Europa Press

Madrid

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó ayer la vacunación contra la COVID-19 de los empleados federales con el fin de “garantizar la salud y la seguridad” tanto de ellos como de los ciudadanos a los que atienden.
Biden emitió una orden en la que destacó que la política de su Administración pasa por detener el avance de la enfermedad, y especialmente de la variante Delta, con “medidas de salud públicas basadas en la ciencia” y en concordancia con la determinación de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), pertenecientes al Departamento de Salud, sobre el hecho de que “la mejor manera de frenar la propagación de Covid-19 (…) es vacunándose”.
“Es esencial que los empleados federales tomen todas las medidas disponibles para protegerse y evitar transmitir Covid-19 a sus compañeros de trabajo y miembros del público (…) He determinado que, para promover la salud y seguridad de la fuerza laboral federal y la eficiencia del servicio civil, es necesario exigir la vacuna Covid-19 para todos los empleados federales”, aseveró el presidente estadunidense.
Asimismo, matizó que cada agencia del gobierno implementará “en la medida que sea compatible con la Ley” un programa de vacunación para sus empleados antes de los próximos siete días a la publicación de esta orden.
Con esta medida, la Administración del presidente Biden pretende hacer frente a la pandemia e impulsar el ritmo de vacunación contra una enfermedad que mata a una media de mil 500 estadunidenses al día y que, además, está poniendo en peligro el proceso de recuperación económica del país.
Biden dijo ayer que una “clara minoría” de estadunidenses impide a Estados Unidos superar la pandemia de covid.
“Una clara minoría de estadunidenses apoyados por una clara minoría de funcionarios de cargos electos impide dar vuelta la página” de la pandemia, dijo Biden en un discurso televisado.
Allí también anunció un nuevo plan de vacunación que afectará a unas 100 millones de personas.
“Los no vacunados abarrotan nuestros hospitales, están saturando las salas de urgencias y las unidades de cuidados intensivos, y no dejan espacio para alguien con un ataque al corazón o una pancreatitis o un cáncer”, añadió, en relación con los 80 millones de estadunidenses aptos que rechazaron las vacunas contra el Covid.
La mayor parte del plan consistirá en exigir a las empresas privadas que emplean a más de 100 personas que se aseguren de que todos los trabajadores se vacunen o se sometan a pruebas semanales, una medida que afectará a unas 80 millones de personas.
“No se trata de libertad, ni de elección personal, se trata de protegernos a nosotros mismos y a los que nos rodean, a la gente con la que trabajamos, a la gente que nos importa y a la gente que queremos”, dijo Biden.
Señaló que muchas grandes empresas e incluso Fox News, muy crítica con su administración, ya habían anunciado medidas similares.
Por otro lado, todos los estudiantes de las escuelas públicas a partir de los 12 años de Los Ángeles, California, deberán estar vacunados contra el Covid-19 hasta fines de año, decidió ayer el distrito escolar de la ciudad.
La medida, decidida en votación, podría sentar un precedente al ser la primera de este tipo impuesta por un distrito escolar de Estados Unidos.
Por otro lado, los ministros de Salud del G20 calificaron Sputnik V como la mejor vacuna contra el coronavirus, declaró el titular de Salud de Rusia, Mijaíl Murashko.
La reunión de los ministros de Salud de las 20 principales economías se celebró el 5 de septiembre (Con información de Agencias).