala, así como Arcelia, que son los lugares que tienen la mayor cantidad de escuelas y matrículas altas.
La venta de aguas preparadas se ha convertido en un negocio muy recurrente. Un vitrolero de 10 litros, permite la venta de unos 50 vasos y una ganancia de hasta mil pesos. Afuera de la secundaria técnica de Ciudad Altamirano estuvo Zenón Gómez, originario de Coyuca de Catalán, quien todos los días llega a vender. Al terminar la hora de salida, había acabado con los cuatro vitroleros de agua y apenas era la 1 de la tarde.
También aparecen de manera más constante vendedores de raspados, helados y otras bebidas afuera de las escuelas.
Para los padres de familia es complicado lograr que los menores se protejan del sol. En sus ratos sin clases, las canchas de las escuelas tienen a jóvenes y adolescentes jugando. En las calles, los niños acostumbran a cubrirse poco del sol, a pesar del clima.