El diputado ultraderechista polaco Grzegorz Braun, que lidera el partido nacionalcatólico Confederación de la Corona Polaca, apagó ayer con un extintor una janukiá, un candelabro judío de nueve brazos, colocado en el Parlamento (Sejm) para conmemorar la fiesta judía de las luces o Janucá. “Se me acusó de tener motivaciones racistas y solo estoy restableciendo un estado de normalidad, poniendo fin a actos de triunfalismo satánico porque ese es el mensaje de estas fiestas”, dijo el diputado de acuerdo con la agencia de noticias PAP. El diputado, que afirmó que en el Parlamento no pueden tener lugar “actos tribales y salvajes”, fue increpado tras apagar el candelabro que se enciende para recordar el milagro que se vivió en el Templo de Jerusalén cuando los Macabeos se rebelaron contra las fuerzas de ocupación griegas. El presidente de la Cámara, Szymon Holownia, anunció que se reunirá con las autoridades pertinentes para debatir una sanción económica por el comportamiento “irresponsable, estúpido e imprudente de un parlamentario, que es representante de la nación”. “No habrá tolerancia con el racismo, la xenofobia, el antisemitismo o cualquier otra cosa mientras sea el presidente del Sejm”, zanjó. El nuevo primer ministro Donald Tusk lo calificó de vergonzoso y dijo que algo así nunca debería repetirse. Tusk fue elegido el lunes y pronunció su discurso inaugural ante el Parlamento ayer, prometiendo exigir que el mundo occidental mantenga su ayuda a Ucrania, según información del diario La Nación t Foto: Tomada de Internet