Alfredo Mondragón * Medio centenar de trabajadores de Invisur y del CRETT de Acapulco efectuaron un paro de labores de 6 horas para demandar la reinstalación de uno de sus compañeros, así como el cese al hostigamiento laboral, a las contrataciones injustificadas, homologación de salarios, pago oportuno del Infonavit y créditos Fonacot.El paro de labores comenzó a las 8 de la mañana y culminó a las 14:30 horas, tras una reunión con el director general del Invisur, Marco Antonio Castrejón Lobato.Allí, la trabajadora Abigaíl Adame informó que acordaron con el directivo dejar sin efecto el cambio de adscripción del topógrafo Carlos Villanueva, terminar el cese laboral y verificar el sistema de créditos Fonacot, pero “no se comprometió a nada” con relación al Infonavit y las contrataciones injustificadas de nuevos empleados.Por su parte, Castrejón Lobato, durante la protesta ingresó por la puerta trasera y pretendió confundir a los reporteros para evitar entrevistas, al indicar que “el director no estaba” y los envió con el delegado regional, Cuauhtémoc Juárez Jiménez, quien a su vez dijo que el encargado del área no estaba, mientras Castrejón Lobato salía de la oficina, pero fue detenido por los trabajadores.El coordinador de promotores de Invisur y del CRETT, Juan Jiménez Potenciano, solicitó la intervención del gobernador René Juárez Cisneros porque el director general, Marco Antonio Castrejón Lobato, “nos ha señalado como corruptos y nos está hostigando para que renunciemos”Juan Potenciano agregó que por no renunciar voluntariamente, el director de Invisur “empezó a cambiar de adscripción a los compañeros, como al topógrafo Selfo Carlos Villanueva, a quien trasladó a Altamirano sin pago de viáticos, alimentos ni hospedaje, no obstante que tiene una antigüedad de 8 años, por lo que pedimos que se le reinstale o se le liquide conforme a la ley”.El representante de los trabajadores dijo que el jefe del Area Social, Edmundo Félix Peñaloza, los trata como si fuera “capataz, porque quiere que le pidamos permiso hasta para ir al baño, e incluso la semana pasada nos dijo que teníamos que pintar las paredes del Instituto, una actividad que no nos corresponde porque fuimos contratados para tratar la tenencia de la tierra no para pintores”.Por su parte, Félix Peñaloza, quien dijo tener una semana laborando, consideró que los empleados inconformes están acostumbrados “hacer lo que quieren o a no hacer nada”, a causa de la desorganización del Instituto, ya que al pretender intervenir en el asunto para mejorar el servicio los trabajadores “no cooperan”, asimismo aseguró que los cambios de adscripción son “comunes” en cualquier instituto.