Ramón Gracida Gómez

La búsqueda de personas desaparecidas continuó este martes en el parque nacional El Veladero con la recuperación de un cadáver más, van dos en total y se espera exhumar otros seis, lo que daría un total de ocho cadáveres hallados en distintas fosas clandestinas en esta zona alta de Acapulco.
Los colectivos Memoria, Verdad y Justicia, Brigada Marabunta y Voz con Dignidad y Justicia México, encabezaron el recorrido, custodiados por dos camionetas de la Guardia Nacional, otro par de la Marina, una del Ejército mexicano y otra más de la Policía Estatal.
Unas 25 personas salieron del Zócalo de Acapulco a las 8:30 de la mañana rumbo a El Veladero, fue alrededor de una hora de trayecto, en la última parte algunos tramos no están pavimentados y otros son de piedra.
Las ocho camionetas de diversas corporaciones y camionetas Urvan que transportaron a los familiares de desaparecidos y activistas, entraron a una brecha y se estacionaron en un amplio terreno. Es tan alto este punto del parque nacional que es posible observar una amplia vista panorámica de la bahía de Santa Lucía.
Policías ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE) llegaron antes a esta zona de búsqueda, y un espacio ya estaba acordonado, ahí fue donde sacaron el cuerpo el lunes y a las 3 de la tarde fue recuperado uno más por empleados del Servicio Médico Forense (Semefo).
Este segundo cuerpo también fue hallado el lunes y ese día los buscadores se comunicaron con la FGE y la Fiscalía General de la República (FGR), “pero de los dos se hizo ninguno”, denunció la integrante de Memoria, Verdad y Justicia, Socorro Gil Guzmán, quien expuso que la dependencia federal le contestó que nada más colabora y su par estatal le respondió que no tiene porqué subir.
Los agentes ministeriales y trabajadores de Semefo llegaron a las 5 de la tarde del lunes, cuatro horas después del primer hallazgo, pero fue hasta las 10 de la noche que los forenses bajaron uno de los dos cuerpos de El Veladero. “No traían material, tuvieron que ocupar las lámparas que traían los de Marabunta, después las traíamos perdidas, bueno, fue un desastre”, narró la madre de Jonathan Guadalupe Gil Guzmán, desaparecido desde su detención por policías municipales en diciembre de 2018 en la cancha de la CROM.
Indicó que sólo personal de la Fiscalía Regional de Acapulco es la que los apoya porque ni la Fiscalía Especializada en Materia de Desaparición Forzada y Búsqueda de Personas Desaparecidos quiso mandar a agentes del Ministerio Público, “cuando debería de estar aquí porque mi carpeta es la que se está trabajando”.
A pesar de este escenario de falta de ayuda institucional, los familiares van a continuar su búsqueda porque desde el lunes hallaron indicios de otros dos cuerpos en un punto distinto “y allá abajo hay cuatro”, señaló Gil Guzmán uno de los lugares acordonados por policías ministeriales.
Este martes no se hallaron más pruebas de otros cadáveres, por lo que la expectativa se mantiene en la exhumación de estos seis posibles cadáveres, lo que daría un total de ocho cadáveres en esta zona del parque El Veladero.
Gil Guzmán, quien siempre es acompañada por su hija Nadia, expuso que en esta jornada de búsqueda que termina el viernes, es importante la presencia de familiares de otras partes del país porque son “de larga data, que ya han estado trabajando en campo, ya saben cómo hacer las búsquedas, entonces lo que yo quiero es aprender de ellas porque alguien nos tiene que enseñar el trabajo”.
El inicio de la búsqueda de este martes fue a las 10:15 de la mañana, cuando el padre Arturo Carrasco, de la Ciudad de México, ofreció una pequeña misa a los familiares y activistas, que dejaron sus palas, varillas, picos y machetes, al centro del círculo de participantes que se formó.
El cura oró por la construcción del “reino de la paz con justicia y dignidad” y agregó que en este día están “hermanados para dar respuesta a las necesidades de 111 mil familias que están en busca de sus tesoros desaparecidos”. Luego bendijo con agua bendita las herramientas y a los buscadores.
“Por qué los buscamos, porque los amamos”, “Dónde están, nuestros hijos dónde están”, gritaron los familiares de diversos estados como Sinaloa, Sonora, Veracruz, Coahuila, Estado de México y Querétaro, que vinieron con la Brigada Marabunta. Las primeras miradas de congoja aparecieron en los rostros de algunos buscadores y se acentuaron con el pase de lista de sus familiares.
Después, el conjunto de familiares y activistas se dividió en pequeños grupos y se dispersaron en busca de indicios de posibles restos humanos en distintos puntos no tan lejanos de donde fueron estacionadas las camionetas.
Integrantes del colectivo Memoria, Verdad y Justicia, bajaron en una de las dos Urvan un pequeño tramo del camino principal, y empezaron a buscar cerca de un área acordonada de cinco por seis metros por el posible hallazgo de cuerpos. Enfrente hay una casa abandonada y en esa zona buscaron también integrantes del colectivo Voz con Dignidad y Justicia México, conformado por familias de Chilpancingo.
Participaron funcionarios de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP), de la Unidad Canina de Servicios Periciales y de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV). Alrededor de las 5 de la tarde el convoy de autoridades, familiares y activistas descendió del parque El Veladero.