Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

Migrantes jornaleros de 22 municipios se registraron ayer en nueve módulos del Servicio Nacional de Empleo (SNE) en Guerrero, para buscar una de las vacantes en campos agrícolas de Florida, Estados Unidos, una de ellas fue Cristina Martínez Agripino, de 29 años de edad, quien desde los 13 años ha trabajado como jornalera en los campos del país, y que por primera vez intenta migrar de forma legal a otro país, para buscar un mejor futuro para sus dos hijas.
De acuerdo con la directora del SNE en Guerrero, Arely Bailón Vélez, este lunes se registraron 129 personas en los nueve módulos del estado, y destacó que además, cuentan con más de 15 mil vacantes de empleo en campos agrícolas de Sinaloa y Jalisco.
La mañana de ayer comenzó el registro para ser jornaleros agrícolas migrantes que buscan laborar formalmente en Estados Unidos, en los nueve módulos que tiene el SNE Guerrero para el programa de Movilidad Laboral en Chilpancingo, Acapulco, Iguala, Zihuatanejo, Taxco, Ciudad Altamirano, Tlapa, Ometepec y Atoyac.
Consultada en las oficinas de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del estado, en la colonia Centro en Chilpancingo, Arely Bailón Vélez informó que ayer comenzó el registro de los jornaleros y concluirá hasta el miércoles 14 de septiembre.
Expuso que en lo que va de gobierno de Evelyn Salgado Pineda, han atendido a 768 personas que se han registrado para participar en el mecanismo de movilidad laboral, y han sido seleccionados 694, quienes se han ido a trabajar a Estados Unidos en los campos agrícolas.
Detalló que mediante la SNE cuenta además con 12 mil 403 vacantes para los campos agrícolas de Sinaloa, de empresas como Chaparral, Gala, Capilla, La Primavera, La Tuxcana, Paredes, Todo en Temporada, Agrobo, Agroexporta Dora del Noreste, entre otros.
Añadió que también le han solicitado trabajadores agrícolas en los campos de Jalisco, de los cuales solicitan 2 mil jornaleros para la empresa Bioparques y otros 2 mil en la empresa Berrymex, que aseguró, se irá cubriendo hasta diciembre de forma gradual.
Dijo que el pasado 5 de septiembre se llevó a cabo la primera feria laboral agrícola en Chilapa, en la Casa del Campesino, en la Unidad de Servicios Integrales, donde fueron contratadas 200 personas, pero las lluvias impidieron que bajaran más pobladores de la región Montaña.
Manifestó que busca reactivar esta casa que ha estado abandonada para que haya una cocina económica y servicios médicos en apoyo a los jornaleros migrantes antes de que partan a otros estados.
Afirmó que vigila que los pobladores migren de manera ordenada, legal y segura, y busca dar seguimiento a las empresas empleadoras para que atiendan a los jornaleros correctamente.
Agregó que habrá una segunda feria del empleo agrícola que se desarrollará en octubre, pero aún no definen si será en Tlapa o Copala.
Una de las pocas jornaleras agrícolas que ayer se registró fue Cristina Martínez Agripino, de 29 años de edad, originaria de la comunidad de Ayahualulco, municipio de Chilapa, quien asistió acompañada por su hermano, tíos y primos, todos se registraron en busca de ser elegidos y trabajar en Florida, Estados Unidos, en la recolección de jitomate.
Cristina contó que desde los 13 años de edad comenzó a viajar a los campos agrícolas con su familia, y actualmente sigue migrando cada septiembre y regresa a Guerrero a mediados de junio.
Expuso que laborar en los campos agrícolas es una vida difícil, porque el trabajo es pesado, sobre todo para quienes no están acostumbrados a plantar y cosechar en el campo, aunque dijo, a las mujeres también las emplean en el empaque de los productos.
Manifestó que decidió intentar entrar al mecanismo de movilidad laboral, porque es madre soltera, tiene dos hijas, Carla de 6 años y Alondra de 12, quienes ya la acompañan durante los meses que trabaja recolectando chile, tomate y pepino en sus diferentes variedades en los campos de Sinaloa, pero ahora, busca mejorar el estado de vida que lleva ella y sus hijas.
Cristina mencionó que sólo pudo concluir la primaria, y mientras ella trabaja, Carla y Alondra se quedan en la guardería o en la escuela, aunque contó que en caso de ser seleccionada y viajar a Estados Unidos, las dejará con una de sus tías en Ayahualulco.
Cosechar jitomate no es algo desconocido para Cristina, pues explicó, “el trabajo es pesado, ya sabes a lo que vas, se cosecha por baldes y te pagan por rendimiento, son 60 baldes y te dan 160 pesos” en los campos mexicanos, donde además, tienen que levantarse desde las 5:30 de la mañana, para comenzar a trabajar a las 7, sólo descansan una hora de 12 a 1 de la tarde, tiempo que deben aprovechar para comer, porque la hora de salida es a las 4.
En Ayahualulco la mayoría de los pobladores asegura Cristina son migrantes jornaleros, los que se quedan, se dedican a elaborar artesanías que luego bajan a vender a la cabecera municipal de Chilapa, “nosotros como somos migrantes ya nos dedicamos nada más al trabajo afuera, es poca la gente que se queda”.
Consultada más tarde vía telefónica, Arely Bailón Vélez informó que en el primer día recibieron los documentos de 129 jornaleros, originarios de los municipios de Tlapa, Ciudad Altamirano, Ayutla, Mochitlán, Tixtla, Leonardo Bravo, Taxco, Quechultenango, Mártir de Cuilapan, Chilpancingo, Chilapa, Juan R. Escudero, Zitlala, San Luis Acatlán, Teloloapan, Ahuacuotzingo, Coyuca de Benítez, Pilcaya, Buenavista de Cuellar, Tecoanapa, Acatepec y Zihuatanejo.
Y será el 29 de septiembre cuando los representantes de la empresa Lipman entrevistarán a quienes se registren en estos tres días y elegirán a los jornaleros agrícolas