Este domingo se cumplieron tres días de la huelga que iniciaron los trabajadores del restaurante Beto Condesa a causa de una serie de adeudos y falta de prestaciones laborales por parte de los administradores del negocio.
El viernes 30 de abril, los trabajadores del restaurante colocaron la bandera roja con negro y denunciaron un adeudo de más de ocho millones de pesos. Ese mismo día en la tarde, el secretario del Trabajo, Óscar Rangel Miravete dialogó para llegar acuerdos, pero no aceptaron.
Al respecto, el dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Industria Hotelera y Gastronómica, Raúl Ramírez Gallardo, dijo que el diálogo con el propietario del restaurante, Héctor Rodríguez Escalona, se agotó porque no tiene voluntad para pagar a los trabajadores.
Detalló que a los 22 trabajadores les deben ocho años de prestaciones y el empresario no les quiere pagar ni el 50 por ciento de lo que adeuda; y que está es la tercera huelga que estalla porque se firman convenios, pero no cumple y rompe el pacto.
“Espero que a los empresarios se les remueva el corazón y conciencia para que tratemos de resolver este conflicto, este movimiento huelguístico, ya los trabajadores tienen ocho años con el problema encima y no puede resolverse por falta de pagos de canasta básica, reparto de utilidades, vacaciones” puntualizó.
Ramírez Gallardo detalló que el viernes dialogaron con el secretario del Trabajo, así como con representantes del restaurante y “nos hicieron un ofrecimiento que no es atractivo a los trabajadores, nos ofrecían liquidación de un compañero por cada mes y que se pararan las deudas, salarios, y eso no le favorece”. Por ello espera que hagan otra propuesta de solución del problema.
Andrés Abelino, encargado de mantenimiento del restaurante, tiene 48 años de laborar en ese restaurante, recordó que cuando estaba don Humberto Bello Espinosa, “nunca nos quedó a deber ningún cinco, siempre se preocupó por nosotros”.
“Siempre los pagos fueron puntuales, los aguinaldos, prestaciones, vacaciones, y el primero de mayo teníamos vacaciones y no dejó deuda, pero los nuevos administradores, los sobrinos empezaron con los problemas, los pagos no eran como los teníamos cada semana, y así nos fueron arrastrando y hasta la fecha” recordó.
El trabajador abundó que, desde hace cinco años, en 2016 empezaron los problemas: no nos pagaban las vacaciones, “es más, nos deben cinco años de vacaciones, los aguinaldos nos los pagaban en cuatro partes; ahorita nos deben uno, pero es por eso que estamos en huelga”.
“Trabajar de gratis no, todos somos padres de familia, tenemos esposa, hijos y luego la pandemia peor tantito, pero estamos en pie de lucha” dijo.