Ramón Gracida Gómez

A un mes del huracán Otis, un recuento de las denuncias públicas que se han publicado en El Sur suma 22 marineros y capitanes de yates que aún no han sido encontrados en el mar, además de cinco vecinos no localizados tras los derrumbes de piedras que destruyeron sus casas, es decir, un total de 27 desaparecidos.
La denuncia común, de todos los familiares de marineros, es que las búsquedas no han sido suficientes y piden que se amplíen para encontrar los cuerpos. Algunos todavía los esperan con vida.
Algunos yates concentraban hasta tres y cuatro tripulantes, el capitán y los marineros, que pertenecían al Club de Yates o Marina Acapulco, y que eran embarcaciones de recreo. Son trabajadores con varios años de experiencia en el mar que se quedaron a resguardar las embarcaciones de sus jefes.
El huracán Otis golpeó Acapulco el 24 de octubre y una de las primeras consecuencias conocidas fue la desaparición de marineros, casi todos del área que va del Paseo del Pescador, en playa Manzanillo, al Club de Yates. Este último lugar concentra la gran mayoría de las embarcaciones afectadas por el meteoro, que son predominantemente de lujo.
Hasta el jueves, la Fiscalía General del Estado (FGE) reportó 30 personas desaparecidas, una menos que el martes. Después de un mes del huracán, no se conoce una lista pública con los nombres de los no localizados.
La embarcación Rose Mary, cuya historia fue una de las primeras que se dieron a conocer en el periódico, concentra tres desaparecidos: María Delgado, su hijo Luis Sebastián Herrera Delgado, de 8 años, y su nieto Luis Alberto López, de tres años.
El esposo de María, y capitán de la embarcación, Vicente Herrera, fue el único sobreviviente de aquella noche en la que salió a cenar con su familia y se quedaron en el yate para pasar el huracán.
De la misma familia desapareció Marcelino Herrera, hijo de Vicente, en la embarcación La Orca, pero el cuerpo del joven de 31 años ya fue localizado.
El yate Litos, contratado para paseos de recreo, desapareció con cuatro tripulantes: el capitán Ulises Díaz Salgado, el ingeniero Fernando Parra Morales, la hostess Abigail Andrade Rodríguez y el marinero Alejandro Sandoval Ugarte.
Los familiares de los desaparecidos de la Litos han encabezado las protestas en la Base Naval, como la de este jueves, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó la conferencia matutina, para señalar las fallas de las búsquedas.
El Acarey, el famoso catamarán que daba recorridos turísticos en la bahía, tiene aún desaparecido a su capitán, Felipe Castro de la Paz, y el marinero José Federico. El 17 de noviembre se publicó que fue recuperado el cuerpo de este último tripulante, entre los escombros del Acarey, cerca de la Marina, pero los exámenes de ADN demostraron que el cadáver corresponde a José Ángel Gil Murga, de la embarcación Sir Lady, como lo informó después su esposa Yesenia Soriano. El capitán del mismo yate, que se apellida Casas, fue localizado sin vida.
Del yate Tourbillon están desaparecidos tres tripulantes: su capitán, Leonardo Leiro Cabañas, de 61 años, y los marineros Marco Antonio Fierro, de 33 años, y Axel David Pérez, de 25 años.
Por su parte, del yate Sereno están desaparecidos el capitán Demetrio Felipe Montes y el marinero Rubén Torres Campos. Sobrevivió el marinero Ricardo.
Mauricio Adrián Bibiano Ochoa tiene 22 años y está desaparecido, era el capitán de la embarcación Vida. También están desaparecidos Ulises Castillo Hernández, del cayuco Valeria Abigail, del Paseo del Pescador, junto con su amigo Jerry, dueño del yate Salomón.
Familiares de Luis Martínez Balbuena han pegado información en busca del paradero del joven, de 23 años, capitán del yate Side by Side. Su última ubicación reportada fue el Club de Yates.
Asimismo, familiares de Gustavo Hurtado Mendoza, alias El Pantera, han pegado pequeños carteles para pedir información sobre su familiar de 36 años, tripulante del barco Bacchus. “El día del huracán se encontraba en la playa Icacos”, dicta la ficha con su desaparición.
Otros marineros desaparecidos son Sergio Martínez Durán, de 22 años, y trabajador del yate Barracuda 4; Epifanio García, de 43 años, y Marco Antonio Chávez Domínguez, de 53 años y que fue visto por última vez en el Club de Yates.

Los desaparecidos en tierra

Además de los marineros desaparecidos, otras cinco personas se encuentran desaparecidas luego de los deslaves de sus casas, en distintas colonias, que tienen en común que se encuentran en las partes altas del municipio, zonas consideradas de alto riesgo frente a los fenómenos meteorológicos.
En la colonia Nueva Era están desaparecidas Yanet Ortega González, su hija Camila de Jesús Trinidad Ortega, de 13 años, y su hijo Ángel Trinidad, de 16 años. Dos personas más murieron y sus cuerpos fueron hallados: Estefanía Baez, amiga de Yanet, y la nuera de ella, Areli.
El único sobreviviente fue Cándido Trinidad, esposo y padre de los desaparecidos, que se agarró de un tronco cuando un arroyo se llevó su casa, que está a un costado del CETIS 41, frente al supermercado Soriana de la avenida Pie de la Cuesta.
En la colonia 20 de Noviembre aún no ha sido hallado Victor Bautista Romero, cuya casa fue destruida por unas enormes piedras, que sepultaron a su esposa Karla Galeana García, y sus tres hijas, Dana, de 21 años, Victoria, de 12, e Ian Tadeo, de 2 años.
En la colonia Revolución del Sur murieron nueve personas, de las cuales una no fue encontrada los primeros días después del paso del huracán Otis. Es Francisco Chinito Santos, que desapareció por el alud de piedras que cayó sobre su casa. Su mamá Cirila Santos, con quien vivía, fue hallada muerta al día siguiente del huracán, al igual que su trabajador Sergio Rivera Alarcón, con quién horneaban bolillos.
Este miércoles, la FGE emitió un comunicado para informar que había sido encontrado un cuerpo de un desaparecido de la colonia Francisco Villa.