EL-SUR

Miércoles 08 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Acapulco  

Confirma el rector de la UAG el deceso de tres estudiantes y un maestro por Otis

Javier Saldaña informa que además hay diez alumnos no localizados y calcula que los daños a la infraestructura son de alrededor de 160 millones de pesos

Noviembre 07, 2023

El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán (al centro) habla con maestros en Acapulco Foto:?Karina Contreras

Karina Contreras

El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, informó que se tiene la confirmación del fallecimiento de tres estudiantes y un maestro por el huracán Otis.
Además, hay diez alumnos no localizados, de los que se está yendo a sus casas y lo que han visto es que las viviendas ahí están, por lo que suponen que salieron de Acapulco, “esperemos en Dios que todo vaya bien”, dijo Saldaña Almazán.
Informó que este lunes se reunió con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, quien le dijo que no se preocupe y le agradeció el apoyo de la UAG y que “vamos a seguir de la mano”.
Sobre las clases, adelantó que serán virtuales en Acapulco y Coyuca de Benítez, una vez que se restablezcan los servicios de luz y agua. “Ahorita están rehabilitando las instalaciones”.
Mientras que en el resto del estado seguirán presenciales, pero “este mes, como el 26 ya podremos tener, según el Centro Comando de Atención al Huracán Otis, condiciones. Sin embargo, vamos a esperar las condiciones de todos, porque los jóvenes muchos perdieron todo”.
El rector dijo que en el caso de los que están por terminar, se les va evaluar y se les entregará su certificado y títulos de manera gratuita. Mientras que quienes se quedan, las clases serán virtuales a diciembre una semana y se reanudan el 8 de enero, para terminar el semestre.
Agregó que en Semana Santa la institución se va a tomar una semana de descanso, al igual que en las vacaciones de verano, para que se “recuperen los jóvenes de Acapulco y Coyuca de Benítez”.
En declaraciones en el Comedor Universitario, el rector reconoció que con el huracán Otis a la UAG le fue mal, como a todas las familias, y calculó que los daños a la infraestructura son de alrededor de 160 millones de pesos.
Indicó que fueron afectadas todas las escuelas y centros de trabajo de Acapulco, donde se cayeron diez bardas y se dañaron los techos de las canchas, así como las de Coyuca de Benítez.
Indicó que en Acapulco hay cinco preparatorias, 20 licenciaturas e igual número de posgrados, y diez centros de trabajo, lo que es una “cantidad muy grande, pues representa el 50 por ciento de los estudiantes”.
Añadió que falta la parte de internet y las computadoras que se dañaron en los centros de cómputo, que también se dañaron los laboratorios, pero “vamos a ir recuperándonos”.
Javier Saldaña confió en que se van a recuperar e informó que ya se hizo un levantamiento de todos los daños que sufrió la institución. Agregó que el informe lo presentará a la Secretaría de Educación Pública (SEP), a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y a la ANUIES.
“Esperamos que gradualmente, con el apoyo de los gobiernos estatal y federal, esperemos pronto recuperarnos”, dijo el rector.
Sobre el Comedor Universitario, dijo que las comidas que dan a los ciudadanos son con alimentos que está proporcionando el DIF, porque “la universidad no tiene recursos económicos, pero sí tiene muchos recursos humanos”.
Dijo que hay 6 mil brigadistas que están apoyando en el empaque de las despensas. Indicó que les han llegado 600 toneladas de víveres, que se traducen en unas 50 mil despensas.
Indicó que están llegando más cargamentos de alimentos de la UNAM, de la Universidad de Tlaxcala, de la de Puebla, de la del Estado de México.
Añadió el rector que hay dos consultorios médicos y un albergue para universitarios, en la escuela de Contaduría y Administración, para los que perdieron todo.
Otra de las acciones que tiene la UAG es el transporte que sale de la Coordinación de la Zona Sur, donde hasta el momento han transportado a 3 mil personas, entre universitarios y ciudadanos, y se les bajan en el Comedor Universitario de Chilpancingo, donde se les dan alimentos y el transporte regresa a las 3 de la tarde.