Karina Contreras

Cuidando la sana distancia que han pedido las autoridades de salud para evitar contagios por el coronavirus, la Iglesia católica ha instrumentado medidas para que los fieles, como parte de las tradiciones de la Semana Santa, se confiesen desde sus vehículos en el estacionamiento del Instituto Pastoral, en el fraccionamiento Las Playas.
El sacerdote de la parroquia de Nuestra Señora de Covadonga, Marco Antonio Manuel Galeana Olea, declaró que la gente necesita alimentar su espíritu porque en esta cuarentena hay muchas personas estresadas, con ansiedad, entrando en crisis, en paranoia, y por eso la Iglesia ha buscado los medios, sin poner en peligro a los feligreses, para que puedan alimentarse de Dios y fortalecer su espíritu.
Agregó: “La gente está muy necesitada de Dios y nosotros como pastores tenemos la obligación de atender a nuestros fieles”. Desde las 12 del día de este Jueves Santo el sacerdote estuvo confesando a personas que llegaron en automóviles y motocicletas, pues explicó que la idea es que las personas salgan en sus autos y lleguen a la iglesia y “sin bajarse de su auto se puedan confesar; estamos teniendo todas las normas de protección”. También estuvieron llegando personas a pie para confesarse.
A los feligreses se les pedió mantener la sana distancia, se les ofrecieron cubrebocas, gel antibacterial y se les roció para desinfectarlos al retirarse mientras el sacerdote todo el tiempo usó cubreboca.
Galeana Olea indicó que las confesiones son importantes porque la gente se prepara para recibir el cirio Pascual y que las actividades por la Semana Santa continúan sin presencia de feligreses y pueden ser seguidas en las transmisiones en redes sociales. El sacerdote indicó que saben de las indicaciones que ha dado la Secretaría de Salud de quedarse en casa y es algo que todos tienen que hacer, si “queremos terminar pronto con esta pandemia que nos está azotando”.
Luego dijo que también se debe recordar que el ser humano no es sólo cuerpo sino también espíritu y en estos tiempos de cuarentena hay mucha gente que necesita de Dios, “los seres humanos también necesitamos una ayuda espiritual y por eso la Iglesia está buscando medios, esta buscando formas para que los católicos puedan alimentarse de Dios”.
Dijo Galeana Olea que la Iglesia quiere estar cercana al pueblo, no sólo de manea espirutal, sino también de caridad por lo que han emprendido acciones para llevar comida a los hospitales para alimentar a los familiares de los enfermos, a las calles para darle de comer a los ambulantes que se han quedado sin trabajo, así como vistar asilos de ancianos.
El sacerdote indicó que la crisis que se está viviendo está afectando a los que menos tienen, pues se cerraron las playas y mucha gente que se dedida al turismo formal e informal se han quedado sin empleo y ahorita están pasando hambre, porque la mayoría de los acapulqueños vive al día y al no salir de sus casas están pasando gran necesidad y por eso la preocupación de la Iglesia es ayudar a los más necesitados tanto a nivel espíritual para darles paz y esperanza, pero también alimentos para que tengan que comer.
El sacerdote manifestó que la gente no ha perdido la fe, sino al contrario, estos tiempos de contingencia están ayudando a que mucha gente se acerque más a Dios y se ve en las transmisiones que se hacen por las redes sociales donde hay una respuesta favorable de los fieles al ver la misa. Este tipo de confesiones desde automóviles o a pie en la iglesia también se hizo en la iglesia ubicada en la etapa 1 de la unidad habitacional El Coloso.

Línea telefónica para apoyo espiritual de sacerdotes a feligreses

A partir del lunes 13 de abril la Arquidiósesis de Acapulco pondrá a disposición de la gente una línea telefónica para que las personas que lo necesite hable con un sacerdote con el objetivo de apoyar espiritualmente a las personas durante la cuarentena.
En una publicación se lee: “Caritas Acapulco Artesanos por la Paz. Los padres de la arquidiósesis de Acapulco , te ofrecen apoyo espiritual vía telefónica. Envía un mensaje por WhatsApp al teléfono 7445048991 y un padre te atenderá”. El sacerdote del Barrio del Tambuco, Juan Carlos Flores Rivera, informó que la línea estará disponible a partir del 13 de abril para apoyar a las personas, pues hay algunas que viven solas en sus casas y se hace más difícil sus supervivencia por lo que “el hecho de hacer una llamada o tener quién les llame, donde van a recibir una palabra de aliento a partir de la fe y el evangelio, va a ayudar mucho”.
Indicó que van a participar 30 padres de la zona urbana quienes se irán turnando para atender a las personas que necesitan de la palabra de Dios. Indicó que es un solo número, pero habrá un padre que esté disponible para escuchar a quien llame o también hacer una llamada cuando alguién le diga que hay una persona que necesita que le llamen y eso se hará.
Indicó que la atención a las personas por esta cuarentena se ha puesto en práctica en varios lugares y se está copiando entre los sacerdotes para ayudar a la gente a llevar esta situación a través de la palabra de Dios y pensando en que las próximas semanas “que va a estar más difícil en que la gente no pueda ni si quiera a asomar a la calle, estamos previendo eso”.
Flores Rivera señaló que ellos darán ayuda sicológica a la gente, de ser escuchados, y no nada más a las que están solas, pues ha platicado con mucho feligreses que le han dicho que les ha pegado mucho en su existencia porque es una situación que nunca se había vivido en generaciones. Destacó el sacerdote que unos les han dicho que la cuarentena les ha pegado espiritualmente porque “hay gente que está acostumbrada a la misa y que no puede ir, puede ser que a otras personas no les afecte, pero hay personas que van a misas diario y sí les está afectando, es una situación muy compleja y así eso va dirigido esta experiencia”.
Indicó que no podría decir que es de manera general, pero ha visto a personas deprimidas por la situación de guardarse en casa y como Iglesia, “estamos haciendo lo que está a nuestro alcance porque no tenemos recursos para poder hacer mucho, pero lo que está en nuestra mano lo estamos haciendo”.
Dijo que hasta hoy las iglesias estan abiertas, la gente puede ir a dialogar y lo único que se les pide es que no hagan aglomeraciones; que la gente rece y se vaya.