Aurora Harrison

Ni el sábado ni el domingo se respetó el protocolo sanitarios en las calles del mercado Central a donde acudieron miles de acapulqueños por el Día de Muertos.
Comerciantes de flores de cempasúchil se colocaron en las banquetas, la afluencia de miles de personas que fueron a hacer sus compras se incrementó en comparación con otros domingos, con lo que pusieron en alto riesgo de contagio.
A las 9:30 de la mañana que se hizo el recorrido autoridades de la Coordinación de Protección Civil y Bomberos, Reglamentos y Espectáculos, Guardia Nacional, Ejército y Policía Municipal recorrieron para concientizar a la población a cuidarse.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud del estado, Acapulco ayer tenía 9 mil 847 casos positivos y llevaba mil 91 defunciones; y tiene 162 casos activos de alto riesgo.
La calle Feliciano Radilla estaba abarrotada, y en las calles 16 de Septiembre y Vallarta la circulación del transporte público y privado era a vuelta de rueda por el congestionamiento vial que se hacía, y es que además del tumulto, los comerciantes abarcaron parte de las calles principales.
En el lugar se observó a parejas y familias caminar haciendo el mandado, unos no llevaban cubrebocas y aunque en la vialidad hay filtros sanitarios donde ofrecen gel antibacterial y un túnel rociador, las personas no se detuvieron para usarlos.
Las autoridades de los tres órdenes de gobierno han llamado a la población a reforzar los protocolos sanitarios para evitar contagios de coronavirus y se ha mantenido el semáforo epidemiológico naranja, donde se reduce la afluencia de personas en lugares, pero ayer en el mercado el panorama fue muy diferente.
Aunque se ha dicho que debe ir una persona por familia al mercado van en parejas o en familia y se puede observar que algunos no portan el cubrebocas.
En las calles había puestos de ventas de flores de cempasúchil, veladoras, pan de muerto, las velas; también dulce de calabaza, copal y carbón.
Comerciantes dijeron que las ventas iban bajas en comparación de otros años y que pensaban que se debía a que los panteones están cerrados.
“Gracias a Dios que no nos abandona, estamos teniendo ventas, Dios da para todos y a los que no les va bien es porque son flojos”, dijo una de las comerciantes que abundó que “no es lo mismo que otros años porque la gente ya no sale o ya no hace ofrendas”.
Los manojos de la flor de cempasúchil costaban de 25 a 30 pesos; las piezas de pan según el tamaño de 7 hasta los 20 pesos: y en el caso de las veladoras los precios iban de los 12 hasta los 25 pesos, de acuerdo con el tamaño.
Las autoridades municipales con apoyo de la Guardia Nacional y el Ejército recorrieron las calles para concientizar a los acapulqueños que usen el cubrebocas, pero durante el camino algunas personas no les hacían caso y otros respondían que para qué usarlo.
De acuerdo con trabajadores hay personas que se resisten y aunque les dicen que la enfermedad existe y que cuiden a sus seres queridos las personas ignoran la recomendación o se dan la vuelta cuando ven a las autoridades.