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Hay más de 100 muertos y 4 mil heridos por las explosiones en el puerto de Beirut

El primer ministro de Líbano decreta este miércoles como jornada de luto nacional en homenaje a las víctimas y considera “inaceptable” que 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio estuvieran almacenadas “desde hace seis años” en el puerto. Los responsables “pagarán el precio”, dijo. El Alto Consejo para la Defensa declara el estado de desastre en la capital. EU, Irán y Francia ofrecen su ayuda al país. Israel niega cualquier responsabilidad con lo sucedido

Europa Press / DPA / Xinhua / Agencia AproBeirut / Río de Janeiro / Ciudad de México

Agosto 05, 2020

 

Una columna de humo sale del lugar donde se registró ayer una primera explosión, seguida de una segunda en forma de hongo que se elevó sobre el puerto de Beirut. Muchos de los que sintieron ayer los estallidos en la capital libanesa pensaron que era una detonación nuclear, la cual hizo pedazos balcones, destrozó ventanas y arrancó los ladrillos de los edificios, causando varios muertos y heridos Foto: Xinhua

El balance de víctimas a causa de las dos potentes explosiones que sacudieron ayer la zona del puerto de la capital de Líbano, Beirut, ha ascendido a más de 100 muertos y unos 4 mil heridos, según informó el secretario general de la Cruz Roja Libanesa, George Kettneh, a DPA.
Además, el jefe de la organización humanitaria en el país ha advertido de que el número de víctimas mortales podría seguir aumentando.
El ministro de Sanidad, Hamad Hasán, ha confirmado el balance, tal y como ha recogido el diario libanés An Nahar, mientras que Cruz Roja ha publicado una alerta para pedir donaciones urgentes de sangre para atender a los heridos.
Por su parte, el primer ministro libanés, Hasán Diab, ha decretado el miércoles como jornada de luto nacional en homenaje a las víctimas de las explosiones y ha pedido ayuda internacional ante lo que ha descrito como “una catástrofe”.
Diab ha resaltado además que los responsables de lo sucedido “pagarán el precio”, sin dar detalles sobre las posibles causas de las explosiones.
“Es una promesa a los mártires y a los heridos”, ha señalado, tal y como ha recogido la agencia libanesa de noticias, NNA.
Sin embargo, en una reunión posterior del Alto Consejo para la Defensa ha tildado de “inaceptable” que 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio estuvieran almacenadas “desde hace seis años” en un almacén en el puerto, lo que supuestamente habría causado la explosión en la zona, si bien aún no hay una confirmación oficial.
Fuentes citadas por NNA han señalado que el incidente habría tenido lugar en un silo del puerto que acoge una fábrica de fuegos artificiales, mientras que el director de Seguridad Nacional, Abbas Ibrahim, ha dicho que no se pueden aclarar las causas del suceso hasta que no concluyan las investigaciones.
Ibrahim ha resaltado además que en la zona se encuentran explosivos incautados en el puerto de Beirut desde hace años, sin pronunciarse directamente sobre si han estado detrás de la potente deflagración en la zona.
El Alto Consejo para la Defensa ha celebrado una reunión de emergencia para abordar la situación en la que ha decidido declarar el estado de desastre en la ciudad y recomendar al gobierno la declaratoria del estado de emergencia, tal y como ha recogido el diario libanés The Daily Star.
Tras la reunión, el presidente, Michel Aoun, ha pedido que se declare el estado de emergencia durante dos semanas y ha anunciado tres días de luto nacional y la liberación de fondos para hacer frente a la situación, incluida la entrega de dinero a los hospitales y el pago de compensaciones.
Asimismo, ha resaltado que un comité investigador deberá entregar las conclusiones en torno a las causas del desastre en un periodo de cinco días y ha anunciado la creación de una célula de crisis para abordar las repercusiones de lo sucedido, según ha confirmado la presidencia a través de una serie de mensajes en Twitter.
Aoun ha ordenado además al Ministerio de Sanidad que garantice apoyo a las familias de las víctimas de la explosión, que ha causado daños materiales en el Palacio de Baabda, que acoge la sede de la Presidencia.
Por su parte, el ministro de Salud del Líbano, Hamad Hassan, reconoció que el país vive “una catástrofe” luego de la enorme explosión ocurrida ayer en Beirut.
“Los hospitales de la capital están todos llenos de heridos”, subrayó, antes de pedir que se trasladen a otros heridos a los centros hospitalarios de las afueras de la capital.
Los videos que circulan en redes sociales muestran una explosión y una gran columna de humo en la zona, previa a una segunda deflagración de mayor potencia que ha causado enormes daños materiales en los alrededores, llegando a escucharse en Tiro y Sidón.
“Extendemos nuestras profundas condolencias a todos los afectados y estamos dispuestos a entregar toda la ayuda posible”, ha dicho un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, según ha recogido la cadena de televisión estadunidense CNN.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado ayer que las explosiones registradas en el puerto de la capital de Líbano, Beirut, “parecen ser un terrible ataque”, a pesar de que las autoridades libanesas no han confirmado oficialmente la causa del incidente.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, ha resaltado que “como siempre, Irán está totalmente preparado para entregar ayuda de cualquier forma necesaria”.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha trasladado a la población libanesa “su solidaridad fraternal”. “Francia está al lado de Líbano. Siempre. La ayuda y medios franceses están en camino a la zona”, ha recalcado.
A los mensajes de condolencias se ha sumado el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, que ha mostrado la “plena solidaridad” del bloque con Líbano tras las “violentas explosiones” en Beirut.
En esta misma línea se ha expresado el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que ha trasladado sus “profundas condolencias” a los familiares de las víctimas, al pueblo y al gobierno de Líbano tras las “horribles explosiones” en la capital.
La Fuerza Provisional de Naciones Unidas para Líbano (FINUL) ha indicado en un comunicado que “la enorme explosión” ha causado daños a uno de sus barcos anclados en el puerto y ha agregado que varios ‘cascos azules’ han resultado heridos, incluidos algunos de gravedad.
Por su parte, fuentes oficiales israelíes han negado cualquier vínculo del país con lo sucedido, que ha tenido lugar en medio del incremento de las tensiones entre Israel y el partido-milicia chií Hezbolá.
Así, los ministros de Defensa y Exteriores de Israel, Benjamin Gantz y Gabriel Ashkenazi, respectivamente, han recurrido a mediadores internacionales para ofrecer ayuda humanitaria y médica a Líbano, según el diario israelí Haaretz.
En este sentido, fuentes de Hezbolá citadas por la cadena de televisión libanesa han descartado que el incidente tenga relación con un ataque por parte del ejército de Israel.
Las explosiones han tenido igualmente lugar en un momento en el que país atraviesa una grave crisis económica —la peor desde la guerra civil (1975-1990)— y se teme que la destrucción ocasionada por las mismas impacten directamente en los trabajos de importación de alimentos y otros productos básicos.
En este sentido, el Consejo Supremo de Defensa ha ordenado la importación del trigo perdido a causa de las explosiones y que se lleven a cabo preparativos para que el puerto de Trípoli pueda llevar a cabo las actividades de importación y exportación.
Diab hizo recientemente un llamamiento a Estados Unidos y a la Unión Europea (UE) para crear un fondo de emergencias para ayudar a que Oriente Próximo no sufra una grave crisis alimentaria, un extremo que reconoció como una posibilidad.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, lamentó ayer por la noche las explosiones ocurridas ayer en Beirut (El Líbano) y afirmó que las sintió como si hubiera ocurrido en territorio brasileño, donde hay la mayor comunidad de libaneses en el mundo fuera de su país.