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Urge el Alto Comisionado de la ONU a retirar al Ejército de la seguridad pública

La estrategia no ha funcionado en los últimos sexenios, señala la organización México Evalúa. La catástrofe en derechos humanos ha sido por la militarización en el combate al crimen: Human Rights Watch

Staff, Rolando Herrera, Mario Rivera y Mayolo LópezCiudad de México / Washington

Noviembre 17, 2018

 

La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) llamó a adoptar un plan que garantice el retiro gradual, ordenado y verificable de las Fuerzas Armadas de funciones seguridad pública que no les son propias.
Luego de aplaudir la decisión de la Suprema Corte Justicia de declarar inconstitucional la Ley de Seguridad Interior, indicó en un comunicado que el despliegue de las Fuerzas Armadas que ha tenido lugar durante la última década en la lucha contra el narcotráfico no ha frenado la violencia y sí ha provocado numerosos abusos
“La decisión de la Corte debería brindar el ímpetu necesario para que las autoridades civiles sean adecuadamente entrenadas y fortalecidas, tanto para asumir plenamente sus obligaciones en materia de seguridad pública, como para cumplirlas en coherencia con las normas nacionales e internacionales de derechos humanos”, señaló Jan Jarab, representante en México de ONU-DH.
La Guardia Nacional no garantiza la pacificación del país, considera México Evalúa

La creación de una Guardia Nacional, con jerarquía, estructura y personal militar, no garantiza la pacificación del país y, por el contrario, implica el riesgo de sumar más violaciones a los derechos humanos, advirtió México Evalúa.
Los resultados obtenidos en los últimos dos sexenios, en los que se apostó por una despliegue importante de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, expuso la organización, son la evidencia de que esa estrategia no ha funcionado.
“Tanto los resultados de las estrategias de seguridad de los dos sexenios anteriores, incluido el que está por concluir, como la evidencia que arrojan estudios tanto nacionales como internacionales, parecen advertir que la ruta planteada por la próxima Administración federal no nos llevará a la pacificación del país”, señaló.
“Al contrario, implica un fuerte riesgo de sumar más violaciones de derechos humanos, profundizar el debilitamiento de nuestras instituciones policiales y acelerar la pérdida del control civil de la principal tarea del Estado: la preservación de la seguridad de sus habitantes”.

Un “error colosal”: Human Rights Watch

La decisión de López Obrador también fue criticada por Human Rights Watch (HRW, en inglés), y consideró que se trata de “un error colosal”.
Dos días después de que López Obrador presentara su plan en el que llamó a la creación en tres años de una fuerza de 50 mil elementos entrenada militarmente, la organización de derechos humanos estadounidense fustigó duramente la idea de mantener a los militares en labores de seguridad.
“López Obrador hereda una catástrofe de derechos humanos que ha sido causada, en gran medida, por la militarización de la seguridad pública en el país”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch en Washington, DC.
“Al redoblar la apuesta de esta estrategia fallida, López Obrador comete un error colosal que podría frustrar cualquier esperanza de poner fin a las atrocidades que tanto sufrimiento han causado en México en los últimos años”, agregó Vivanco en un comunicado hoy.
Según Sánchez Cordero, “no son soldados”

La Guardia Nacional no dará la imagen de militarización, aclaró por su parte la senadora Olga Sánchez Cordero, próxima titular de Gobernación.
“No son soldados, son policías”, sostuvo.
Sánchez Cordero reveló que ella era partidaria del empleo de la Policía Federal en la estrategia del gobierno entrante, pero explicó que, en el círculo de López Obrador, se consideró que esa fuerza no podía servir en esta delicada coyuntura.
En todo caso, dijo la legisladora, los elementos que conformen la Guardia Nacional –parte sustancial del plan de pacificación anunciado la víspera por López Obrador– ya tendrán un nuevo “chip”.
“Se trabajaron muchas horas. El presidente electo caminó por la República varias veces y en todos lados le dijeron ‘no nos retire a los militares porque es nuestra seguridad, señor presidente’. Entonces, cuál fue la institución que pensamos que no daría la imagen de militarización: una Guardia Nacional”, detalló la senadora.