Prestadores de servicios turísticos de playa Icacos acusaron de “simuladoras” a las autoridades que insisten en mantener la certificación Blue Flag, pese a que continúan los escurrimientos de aguas residuales y los malos olores.
El prestador de servicios acuáticos de playa Icacos, Pedro Sotelo Palominos señaló que la tubería de aguas residuales de condominios fueron conectadas a los tubos de canales pluviales, lo que provoca las descargas en los días de más afluencia turística.
Prestadores de servicios de la zona Diamante comentaron el lunes que, en fines de semana y vacaciones aumenta la descarga de aguas negras en las playas, a pesar de que los condominios cuentan con plantas tratadoras de aguas residuales.
Con 30 años como prestador de servicios acuáticos, Sotelo Palominos explicó que en el condominio La Palapa hay un tubo de aguas residuales, otro tubo sale de Torre Costa, uno más del condominio Real de Cascada y otro cercano a Papas Bills, del que no precisó a qué edificio corresponde.
“Cuando se satura de aguas negras, va taponeando, pero el respiradero del túnel colapsa cuando está a su máxima capacidad, revienta y todo va a dar a la bahía. El fin de semana colapsó y la gente se fue porque era un olor muy feo”, recordó.
El prestador de servicios dijo que el colapso del sistema de drenaje ocurre cada tres o cuatro meses, porque cuando es época de estiaje, los colectores se saturan.
Agregó que, en época de lluvias las aguas que desembocan en la bahía son transparentes, excepto cuando los colectores colapsan ante la cantidad de inquilinos que llegan para pasar fines de semana o vacaciones.
“Es una mala imagen para Acapulco, y se supone que playa Icacos está abanderada como playa limpia, la Blue Flag (…) a medias la merece, porque las autoridades no atienden lo negativo y sólo ven su propia imagen, no resuelven el problema”, criticó.
Reclamó que, aunque los reglamentos de la bandera de certificación exigen que haya baños públicos, en esa área no hay.
“Hay personas que se van a otro lado porque no hay baños, los más cercanos están en el restaurante Pancho y El Cici (ahora El Rollo), las aguas que desembocan aquí son crudas, y nos gustaría que las autoridades atendieran nuestras necesidades y la de los usuarios, los turistas, los visitantes”, finalizó.