Mariana Labastida / Brenda Escobar

Acapulco / Zihuatanejo

Este Día de Muertos, Acapulco amaneció con una ocupación hotelera de 38.5 por ciento, con lo que el promedio de habitaciones vendidas del 31 al 2 de noviembre fue de 32.9 por ciento, 10.2 puntos menos que en el mismo periodo de 2019, de acuerdo con los registros de la Secretaría de Turismo (Sectur) municipal.
Además, la ocupación en condominios se incrementó en la zona Dorada y Diamante, de acuerdo con un reporte de la Sectur estatal.
Esta dependencia también informó que la ocupación en el puerto fue de 38.5 por ciento, apenas dos décimas de punto menos que el día anterior. Asimismo el cambio se dio por zonas, el domingo la Dorada fue la que tenía mayor ocupación, y ayer lunes fue la Diamante la que alcanzó la cifra más alta de cuartos ocupados con 42.3 por ciento.
La zona Dorada bajó de 41.1 a 39 por ciento, dos puntos menos que el domingo. Mientras que en la zona Tradicional hubo una baja de 25.7 por ciento a 21.6 puntos porcentuales.
En los condominios aumentó la ocupación de domingo a lunes pasando en la zona Diamante del 32 al 39 por ciento y en la zona Dorada del 29 al 31 por ciento, dos puntos más.
Por su parte, la Sectur municipal informó que, del sábado 30 de octubre al lunes 2 de noviembre la ocupación promedio fue de 32.8 por ciento. El año anterior, del 31 de octubre al 3 de noviembre, en el mismo fin de semana, fue de 43 por ciento; la diferencia de 2019 a 2020 es de 10.2 puntos porcentuales. En 2018 la ocupación duplicó lo registrado en los últimos dos años con una ocupación del 83.8 por ciento.
En tanto en Taxco el número de habitaciones ocupadas disminuyó, ayer registró solamente del 27 por ciento de los cuartos rentados.
Por su parte la ocupación hotelera en Ixtapa-Zihuatanejo fue de 40.9 por ciento; en Ixtapa, los hoteles reportaron 45.6 por ciento de ocupación, mientras que en el puerto de Zihuatanejo, los cuartos ocupados llegaron a 17.6 por ciento.
De acuerdo a trabajadores del Ayuntamiento que estuvieron en los filtros de desinfección en las playas durante este fin de semana largo, la constante fue que en promedio, tres de cada 10 turistas se mostraron renuentes a usar el cubrebocas argumentando cualquier tipo de pretexto, “desde que el coronavirus es un invento político hasta que no se lo ponían porque sienten que se están ahogando”.

Renuentes turistas a utilizar el cubrebocas

Los inspectores del Ayuntamiento que fueron asignados en las playas, coincidieron en comentar que con lo que más batallaron fue convencer a los turistas a que portaran el cubrebocas y que respetaran la sana distancia, “creen que porque vienen de otro lado a consumir aquí, ya tienen el derecho de hacer lo que quieran, algunos decían que el coronavirus no existe, que es una cosa política, que no podían respirar bien, que les sudaba la cara, que no les permitía comer ni beber, cosas así con tal de no ponérselo”, comentó un trabajador del Ayuntamiento en la playa La Ropa.
Algunos lancheros que transportan turistas hacia la isla de Ixtapa y hacia la playa Las Gatas, en la bahía de Zihuatanejo denunciaron que sus propios compañeros no usan el cubrebocas ni tampoco se lo exigían a los turistas que abordaron las lanchas, “los traen en el pescuezo, no se lo ponen bien y otros de plano no lo traen y tampoco se lo piden a los clientes, el resultado de esto lo vamos a estar viendo a mediados de este mes con gente enferma por donde sea”.
Por su parte, vía telefónica, el subdirector municipal de Turismo, Ignacio León Núñez, confirmó que batallaron en los filtros para convencer a los visitantes sobre la concientización de cumplir con las medidas de bioseguridad; dijo que durante este fin de semana largo trabajaron en coordinación con la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional, quienes colocaron módulos de información en las playas para repartir cubrebocas a los turistas, así como para invitarlos a que respetaran la sana distancia y enseñarles el lavado correcto de las manos.
Agregó que en los paraderos de autobuses, elementos de la Dirección municipal de Protección Civil repartieron cubrebocas a los turistas recién llegados que iban bajando de los autobuses de excursión y les hablaron de la importancia de cuidarse a sí mismos y en consecuencia, cuidar al resto de la población, tanto turistas como locales.