Daniel Velázquez

El síndico Administrativo Javier Solorio Almazán informó que la administración municipal no tiene los 50 millones de pesos que anunció la alcaldesa Adela Román Ocampo la semana pasada para destinarlos al Fondo de Emergencias del Municipio, porque primero debe analizar qué programas se van a suprimir.
En conferencia de prensa semanal que cada miércoles ofrece en el restaurante del hotel Acapulco Diana, informó que la alcaldesa hizo ese anuncio sin considerar a los ediles.
Opinó que la propuesta de crear un fondo es buena y debería buscarse aumentar el monto, pero este debe ser entregado a la sociedad civil y vigilar que ese dinero se aplique correctamente, porque uno de los problemas es que “los gobiernos se roban el dinero, se aprovechan de estas contingencias para hacer fortunitas y si hay un fondo, la propuesta es que sea entregado en su totalidad a la sociedad civil, a un grupo organizado técnica y administrativamente para que vean quiénes van a ser los beneficiados”.
De la invitación que hizo la alcaldesa para que los empresarios aporten al Fondo de Emergencias del Municipio, el síndico opinó que es “aventurado”, pues los empresarios en vez de entregarlo al gobierno van a preferir entregarlo directamente a sus trabajadores.
Recordó que de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en Acapulco hay 97 mil personas que viven en pobreza extrema.
Solorio Almazán se deslindó del Fondo de Emergencias del Municipio; dijo que no participará en el uso de ese dinero porque no quiere que después haya señalamiento de que ese dinero se uso de forma “opaca”.
“Que yo el día de mañana salga y diga me gasté 10 millones de pesos y compré 40 mil cubrebocas y compré gel antibacterial”.
En cambio, anunció que todo el dinero de gestoría lo usará para la compra de víveres. De la inconformidad que causó en los restauranteros de Pie de la Cuesta que entregara despensas a los comerciantes informales que bloquearon la carretera, Solorio Almazán dijo que prefiere que lo critiquen por repartir víveres a que lo critiquen por no hacer nada.
El síndico y la diputada Mariana García Guillén que le acompañó en la conferencia ofrecieron donar la totalidad del sueldo de este mes y que sean los periodistas quienes decidan a quien se entrega ese dinero como parte de las ayudas para mitigar los efectos del coronavirus.
Llamó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a condonar dos meses de pago al municipio de Acapulco por la contingencia del coronavirus.
Solorio Almazán opinó que las medidas extremas que se han tomado en la Ciudad de México para evitar contagios de coronavirus como el cierre de lugares de concentración de personas no quiere decir que en Acapulco se debe actuar de manera similar sino que se debe actuar de manera “razonada”, pues en la capital del país se tomó esa decisión por el riesgo de contagios porque es allá donde se producen más casos.
“En Acapulco no podemos tomar medidas extremas de decir ciérrense hoteles, ciérrense restaurantes, ¿cómo les vamos a decir a las personas que viven día a día no salgan a trabajar? lo que si hay que mantener la sana distancia, las concentraciones de más de 100 personas, pero no podemos parar porque si no se prevé una crisis económica muy fuerte”.
Adelantó que con la fracción de Morena buscará establecer coordinación con la sociedad para difundir medidas de contención del coronavirus.
Del Presupuesto de Egresos 2020, el síndico informó que sigue en el equipo cercano de la alcaldesa Adela Román Ocampo porque no ha sido turnado al Cabildo. “Ni un solo edil tenemos a la mano el presupuesto todavía”.
Recordó que antes de que la alcaldesa se fuera a Emiratos Árabes Unidos, Román Ocampo ofreció a los ediles que en esos días revisarían la propuesta, pero no se cumplió ese compromiso.
En la conferencia la diputada Mariana García señaló que en Acapulco no hay agua por lo que se cae en contradicción al pedir a los ciudadanos que se laven las manos constantemente cuando no se tiene el servicio, pero acotó que el problema no es de la actual administración sino que es un problema añejo que arrastra el municipio.