La alcaldesa Adela Román Ocampo advirtió que si se prolonga el receso de las actividades económicas se puede disparar la violencia en el municipio, y subrayó que urge tomar medidas para dejar atrás el rojo del semáforo epidemiológico.
En un boletín de prensa, la presidenta municipal informó que atiende los asuntos de la administración municipal desde su casa para cumplir con las recomendaciones de salud: “estoy trabajando a través de videoconferencias y videollamadas porque la situación es más delicada de lo que la gente se imagina”.
En el mismo texto se detalla que “varios” colaboradores del gobierno municipal, “gente cercana” a la presidenta han contraído coronavirus, y se adelanta que se grabarán videos con los funcionarios que han enfermado para tratar de concientizar a los ciudadanos “y que la gente se cuide y acate las recomendaciones sanitarias, ya que nadie está exento de padecer la enfermedad”.
Ayer Román Ocampo estuvo en una reunión vía internet con el gobernador Héctor Astudillo Flores y otros alcaldes de la entidad, en la que se analizaron algunas de las acciones que se deben impulsar cuando se reanuden actividades en la “nueva normalidad”.
Una de las sugerencias que hizo la alcaldesa en la reunión fue reforzar las medidas de prevención e higiene, e invitar a los ciudadanos a que colaboren “con mayor responsabilidad en la estrategia de distanciamiento social”.
A sus pares y al gobernador les manifestó que “urge abrir actividades económicas para evitar que se dispare la inseguridad”, pues éstas no pueden limitarse hasta fines del año.
Señaló que en Acapulco debido a la suspensión de las actividades económicas se vive una situación dramática, “por ello, planteó la necesidad de consensuar criterios para ver qué lugares pueden empezar a abrirse y reactivar la economía gradualmente, como restaurantes y hoteles, guardando la sana distancia, con todas las recomendaciones del Sector Salud”.
La alcaldesa consideró urgente que Acapulco pueda salir del color rojo en el semáforo para poder reactivar las actividades económicas, “de lo contrario se nos dispararía la violencia”.
En tanto, agregó, mientras se avanza hacia el color naranja en el semáforo “ya se deben establecer nuevas medidas para entrar a la nueva normalidad, una vez superada la contingencia sanitaria”.
Román Ocampo exhortó a sus pares ediles a cuidar su salud y expresó su solidaridad con el gobernador, a quien deseó se recupere pronto, tras reconocer que, al igual que ocurre en el Ayuntamiento de Chilpancingo, varios de sus colaboradores en Acapulco han resultado positivos de Covid-19. “Gente muy cercana a mí está en cuarentena”.