El alcalde Alberto López Rosas recibió ayer al embajador de Filipinas en México, Justo O. Orros Junior, como parte de la visita protocolaria por el 440 aniversario del torna viaje de Fray Andrés de Urdaneta, del puerto de Cebu a Acapulco.

López Rosas destacó el vínculo histórico entre Acapulco y Filipinas, por la relación comercial que en la época de la colonia se estableció entre la Nueva España y Asia a través de la Nao de China, y pidió que ésta relación siga adelante.

El alcalde y el embajador de Filipinas en México intercambiaron regalos alusivos a ambos países: el alcalde obsequió a los integrantes de la embajada el libro La Ruta del Sol, una monografía del estado y un escudo en bronce del Ayuntamiento de Acapulco; la embajada de Filipinas, por su parte, entregó un reconocimiento oficial del gobierno filipino por la hermandad entre Acapulco y Filipinas, y una bolsa artesanal típica de su país.

En la reunión estuvo presente la esposa del embajador, Jocelyn de Orros; el cónsul honorario de Filipinas en México, Mario de la O Almazán, y representantes del Centro de Estudios y Cooperación México-Filipinas.

El embajador y su comitiva permanecerán en el puerto hasta el domingo, para participar en las ceremonias alusivas a la relación entre México y Filipinas, que organizaron el Museo Histórico Fuerte de San Diego y la Universidad Americana de Acapulco.