Zacarías Cervantes

Chilpancingo

La Mesa Ejidal de Carrizalillo, rechazó ayer en un boletín de prensa, que el pueblo y los ejidatarios sean responsables de que la minera Equinox Gold, haya cerrado temporalmente el Proyecto Bermejal Subterráneo UG, como quieren implicarlos tanto la empresa como el gobierno del estado.
El 21 de febrero, en un comunicado, la firma de capital canadiense anunció el cierre de ese proyecto como consecuencia, argumentó, de “la baja productividad, las presiones inflacionarias, así como las disrupciones que afectaron su progreso”.
La mesa ejidal recordó que apenas el 13 de abril de 2021, Equinox informó el inicio del desarrollo subterráneo conocido como Bermejal UG, dentro del complejo minero Los Filos.
“Es importante leer en su comunicado (del 13 de abril de 2021) la solvencia económica”, para el desarrollo del proyecto, aclararon los representantes de los ejidatarios en su documento enviado a los medios de comunicación ayer.
Pero agrega que “como suele suceder, pronto, actores del gobierno del estado salieron a opinar al respecto, ratificando los mismos aspectos citados por la compañía, haciendo énfasis que, una de las causas deriva de situaciones con las comunidades, mismas que en el comunicado de la compañía se refiere a las disrupciones”.
La Mesa Ejidal añadió: “Queremos aclarar que nuevamente la empresa y las y los actores del gobierno estatal nos tratan a las comunidades como culpables y no consideran las pésimas decisiones (de los directivos de la minera), que han establecido desde que adquirieron dicho complejo”.
Agrega que lo que originó el cierre del proyecto fueron “la falta de pericia técnica y tecnológica, así como la asignación de contratos a licitantes inadecuados para realizar actividades, además de la falta de visión en el negocio minero”.
De acuerdo a la representación ejidal, estas situaciones han provocado una deuda importante a la minera con los bancos que la financian, y que son estos los que no ven posible garantizarle inversiones si no muestran una solvencia suficiente “y sin errores monumentales que son muy fácil de observar en su último informe financiero auditado y presentado a sus accionistas en Vancouver”.
En estas condiciones la Mesa Ejidal expuso en su documento que: “no aceptamos que siempre se nos estigmatice y se nos tache de obstruir el negocio minero, cuando son ellos quienes incurren en procesos de trabajo inadecuados, además de incumplir los convenios previamente establecidos con las comunidades, en particular con la nuestra”.
Tampoco reconoce “la forma en la que, de facto, suelen operar los capitales, y terminen con los procesos de inversión, de empleo y financieros en los cuales estamos involucrados como comunidades, en especial nosotros en Carrizalillo, y que ahora, por supuesto, nos coloca en situación en la que tenemos que enfrentar deudas financieras y pérdida de empleo”.
Concluyen que a pesar de que, junto con la compañía, “estamos en proceso para elaborar una posible salida al conflicto abrupto que han generado, nos indigna que nos tomen en cuenta siempre después de la toma de decisiones y siempre bajo la premisa de que nosotros somos los culpables de esas decisiones corporativas”.
Aclararon que los ejidatarios no son opositores a la actividad minera, “de tal manera que pedimos respeto, cumplimiento de los acuerdos y que dejen de tomar decisiones unilaterales sin que seamos incluidos en sus procesos”.
Los representantes de los ejidatarios exigen al final de su comunicado a la empresa Equinox y a las y los operadores del gobierno que “dejen de denostarnos y echarnos la culpa de todo y asuman su falta de pericia al respecto”.