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Miércoles 05 de Junio de 2024

Guerrero, México

Economía  

Los policías persiguieron a los colonos por el predio y a los que detenían los golpeaban y los aventaban a las camionetas

Testimonios de desalojados  Los policías persiguieron a los colonos por el predio y a los que detenían los golpeaban y los aventaban a las camionetas Karina Contreras y Jorge Nava Ayer a medio día, en el predio desalojado en Metlapil, todavía se notaban los restos de las casas de palos y sábanas construidas por los … Continúa leyendo Los policías persiguieron a los colonos por el predio y a los que detenían los golpeaban y los aventaban a las camionetas

Mayo 05, 2004

Testimonios de desalojados

 Los policías persiguieron a los colonos por el predio y a los
que detenían los golpeaban y los aventaban a las camionetas

Karina Contreras y Jorge Nava Ayer a medio día, en el predio desalojado en Metlapil, todavía se notaban los restos de las casas de palos y sábanas construidas por los precaristas y que fueron destruidas en la madrugada con máquinas retroexcavadoras.

Varios vehículos de los colonos tenían los cristales estrellados por las pedradas que hubo durante el desalojo, y todavía se percibía el olor a llanta quemada que tenían como barricada en toda la orilla del predio, y que fueron prendidas cuando los que hacían la guardia se dieron cuenta de la llegada de los policías antimotines.

Cerca del predio quedaron muy pocas personas desalojadas, y cuando accedieron a hablar de cómo fue el desalojo, lo hicieron con voz entrecortada, ojos llorosos y los cuerpos temblorosos. Mostraron moretones que, aseguran, fueron hechos con las macanas de los policías.

Afirmaron que los arrastraron por todo el predio, pero que se libraron como pudieron para huir, aunque fueron perseguidos.

Una señora de nombre Adela, que no quiso dar sus apellidos, era la más serena de los desalojados y accedió a contar su versión. Afirmó que en la madruga de ayer la mayoría de los colonos estaban dormidos cuando fueron rodeados por los policías antimotines, que sin considerar a nadie se fueron contra ellos a golpes como “si fuéramos animales”.

Recordó que como pudieron se defendieron hasta replegar a los policías en la entrada del predio, pero fue cuando los agentes rociaron los gases lacrimógenos, inclusive contra los niños, que gritaban aterrados.

Manifestó que en ese momento corrieron y fueron perseguidos por los policías, y a los que detenían los golpeaban y los aventaban a las camionetas como “sacos de papas”.

Los desalojados calificaron la acción de las autoridades como una injusticia, pues ellos necesitan un lugar donde vivir.

Otra señora de nombre Blanca comentó que los policías luego del desalojo, se portaron como “aves de rapiña”, porque esculcaron sus cosas y les quitaron el poco dinero que tenían.

Dijo que alcanzaron a recuperar estufas, tanques de gas y algunas bicicletas de las camionetas porque uno de los comandantes ordenó que les regresaran las cosas, pero cuando éste se fue, los “mañosos policías se las llevaron”.

Entrevistado afuera de los separos del Sector Central del MP, Bernardo Trujillo Joaquina, uno de los precaristas, dijo que los policías también lanzaron gas lacrimógeno a niños y ancianos.

Afirmó que los policías separaron a los niños de los adultos para meterlos en una Combi a la que también lanzaron un frasco de gas lacrimógeno.

Sostuvo que inclusive en la mañana a una niña la encontraron debajo de los escombros del desalojo, porque hubo gente que fue arrojada a una barranca que hay en ese predio.