Jacob Morales Antonio

Prestadores de servicios turísticos bloquearon por casi seis horas la avenida Costera y calles aledañas para exigir a las autoridades parar las operaciones aparatosas de ordenamiento de la zona de playa y que ellos sean partícipes porque no se oponen.
Los manifestantes también exigieron la destitución del director de Vía Pública, Raúl Ceballos Carbajal, a quien señalaron de déspota y de dar malos tratos a los vendedores de la playa.
A las 9 de la mañana unos 300 inconformes entre vendedores ambulantes, meseros y prestadores de servicios turísticos comenzaron su protesta colocando toldos y sillas en ambos sentidos de la avenida Costera, para luego ampliar el bloqueo a la avenida Farallón, Bella Vista y Felipe II.
Los inconformes colocaron una hielera grande donde echaron bolsas con agua que ante el intenso calor fueron repartidas entre los manifestantes quienes permanecieron en la calle y otros se replegaron a espacios con sombra ante el intenso sol.
En declaraciones por la mañana, el representante de los manifestantes, Marco Antonio Velázquez Girón, indicó que la molestia de los prestadores de servicios turísticos es que el miércoles pasado, se produjo una aparatosa operación contra una permisionaria en Playa Suave y el jueves otra en la isla de La Roqueta como si se tratara de delincuentes.
Señaló que no es justo que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente haya solicitado a muchos marinos que por tierra y mar vigilaran la operación, así como haber cerrado un tramo de la avenida Costera. “No se vale que tanto gobierno para una señora madre de familia le venga tanto gobierno, no es posible.
Pidió que las autoridades encargadas de regular y ordenar el área de playa los considere porque no se oponen al ordenamiento y pagar los permisos, así como cumplir con las leyes federales y sus reglamentos.
“Nosotros hemos confiado en nuestras autoridades federales, estatales y municipales, pero no vemos resultados, nosotros queremos que luchen con su pueblo”.
El representante afirmó que los encargados de las dependencias federales de la Profepa, el encargado de despacho, Omar Eduardo Magallanes Telumbre, y de la Semarnat, Armando Sánchez Gómez, no respetaron la solicitud de incluirlos en los trabajos de reordenamiento. “Hemos pedido que sea un ordenamiento pacífico, no un ordenamiento con la ley del garrote”.
Velázquez Girón pidió un ordenamiento “parejo” que incluya a los empresarios y los hoteles de la bahía que consideró se ha apropiado de espacios de las playas, y cuestionó que primero haya sido contra las personas más necesitadas de una fuente de empleo.
Para las 2:40 de la tarde la protesta se retiró. Al llegar al lugar el líder de los inconformes, Velázquez Girón, informó que luego de la mesa de trabajo a puerta cerrada en el Ayuntamiento, se acordó con los representantes de la Semarnat, Profepa y las secretarías de Turismo del Estado y Municipio que serían considerados en el ordenamiento.
Además de acordar que el director de Vía Pública, Raúl Ceballos Carbajal, no participará en el proceso de ordenamiento, al considerar que fue muy grosero con las vendedoras cuando hizo la operación en playa Papagayo el pasado 12 de agosto.
La protesta provocó una parálisis de la circulación en la avenida Costera, en las primeras dos horas decenas de conductores quedaron varados en sus vehículos, hasta que poco a poco se fueron descongestionando las calles, y debido a que fue cerrada la vía alterna a la avenida Costera la única vialidad que quedó libre fue el libramiento de la colonia Chinameca.
El bloqueo generó congestionamiento vial en la avenida Universidad, Farallón y se extendió hasta la avenida Cuauhtémoc, algunas personas que pasaban caminando por el bloqueo recriminaron a los prestadores de servicios turísticos que con sus acciones los turistas menos iban a venir a Acapulco.
A la protesta llegó el coordinador de la Policía Ministerial de Costa Azul, Rafael Antonio Lara Hidalgo, así como una decena de policías viales que se mantuvieron en el lugar, pero no apoyaron en dar vialidad en las calles aledañas y la avenida, y una hora antes de que se retiraran los manifestantes llegaron unos 20 agentes de la Guardia Nacional que se mantuvieron dispersos por el área.