EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Economía  

Preocupan a empresarios adeudos por rentas tras el cierre de negocios por la pandemia

Después de tres meses sin ventas, los montos que deben van de 30 mil a más de 120 mil pesos, señalan. Algunos están considerando ya no volver a abrir, dicen. Piden al gobierno federal que los incluya en el censo del Bienestar y así obtener préstamos para reactivarse

Mariana Labastida

Junio 18, 2020

Bañistas ayer en la playa Dominguillo, a pesar de que sigue cerrada. Foto: Carlos Alberto Carbajal

Mariana Labastida

Empresarios y comerciantes están preocupados porque adeudan meses de renta tras el cierre de negocios por la pandemia.
Indicaron que los adeudos van de los 10 mil hasta más de 40 mil pesos por los locales, ubicados en la Costera y la zona Diamante, por lo que pidieron que el gobierno federal los ayude con préstamos para la reapertura.
Dijeron que esperan que aunque se tiene la fecha 1 de julio para la reactivación de actividades, están en la incertidumbre ante la falta de dinero para la compra de mercancía.
Los bares, discotecas y centros nocturnos de la Costera fueron los primeros en cerrar después de que el gobierno federal anunció la emergencia sanitaria por el Covid-19, después lo hicieron restaurantes y hoteles, y en mayo se ordenó la medida para todos los negocios no esenciales.
Entre los negocios no esenciales están las estéticas, zapaterías y de venta de ropa, aunque no todos cerraron y algunos reabrieron en junio por horas.
Las rentas en la zona turística, indicaron algunos arrendadores, van de los 10 mil pesos e incrementan de acuerdo con la ubicación y dimensión de cada uno de los locales a lo largo de la Costera. En locales que ocupan bares como La Norteña o discotecas como Candela, la renta es de 40 mil pesos al mes.
En la avenida Cuauhtémoc también se maneja un costo similar; en el caso de las plazas comerciales, como la de la Tecnología y de la Mujer, los arrendadores pagan desde los 3 mil 200 pesos, de acuerdo con la dimensión y ubicación del local.
En la zona Diamante las rentas son más altas, desde 15 mil pesos en adelante y no siempre por locales, sino por los espacios donde se colocan establecimientos como los camiones de comida, adentro de terrenos para no ocupar la vía pública.
En centros comerciales como La Isla, el costo de las rentas va de los 30 mil pesos mensuales en adelante.
Por la falta de ventas debido al cierre de negocios, las deudas de quienes rentan han sumado, considerando los costos mínimos, de 30 mil pesos a más de 120 mil pesos en tres meses.
En el caso de las plazas de la Tecnología y de la Mujer se les cobra un porcentaje de la renta, pero si alguno de los comerciantes decide cerrar entonces se le exige el pago completo, así como a los que no quieren renovar el contrato con la empresa.
Uno de los integrantes de la Asociación de Bares de Costera 125, Octavio Martínez, explicó que cuando se anunció el cierre de estos giros acordaron con el propietario de la plaza que tomaría el pago de las rentas del depósito hecho cuando hicieron el contrato, y que lo repondrían en diciembre. Sin embargo, debido a que se fue alargando el periodo no saben si se les exigirá el pago siguiente aunque no tengan ingresos, o les vayan a ofrecer alternativas.
Indicó que según sabe algunos de los bares no tendrán la posibilidad de reabrir, por lo que están pensando en cerrar definitivamente, mientras que otros evalúan la inversión que hicieron en el local y la remodelación del mismo.
Expuso que con los nuevos lineamientos, que establecen que sólo se permitirá un 30 por ciento de ocupación en los negocios, no saben si tendrán los ingresos suficientes para mantener las rentas una vez que ya estén funcionando.
Además de ver el pago de las rentas o reposición del dinero que se tenía de depósito, Octavio Martínez manifestó que se tienen deudas a proveedores, por lo que tendrán dificultad para reactivarse, comprar producto, pago de impuestos y prestaciones.
Solicitaron al gobierno municipal que les ayude a ingresar al Censo del Bienestar para que les presten dinero. “No queremos que nos den dinero, sino créditos, porque hemos también ayudado a los trabajadores que tenemos y el panorama de julio y agosto para nosotros es incertidumbre”.