Vecinos de Ciudad Renacimiento pidieron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) la construcción de un muro de contención para sostener sus viviendas que se encuentran asentadas en la orilla de un arroyo.
Los vecinos temen que sus casas se colapsen en esta temporada de lluvias, porque, dijeron, con el incremento del nivel del arroyo el agua se les mete.
En un recorrido se constató que las viviendas no tienen protección para resistir un fenómeno natural.
Los colonos, que están asentados en las calles Río Petatlán y Palma Sola, mostraron los daños en sus viviendas por el deslave de la tierra que ocasionaron los trabajos de desazolve de la Conagua, en septiembre del 2014, aunado las afectaciones que les dejó a la tormenta tropical Manuel en septiembre del 2013.
En el lugar se observó que las casas están a cinco metros del arroyo Agua del Perro, que desemboca en el río de La Sabana, y cuyos diques de concreto fueron derribados por Manuel.
Los vecinos colocaron costalillas rellenas de tierra para impedir que el arroyo desgaje el cerro que sostiene sus viviendas, incluso en las entradas de éstas pusieron blocks para que el agua no se meta.
A dos años, los afectados construyeron muros de block para proteger sus viviendas y evitar que la corriente del río desprenda más tierra de sus predios, pero se observó que las construcciones ya tienen cuarteaduras.
Del mismo modo, se constató que el arroyo está lleno de maleza y basura, sin que haya una protección para las casas asentadas entre Ciudad Renacimiento y el poblado de La Sabana.
El vecino Alex Alberto Tapia López pidió a la Conagua un muro de contención en el arroyo Agua del Perro.
Contó que con el incremento del nivel del arroyo el agua se desborda hasta las calles aledañas, “con una lluvia fuerte hay inundaciones, la mayoría de los vecinos cerca del arroyo tenemos miedo cada vez que llueve”.
Comentó que desde la tormenta Manuel quedaron desprotegidos y sus terrenos se redujeron porque “el agua desgaja la tierra en cada temporada de lluvia”.
La vecina Judit Santos Vargas pidió a los tres órdenes de gobierno supervisar el arroyo Agua de Perro y construir un muro de contención.
Denunció que la Conagua y la CAPASEG no limpiaron el arroyo que desemboca en el río de La Sabana; “hay mucha basura, maleza que desvía el agua en los paredones de las viviendas que a su vez las debilita”.
La vecina Anacelia Rosales Lozano pidió al gobernador Héctor Astudillo Flores su ayuda con el muro de contención o buscar el apoyo de la Conagua, “estamos con miedo, no queremos quedarnos sin casa”.
Contó que su mamá gastó 30 mil pesos para construir un muro de block para evitar el desprendimiento de tierra del predio, pero “la corriente del agua cuartea la construcción”.
Manifestó que cada temporada de lluvias hay desbordamiento del arroyo por la falta de un muro, aunado a la falta de azolve, “no hay atención de las autoridades, queremos que nos ayuden para no perder nuestro patrimonio”.