Ayer hubo tres hombres muertos, dos de ellos en la Y Griega y el otro, un presunto asaltante, durante una balacera con policías ministeriales de la Unidad Antisecuestros en la colonia La Laja.
El primer hecho ocurrió a las 3:30 de la tarde en el entronque de la Y Griega, entre las avenidas Cuauhtémoc y Ruiz Cortines.
Allí, un joven de unos 20 años de edad y un hombre de 50 años fueron atacados a balazos cuando estaban sentados sobre una piedra, a un metro de distancia del pozo de agua que utilizan los choferes de camiones urbanos para lavar sus vehículos, aunque no se especificó de qué ruta.
Fuentes de Seguridad Pública indicaron que las víctimas se dedicaban a lavar autos en ese lugar, donde fueron encontrados 20 casquillos percutidos calibre .9 milímetros.
El joven vestía una playera azul marino y una bermuda naranja, y traía una mochila, mientras que el señor traía una playera negra y bermuda gris. El área fue acordonada por militares, policías federales, del estado y municipales, así como ministeriales.
El hecho causó asombro entre los automovilistas y transeúntes que pasaban por el lugar, al haber ocurrido en una de las horas más transitadas de las avenidas que confluyen en la Y Griega.
En otro caso, un presunto asaltante murió al enfrentarse a balazos con policías ministeriales de la unidad Antisecuestro de la Fiscalía General del estado, luego de que momentos antes había despojado a una persona de su camioneta Toyota RAV4 Limited, con placas HCG-7137 del estado, en la avenida Cuauhtémoc.
El hecho se reportó a las 5 de la tarde en las esquinas de la calle Seis de Enero y Ometepec, en la colonia La Laja, a dos cuadras de la avenida Cuauhtémoc.
En el asiento del piloto de la camioneta blanca quedó el presunto asaltante, de unos 25 años de edad muerto.
De acuerdo con vecinos sólo escucharon balazos y cuando éstos pararon salieron a la calle observaron que la camioneta había chocado contra el portón de una casa, ubicada justo en la intersección de las dos calles. A 20 metros de los hechos se encuentra la escuela primaria vespertina Melchor Ocampo.
Después de los hechos, padres de familia aprisa acudieron a la escuela y recogieron a sus hijos.
Unos maestros que se encontraban afuera indicaron que pese al hecho dentro de la institución todo estaba bajo control, sin embargo las clases se suspendieron porque los niños fueron sacados por sus papás.