Jacob Morales Antonio

Efrén García Villalvazo, integrante de la Asociación Pro-Defensa y Conservación de la Isla de la Roqueta, reconoció la falta de documentos que podrían ser la causa de que el burro Manolín pudiera ser sacado de la isla La Roqueta, sin embargo dijo que el animal, está siendo tratado como una mascota, que está en excelente condiciones físicas, y reclamó que quienes opinan de las malas condiciones del animal “ni siquiera se han tomado la molestia de visitarlo”.
Señaló que ninguno de los conceptos a los que se hace referencia en la Ley 491 de bienestar animal, de maltrato o crueldad aplica al burro que está en la isla, “todos son apreciaciones muy personales de esta gente que no sé qué busca”.
“Nosotros emitimos opinión, pero vamos directamente (a los lugares). Hasta ahorita no ha ido una sola persona (a la isla) o llevar un veterinario para que dé una segunda opinión, no he visto nada de eso”, recriminó.
Señaló que hay gente que se ha empecinado tanto en tener la razón de sacarlo de la isla, y nosotros no estamos casados con la idea de no sacarlo de ahí, pero señaló que el animal llegó hace 20 días, y que por las condiciones del tiempo como el alto oleaje, y el estrés que implica para el burro el traslado podría causarle algún daño.
Precisó que si se llega a tomar la decisión de sacarlo de la Isla no va hacer por lo que se está señalando, “porque no se señala de que le están dando de beber alcohol”, tampoco se le está maltratando, y tampoco realiza trabajos de carga, y tampoco lo está atacando un vampiro.
El oceanólogo señaló que las opiniones que se han realizado se hacen por suposiciones y antecedentes de hace 50 años, pero nadie de los que critican y exigen que el animal sea sacado, “ni siquiera se han tomado la molestia de visitarlo”.
Sostuvo que las declaraciones que se hacen muestran “la mala fe, con la que han tratado de manipular esta noticia, porque cuando una mentira no les sirve recurren a otra mentira, para decir que estamos obrando de mala fe”.
García Villalvazo reflexionó que hay expresiones que han humanizado al animal como el hecho de decir que “se siente solo” y que si así les gustaría que fueran tratados, cuando incluso en la propia Ley de Bienestar Animal, hay un apartado para los burros que son usados para los trabajos de carga y descarga.
El ambientalista expresó que si bien hubo algunos documentos que no se gestionaron desde el principio por la asociación, ya se están realizando, “y es lo único que nos pueden echar en cara, pero se está cubriendo para que ni siquiera tengan ese pretexto genuino”.
“A mí lo que me da miedo es que le pretendan hacer un daño al burro, porque son capaces de mandar a una persona a envenenar al burrito para que se muera, y decir “miren ya ven lo que le pasó, nosotros teníamos razón””, esto a pesar de que hay dos personas vigilando al burro, y se encuentra en la zona del faro donde hay un destacamento de marinos, indicó.