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Miércoles 08 de Mayo de 2024

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El gobierno captura a Ovidio Guzmán tres días antes de la llegada de Biden

En un operativo que desplegó a 800 militares, la Guardia Nacional detuvo en Culiacán al hijo de El Chapo, requerido por EU desde 2008 y cuya búsqueda fue reactivada en 2021. Fue trasladado al penal del Altiplano; Ebrard descarta extradición fast track. Tras la detención se desató una ola de narcobloqueos, saqueos a comercios e incendio de camiones; el ataque más grave fue en el aeropuerto de Culiacán con disparos a un avión civil y a otro militar. La actividad productiva, educativa y gubernamental en Sinaloa fue suspendida. El saldo preliminar del operativo fue de un oficial muerto y 25 agentes federales y estatales heridos; un coronel murió en un enfrentamiento posterior

Enero 06, 2023

Ovidio Guzmán es subido a un helicóptero para trasladarlo al Centro Federal de Readaptación Social no. 1 El Altiplano Foto: Cuartoscuro

Agencia Reforma

Ciudad de México

Tres días antes de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegue a México, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador capturó ayer a Ovidio Guzmán López, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa.
Sin embargo, aunque el capo es solicitado por Estados Unidos en extradición, el Canciller Marcelo Ebrard dijo que no será enviado en un proceso “fast track”.
En un operativo que desplegó a 800 militares, la Guardia Nacional detuvo la madrugada de ayer, en la sindicatura de Jesús María, en Culiacán, a Guzmán, requerido por las autoridades estadounidenses desde el 2008 y cuya búsqueda fue reactivada en el 2021, cuando el Gobierno de Biden ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por datos para su captura.
Guzmán ya había sido detenido en octubre del 2019, pero fue liberado de inmediato por orden de López Obrador con el argumento de que debía evitar una reacción violenta que afectara a la población civil.
Ovidio fue ingresado la tarde de ayer al Penal del Altiplano en el Estado de México, el mismo del que escapó su padre, Joaquín “El Chapo” Guzmán, hace siete años.
Junto con sus hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, Ovidio es considerado un objetivo fundamental para la justicia estadounidense, pues el Cártel de Sinaloa que encabezan es considerado uno de los principales introductores de fentanilo a aquel país y cuyo consumo ha causado más de 100 mil muertes anuales por sobredosis en estadounidenses.
Ovidio enfrenta una orden de detención provisional con fines de extradición girada el 6 de julio del 2018 por la Corte Federal del Distrito de Columbia, en Washington, por tráfico de cocaína, metanfetamina y mariguana.
No obstante, el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo que el proceso de extradición contra Ovidio Guzmán no será en una operación en “fast track” y advirtió que tiene cuentas pendientes con la justicia mexicana.
El titular de Sedena, General Luis Cresencio Sandoval, informó que Guzmán fue detenido en la revisión de un convoy de camionetas blindadas en Jesús María, lo que desató una respuesta de delincuentes. Según su reporte, los efectivos oficiales respondieron a la agresión.
Tras la detención se desató una ola de narcoterror, con bloqueos de carreteras en Culiacán, Mazatlán, Los Mochis, Badiraguato y otros municipios sinaloenses. La actividad productiva, educativa y gubernamental fue suspendida. Hubo saqueos a comercios e incendio de camiones.
El ataque más grave se produjo en el aeropuerto de Culiacán con disparos a un avión civil y a otro militar.
El saldo preliminar del operativo fue de un oficial de la Guardia Nacional muerto y 25 agentes federales y estatales heridos en las primeras refriegas. Posteriormente, un coronel del Ejército murió en un enfrentamiento en Escuinapa, al sur de la entidad.

Fuerzas armadas usaron drones y personal encubierto

Aunque el líder del Cártel de Sinaloa, Ovidio Guzmán, ya estaba ubicado desde hace seis meses en la zona rural de Culiacán, el operativo para su captura estaba en el aire.
El cambio de mando de la Novena Zona Militar fue una señal, informaron fuentes castrenses, para evitar filtraciones sobre el golpe contra El Ratón.
El miércoles pasado rindió protesta como comandante el General Alfredo Salgado Vargas, en reemplazo de Héctor Ávila Alcocer, quien fue enviado a la 43 Zona Militar en Apatzingán, Michoacán.
Ávila llegó a Culiacán desde julio de 2021, mientras que Salgado estuvo al mando de la 42 Zona Militar en Chihuahua. Ese enroque provocó el reacomodo de mandos operativos, se indicó. El Ejército tuvo luz verde.
La madrugada de ayer las tropas realizaron reconocimientos terrestres en la comunidad de Jesús María, en la zona serrana de Culiacán, después de que obtuvo la localización de Ovidio Guzmán.
Tras el “Culiacanazo” de 2019, año en el que fue detenido y después liberado el hijo del ex capo del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, el junior salió de la zona de confort y se movió a localidades rurales de municipios vecinos, como Badiraguato y Mocorito, además de la sindicatura de Jesús María, a unos 46 kilómetros de la capital del estado.
Las fuerzas armadas utilizaron drones y personal encubierto para dar con la ubicación del “objetivo”, debido a la simpatía de la población hacia él.
“Desde que sales de Culiacán y tomas a Chema (Jesús María) ya estás ubicado, decenas y decenas de ojos y orejas son parte de la estructura de Ovidio; vendedores, taxistas, policías o campesinos, todos avisan, ese fue parte del riesgo que enfrentó el personal (militar). Del operativo se dieron cuenta (los sicarios de Ovidio) al final, cuando ya estaban sobre ellos”, narró un militar que estuvo en Sinaloa hace unas semanas.
La Guardia Nacional por tierra y tropas de las Fuerzas Especiales aerotransportadas en dos helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) incursionaron en Jesús María durante la madrugada.

