Aurora Harrison / Jacob Morales Antonio

La alcaldesa Abelina López Rodríguez y el director de Ecología, Jesús Castillo Aguirre, dijeron que no hay playas contaminadas, que son aptas para uso recreativo, luego de que la Cofepris informó que Carabalí y Tlacopanocha rebasan los 200 enterococos por cada 100 mililitros de agua.
El sábado después del banderazo de arranque al operativo de Seguridad de Semana Santa, que se realizó en parque de la Reyna, del informe que dio la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) que las playas Carabalí y Tlacopanocha no son aptas para uso recreativo, la alcaldesa respondió que el gobierno municipal contrata una empresa para hacer muestreos de calidad del agua, porque eso permite revisar en caso de que haya fugas.
“Me parece extraño, porque en los resultados no nos aparecen esas playas contaminadas, en algunos datos que teníamos eran otras, donde empezamos a trabajar y ya en el muestreo no aparecen… no traemos escurrimientos de aguas, entonces no sé a que se deba, desconozco porque hemos revisado y no traigo aguas de escurrimientos” dijo.
Aseguró que su gobierno ha invertido y puesto atención en el saneamiento de la bahía, en la rehabilitación de colectores y por ello se van a invertir 30 millones de pesos en el río Camarón, Aguas Blancas y “no es que me llegue el agua sucia, pero tengo que prevenir”.
“Los datos que nosotros traemos no aparecen como playas contaminadas” respondió la alcaldesa e informó que una vez que se tengan los resultados certificados por el laboratorio donde se mandaron a hacer las muestras, se van a dar a conocer a la población.
En tanto Castillo Aguirre reiteró que todas las playas de Acapulco están limpias, a pesar de los resultados que dio a conocer la Cofepris de la contaminación de playa Tlacopanocha y Carabalí.
En declaraciones por teléfono el director expresó “nosotros tenemos otros datos, porque a diferencias de otros periodos, ahora nosotros nos hemos puesto a tomar muestras para hacer estudios de laboratorio y conocer antes los análisis que hace la Cofepris”. Indicó que si bien en ambas playas los niveles de enterococos han alcanzado hasta 150 por cada cien mililitros de agua, no han llegado a los niveles que reportó la Cofepris.
Insistió: “desde enero nosotros venimos haciendo muestras cada mes, y desde que comenzó marzo los estamos realizando semanalmente porque están las vacaciones, y los estudios que se procesan son en un laboratorio certificado”.
Castillo Aguirre afirmó que “a nosotros los resultados no nos han salido como lo publicó Cofepris. No decimos que Cofepris esté falseando la calidad bacteriológica del agua de las playas, lo que puede suceder es que en el momento de que Cofepris tomó la muestra, pudo haber encontrado una calidad bacteriológica más cargada. Nosotros nos hemos encontrado con que la calidad bacteriológica es baja, hasta de 153 enterococos”.
El director informó que todas las muestras de agua de mar se realizan a las 8 de la mañana cuando no hay bañistas en la playa, e incluso dijo que el año pasado acompañaron al personal de la Cofepris a realizar la recolección del agua de mar para los análisis, “y fueron en otro sentido, no como ellos lo habían informado”.
El funcionario fue insistente en afirmar que en las playas donde los estudios arrojaron altos niveles de enterococos pero que no rebasaban los 200 por cada cien mililitros de agua, y agregó que se atendieron con trabajos de limpieza en los alrededores para evitar más descargas de aguas residuales como pasó con el canal de aguas blancas que desembocaba 700 litros de aguas negras por segundo.
Castillo Aguirre expresó que a cinco meses del impacto del huracán Otis aun hay “secuelas” pero todas las playas del municipio están aptas y limpias, y se mantienen los trabajos de reparación de las tuberías de drenaje para evitar los brotes en la Costera y que estos terminen en el mar.
El viernes la Cofepris informó de los resultados de los análisis realizados al agua de mar de las playas más importantes del país ante la temporada de vacaciones se Semana Santa donde las playas, Tlacopanocha y Carabalí rebasaron los 200 enterococos por cada cien mililitros de agua como se establece en la norma, al llegar a 353 enterococos y 406 enterococos respectivamente, y fueron catalogadas como “No aptas” para el uso recreativo.