Europa Press / DPA

Madrid / Berlín

El Papa Francisco ha apelado a los Estados a crear comunidades “dispuestas y abiertas a acoger, acompañar e integrar a quienes llaman a las puertas” de los países, en referencia al “desafío” de la migración.
Tras el Ángelus, el Pontífice ha subrayado desde la plaza de San Pedro del Vaticano que ayer se celebra el Día Mundial del Migrante y del Refugiado, un día en el que cabe recordar que el derecho a emigrar se ha convertido para muchos “en una obligación”.
“Todo hombre y toda mujer deberían tener garantizada la oportunidad de vivir una vida digna en la sociedad en la que se encuentran. Por desgracia, la miseria, las guerras y la crisis climática obligan a huir a tantas personas”, ha lamentado.
En este sentido, ha pedido a los países crear esas comunidades listas para apoyar los migrantes y responder así al desafío de la migración, tema que, ha recordado, estaba en el centro de los ‘Encuentros Mediterráneos’ de Marsella, en los que ha participado este fin de semana.
Además, en su alocución antes de rezar la oración mariana del Ángelus, Francisco ha advertido de que la justicia que se practica en la actualidad “a veces no es capaz de salir de la jaula del cálculo”, lo que implicar “limitarse a dar según lo recibido, sin apostar por la eficacia del bien hecho gratuitamente”.
El Papa Francisco ha abogado este sábado en Marsella por una acogida justa de los migrantes en Europa, facilitando la entrada de estas personas por vías legales, y ha rechazado la propaganda alarmista sobre la realidad de la inmigración.
“Las palabras invasión y emergencia alimentan los temores de la gente y los puertos se cierran, pero quien se juega la vida en el mar no invade, busca acogida, busca vida”, ha dicho el Pontífice.
Durante la clausura de los ‘Encuentros Mediterráneos’, el Papa ha apelado a la responsabilidad europea y ha reiterado su petición de no encerrarse en la indiferencia ante el drama de la migración. “Los que se refugian con nosotros no deben ser vistos como una carga que hay que llevar, sino como dones”, ha subrayado.
“Hay un grito de dolor que resuena sobre todo, y que está convirtiendo el Mare Nostrum en Mare Mortum, el Mediterráneo de la cuna de la civilización a la tumba de la dignidad” ha dicho Francisco sentado en un sillón blanco en el centro del escenario instalado en el Palais du Pharo de Marsella.
El Pontífice se ha reunido este sábado con el presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, en el Salón de Honor del Palacio del Faro. Antes de este encuentro, ambos se habían saludado en la terraza delante del auditorio del Palacio del Faro, de Marsella, donde se realizó la sesión de cierre de los ‘Encuentros del Mediterráneo’.
Alrededor de las 11.30 de la mañana, el Santo Padre y el presidente francés, quien estuvo acompañado por su esposa Brigitte, se reunieron en forma privada en el Salón de Honor del Palacio del Faro, según ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un comunicado.
El presidente francés se declaró “orgulloso” de acoger al Pontífice. “Para Marsella, para nuestro país, orgullo de acoger a Su Santidad el Papa Francisco con motivo de los Encuentros del Mediterráneo”, escribió Macron en la red social X.
Por otro lado, decenas de miles de personas se manifestaron este sábado en contra de la “violencia policial” en varias ciudades de Francia, incluida París, donde un vehículo de la policía fue atacado por manifestantes con una barra de hierro, según las autoridades francesas.
Unas 30 mil personas participaron en estas protestas en el conjunto del territorio francés, según el Ministerio del Interior, mientras que los colectivos y partidos de izquierdas que organizaron esta convocatoria reivindicaron 80 mil manifestantes, 15 mil de ellos en París.
Estas protestas contra la “violencia policial” y el racismo fueron convocadas prácticamente tres meses después de los disturbios que se produjeron en Francia tras la muerte del adolescente Nahel, de 17 años, al que un policía disparó a quemarropa a finales de junio.

Líderes alemanes piden consenso a partidos para limitar la migración

En la búsqueda de respuestas al creciente número de refugiados en Alemania, políticos de la coalición gubernamental y de la oposición pidieron ayer que se llegue a un consenso entre partidos.
“Si queremos superar este reto, los partidos parlamentarios deben estar dispuestos a cerrar filas por encima de las líneas partidistas”, exigió ayer el secretario general de la opositora Unión Demócrata Cristiana (CDU), Carsten Linnemann.