El pueblo de Jesús María, un campo de batalla

En algunos domicilios se oyó tambora. Las unidades terrestres fueron detectadas y dio a inicio un enfrentamiento.
“Personal de la Guardia Nacional, con apoyo a distancia del Ejército mexicano, lograron identificar personal armado, a bordo de varias camionetas tipo pickup, algunas con blindaje artesanal característico de las organizaciones criminales.
“La Guardia Nacional se coordinó de manera inmediata con la Novena Zona Militar, en Culiacán, Sinaloa, la autoridad que hizo las coordinaciones con todas las instancias correspondientes”, expuso ayer el Secretario de la Defensa Nacional, Cresencio Sandoval.
“Se estableció un esquema operativo de seguridad interinstitucional, que abarcó diferentes círculos de seguridad, estableciendo un cerco perimetral sobre los vehículos sospechosos, a efectos de proceder, conforme a derecho a la detención y revisión de los mismos”.
El pueblo de Jesús María se convirtió en un campo de batalla. La Fuerza Aérea y tiradores del Ejército volvieron a utilizar sus ametralladoras rotativas desde el aire, como en otros sexenios.
Esas armas Minigun calibre 7,62, con una capacidad de ráfaga de 50 tiros por segundo, se emplearon contra las células de Ovidio Guzmán, que respondieron con alto poder de fuego, pero con una puntería pobre y poca posibilidad de respuesta.
La ofensiva militar contra el grupo de “El Ratón” se prolongó hasta el amanecer, hasta que fue mermado por la metralla aérea.
La Guardia Nacional y efectivos de la Novena Zona Militar ingresaron por tierra al escondite de “El Ratón”.
Una casa ubicada en una curva, en los límites de Jesús María con las milpas. Como referencia, dijeron que era “atrás de un súper”.
Ovidio Guzmán fue detenido a las 6:30 de la mañana con varios de sus sicarios.
“Después de controlar la agresión directa en contra de las fuerzas de seguridad, se identificó a Ovidio ‘N’ entre los integrantes de este grupo delincuencial, logrando su aseguramiento en posesión de armamento exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos”, informó Sandoval.
La captura de Guzmán desató una serie de narcobloqueos en Culiacán y municipios aledaños.
Ovidio Guzmán llegó a la Ciudad de México en el intermedio de la mañanera y la ceremonia del Campo Marte. Fue puesto bajo custodia de la Fiscalía General de la República y llevado a Paseo de la Reforma 75.

La captura del capo “representa un golpe contundente”, destaca Sedena

El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), General Luis Cresencio Sandoval, afirmó ayer que la captura de Ovidio Guzmán “representa un golpe contundente a la cúpula del poder del Cártel del Pacífico”, indicó.
El alto mando reveló que la captura del hijo de Joaquín “Chapo” Guzmán se dio tras una agresión a elementos de la Guardia Nacional (GN) en la capital de Sinaloa.
“Una vez establecido el cerco, las autoridades persuadieron a las personas que se encontraban en los vehículos a descender, para ser revisados, momento en que los guardias nacionales fueron objeto de agresión armada”, detalló.
Ante esta situación, dijo, el personal de la GN estableció un plan de defensa y al tener una amenaza real que puso en peligro sus vidas, actuaron, agregó, de conformidad con lo establecido en la Ley Nacional del Uso de la Fuerza.
“El detenido fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada, para ser puesto a disposición del agente del Ministerio Público federal y determinar su situación jurídica”, expuso Sandoval.

“No venimos a ganar una guerra”, declara Rosa Icela Rodríguez

En tanto, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, dijo que no buscan ganar una guerra.
“No venimos a ganar una guerra, venimos a construir la paz”, dijo la funcionaria federal.
Presumió que el operativo fue ejecutado de manera estratégica para evitar afectaciones a la población.

La SRE niega la participación de EU en el operativo

Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, advirtió este jueves que el proceso de extradición de Ovidio Guzmán a Estados Unidos no se concretará en los próximos días, ya que el Gobierno mexicano cumplirá con todos los procesos establecidos en la ley.
Entrevistado en la Cancillería, el funcionario recordó que Guzmán tiene cuentas pendientes con la justicia mexicana, por lo que está obligado a responder, primero, a las acusaciones que tienen las autoridades nacionales en su contra.
“No podríamos extraditarlo o proceder a extraditarlo en esta circunstancia el día de hoy o mañana o pasado, no se podría. Tenemos que cumplir con las formalidades que la ley nos impone”, remarcó.
Por otro lado, Ebrard negó que elementos de agencias del Gobierno de Estados Unidos hayan participado en el operativo de captura. “No, que yo sepa no. Yo creo que yo lo sabría”, expresó.
También rechazó las interpretaciones de algunos actores políticos, que han calificado la detención de Ovidio Guzmán como “un regalo” a Biden, quien estará de visita en México la próxima semana, para participar en la X Cumbre de Líderes de América del Norte.
“Entonces, no hay relación entre la operación policial propiamente y lo de la Cumbre. Yo creo que yo también tendría claro, si así sería”.