EL-SUR

Sábado 04 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Acapulco  

Marchan por los dos jóvenes asesinados; exigen en la Costera seguridad y justicia

Los asistentes, también jóvenes en su mayoría, protestan la tarde de este viernes desde el Asta Bandera hacia la glorieta de La Diana

Aurora Harrison

Octubre 24, 2020

Amigos de los jóvenes Cesar Alberto y José Rodolfo durante la marcha que realizaron en la avenida Costera para exigir justicia por su asesinato Foto: Carlos Alberto Carbajal

Aurora Harrison

Amigos y conocidos de los jóvenes César Alberto Salgado Aragón y José Rodolfo Mendoza Vázquez marcharon la tarde de este viernes por la avenida Costera, desde el Asta Bandera hacia la glorieta de La Diana, para exigir a las autoridades seguridad y justicia por el doble homicidio.
A la 1 de la tarde empezó la concentración en el Asta Bandera. Los asistentes, jóvenes en su mayoría, portaban playera blanca y pantalón de mezclilla; la convocatoria se hizo a través de las redes sociales y mensajes de texto de Whatsapp.
César Alberto, estudiante del Instituto Tecnológico de Acapulco (ITA) y José Rodolfo, alumno de la facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), desaparecieron el miércoles de la semana pasada en el Mercado Central, y sus cuerpos los hallaron este jueves a las 2 de la madrugada en la colonia Módulo Social Fovissste.
A las 2 de la tarde salió la marcha por el carril que va hacia la Base Naval, portaban una hoja tamaño carta con la fotografía de César; y sin hacer ningún grito de consigna, con paso lento, llegaron hasta la glorieta de La Diana, donde bloquearon por una hora.
Llevaban cartulinas, donde se leía: “La policía no nos cuida”, “¿cuántos más señora presidenta?”, “seguridad y justicia, ni uno menos”, “César, nos harás mucha falta” y “no estamos todos, nos faltan César y Rodo”.
Una vez en el bloqueo, gritaron consignas como “en Acapulco no nos cuidan” y “¿quién nos falta?”, donde en respuesta decían los nombres de César, Rodolfo y Norma; este último es el nombre de la maestra Norma Patricia Alarcón Delgado, que estaba desaparecida y que fue encontrada el viernes muerta en la playa de Luces en el Mar.
Daniel es amigo y compañero de trabajo de César, en una cafetería. Dijo que “era alguien que se preocupaba mucho por la gente”, que cuando llegaba tarde al trabajo, el joven le mandaba mensaje y le preguntaba si estaba todo bien, o si necesitaba algo.
“Cuando te enteras de que algo así le pasó a una persona tan buena, te sacas de onda y no es justo. Acapulco cada vez nos demuestra que no está cerca de ser lo que era en otros años. Es algo triste”, dijo el muchacho.
Agregó que la marcha se hizo para hacer conciencia en las personas, que “salgan de la burbuja del miedo, de no poder actuar y vayamos con las autoridades, les digamos que queremos un cambio, que no es justo para los jóvenes que confían en qué tendrán seguridad, que salgan de sus casas y que no sepan si van a volver”.
Sebastián, otro de los jóvenes que participó en la marcha, dijo: “Vengo a exigir que se cumpla nuestro derecho, de caminar seguros y que haya justicia, ante esta ola de homicidios que han ocurrido en el puerto. Y a la señora presidenta (Adela Román), que en su conciencia quedén todos estos sueños arrebatados y familias destrozadas”.
Agregó que la policía no cuida a los habitantes y eso se percibe en todos los casos que están pasando, “no creo que tenga que esperar a que me pase a mí, para alzar la voz”.
“No éramos amigos cercanos, pero estoy seguro que al igual que yo, y que la mayoría de estos jóvenes que estamos aquí reunidos, eran estudiantes de bien y con sueños que fueron arrebatados”, dijo.
Cuando llegaron a la glorieta de La Diana, bloquearon por una hora, de las 2:30 a las 3:30 de la tarde, de manera que los vehículo que circulaban hacia la Base quedaron varados por unos minutos, hasta que los agentes viales desviaron la circulación de éstos, hasta que los muchachos retiraron el bloqueo.
Por la tarde, familiares de César Alberto Salgado y José Rodolfo Mendoza llevaron a cabo sus sepelios en horarios distintos. El primero se llevó a cabo en el panteón de Pie de la Cuesta, y el segundo en el panteón del poblado El Quemado.