Un cementerio de yates y lanchas amontonadas y destruidas se encuentra entre el Club de Yates y la Marina Acapulco.
Un trabajador de la zona dijo que familiares de marinos desaparecidos han buscado en esta zona porque desprende olores fétidos.
Son unas 50 embarcaciones que llegaron a este punto de la bahía tras el paso del huracán Otis y dos semanas después no han sido remolcadas por las autoridades.
Algunos de los yates de lujo miden más de 20 metros de largo y están encima de otros de mismo tamaño o más pequeños. Las lanchas de pescadores están debajo de las grandes embarcaciones.
Se puede observar los restos de los yates que están sumergidos en el mar, en el que predomina un color negro. Son sobre todo fierros y artefactos de las embarcaciones que están hundidos en la playa.
También se puede leer algunos nombres de los yates, como el Thor II, que está encima de otras lanchas más pequeñas que prácticamente están encalladas en la arena.
“Ahí huele a muerte”, sentenció el trabajador de esta zona de la bahía de Acapulco, que enseñó los lugares por donde se ha sumergido entre las embarcaciones.
Durante el recorrido de este martes, se constó el olor a podrido que se esparce entre los restos de las embarcaciones. Se caminó con dificultades entre los escombros de los yates y las lanchas.
Contó que en las noches ha visto que tripulantes de pequeñas embarcaciones buscan en esta parte de la playa, pero lo realizan de manera sigilosa, no llegan a la arena y cuando descubren que una persona externa los observa, se alejan.
Agregó que familiares de marinos desaparecidos de la zona que abarca el Malecón, el Club de Yates y la Marina Acapulco, han realizado búsquedas entre las embarcaciones arrumbadas en este pequeño pedazo de playa.
El trabajador expuso que durante las búsquedas en el mar ha descubierto varias prendas de ropa y salvavidas que ha sacado junto con los salvavidas. (Ramón Gracida Gómez)