EL-SUR

Viernes 26 de Abril de 2024

Guerrero, México

Acapulco  

Para quien gana el salario mínimo es excesivo el costo del nuevo transporte, se quejan usuarios

De 14 pesos que antes pagaban en un camión urbano o 16 del Maxirutas, ahora con el Acabús son 20 pesos, señalan

Argenis Salmerón

Junio 27, 2016

 

Este domingo, segundo día de operaciones del Acabús, hubo quejas por la tarifa, desinformación sobre el uso de la tarjeta y descoordinación en las estaciones de los camiones.
También se constató que en las rutas Florida y Durango, además de la nueva Cumbres de Figueroa, fueron modificados los trayectos en la modalidad de ruta alimentadora.
Asimismo se constató que los camiones hacen un tiempo de 50 minutos de la estación de integración Oviedo, en el centro, hasta la estación de transferencia Renacimiento.
Usuarios del Acabús se quejaron de la tarifa. Por ejemplo, quien lo usa por primera vez primer debe de adquirir la tarjeta que cuesta 20 pesos, 10 el plástico y 10 por un pasaje sólo de ida, pero para regresar a su casa tiene que comprar o cargar 10 pesos más para el pasaje de regreso, es decir gastó 30 pesos en total y por única ocasión, ya que la tarjeta no volverá a comprarla por ser recargable.
Un usuario que vive en Ciudad Renacimiento o en la colonia Emiliano Zapata antes pagaba 14 pesos en camiones urbanos o 16 si era de Maxirutas, pero ahora tienen que pagar 20 pesos.
La señora Claudia Jiménez, quien vive en Ciudad Renacimiento, se quejó de que el costo del pasaje del Acabús es excesivo para las personas que ganan el salario mínimo, porque en su primer viaje de ida y vuelta, al comprar la tarjeta, son 30 pesos, incluso incrementa el costo si se utiliza otra ruta.
Opinó que los empresarios del Acabús, antes dueños de camiones, junto con el gobierno del estado “se hacen más ricos porque el pueblo mediocre lo permite, mejor que arreglen el problema de la delincuencia”.
Reclamó que el camión articulado del Acabús tiene poco espacio, “antes en los urbanos veníamos como marranos, ahora como pollos más apretados”.
Se constató que el camión articulado y el tipo Linner en realidad tienen poco espacio porque sus accesos no permiten personas paradas, es decir donde abre la puerta no puede estar el usuario porque puede recibir un golpe.

Desinformación sobre la tarjeta

También se observó que los usuarios aún no se familiarizan con el uso de las tarjetas del Acabús, menos a realizar una recarga, porque el aparato recaudador es “complejo”.
Se observó que la máquina recaudadora de la empresa Teknei no es “amigable” para los usuarios, porque donde se inserta el billete se informa que no da cambio pero en realidad sí tiene esa función, y para recargar la tarjeta tarda mucho tiempo.
Se constató que los torniquetes de las estaciones Oviedo y Renacimiento, que están endebles, dar poco tiempo a los usuarios para cruzar los paraderos. Por ejemplo, se observó que un pasajero colocó su tarjeta en el aparato pero ésta se le cayó al piso y al intentar entrar no pudo.
Incluso, los usuarios entregan sus tarjetas a los choferes de las rutas alimentadoras del Acabús para ingresar al camión, porque tienen que pegarla al lector y que éste la detecte.
Los usuarios se quejaron por el mal humor de los “brigadistas” del Acabús sobre todo en la estación Renacimiento, incluso este reportero escuchó que una trabajadora regañó a una mujer de la tercera edad por no entender el mecanismo del aparato.
Ante la desinformación de los usuarios, la empresa Acabús ofrece las tarjetas por medio del aparato recaudador, los brigadistas afuera de las estaciones y los choferes de rutas alimentadoras.

Descoordinación de los camiones

En las estaciones del corredor Cuahutémoc, los camiones del Acabús, tanto el articulado y el Linner, se juntan hasta tres en un paradero a pesar de tener una frecuencia establecida.
Se constató que el chofer del camión que está cerca de la estación suena su claxon para anunciar su llegada, y de manera lenta y precavida se estaciona.
Se observó que los usuarios aún no se familiarizan con los nuevos camiones en su señaleticas de rutas, mientras que los camiones de la ruta alimentadora Coloso pintaron con blanco su trayecto para sea más fácil su identificación.
También los choferes de las rutas alimentadoras del Acabús se estacionan en doble fila en las calles de las colonias, incluso suben pasaje cerca de los sitios de taxis.
En el caso del cambio de ruta, el trayecto Niños Héroes del Acabús, ruta alimentadora, en la colonia Progreso, el camión tipo convencional ya no entra por la empresa Firestone sino que ahora ingresa por la calle Flores Magón y después en la calle Chihuahua para incorporarse a la ruta.
Otro de los casos es la ruta Durango, donde no había servicio de camión pero sí estaba autorizada; en estas dos rutas no se utilizan las estaciones del Acabús y los usuarios se suben como un camión normal y utilizan su tarjeta en el lector.