El gigante asiático responde que “ignorará” los “juegos arancelarios” de Trump. “Si Estados Unidos insiste en seguir infringiendo sustancialmente los derechos e intereses de China, China contraatacará resueltamente y luchará hasta el final”, pues no “le tiene miedo”, dice la Cancillería de Pekín
Abril 17, 2025
Redacción / Europa Press
Washington / Madrid
La Casa Blanca asegura que China podría encarar aranceles “de hasta el 245 por ciento” debido a sus represalias en la guerra comercial iniciada por Washington, según indica una circular informativa publicada por la oficina presidencial estadunidense.
La mención aparece en un escrito que se publicó el martes a cuenta de la ley ejecutiva firmada el presidente Donald Trump ayer mismo para iniciar un análisis sobre “los riesgos para la seguridad nacional” que supone la dependencia exterior de Estados Unidos en cuanto al suministro de minerales críticos y sus derivados, como por ejemplo las tierras raras, cuyo abastecimiento controla en su mayoría China.
El escrito afirma que la orden ejecutiva se basa en acciones anteriores tomadas por el gobierno la Administración para corregir la política comercial del país, y al enumerarlas indica que “más de 75 países ya se han puesto en contacto para negociar nuevos acuerdos comerciales”, a raíz de la pausa arancelaria parcial que el propio Trump anunció el pasado 9 de abril, según información de EFE.
“Como resultado, los aranceles más altos individualizados se encuentran actualmente en pausa en medio de estas negociaciones, excepto en el caso de China, que tomó represalias”, prosigue la circular, que afirma que “China enfrenta un arancel de hasta el 245 por ciento sobre las importaciones a Estados Unidos como resultado de sus medidas de represalia”.
El texto detalla que ese 245 por ciento sería el resultado de sumar el arancel recíproco del 125 por ciento anunciado por Trump el mismo 9 de abril, otro del 20 por ciento como castigo por lo que Washington considera esfuerzos insuficientes para abordar el tráfico de fentanilo a Estados Unidos y, por último, “aranceles de la sección 301 sobre productos específicos, de entre el 7.5 por ciento y el 100 por ciento”.
La sección 301 de la ley de comercio estadunidense autoriza al presidente a tomar medidas arancelarias y no arancelarias para enfrentar lo que considere prácticas injustas de otros países y Estados Unidos ya aplica aranceles a China con base en este epígrafe de la norma desde la primera Administración Trump.
Por su parte, el gobierno chino ha asegurado este jueves que “ignorará” lo que ha calificado de “juegos de números arancelarios” de la Administración de Donald Trump, en respuesta a las declaraciones vertidas en la víspera por la Casa Blanca avisando de que el gigante asiático puede afrontar “un arancel de hasta el 245 por ciento” como resultado de las represalias implementadas en la guerra comercial desatada entre las dos superpotencias.
“Si Estados Unidos continúa jugando el juego de las cifras arancelarias, China lo ignorará. Si Estados Unidos insiste en seguir infringiendo sustancialmente los derechos e intereses de China, China contraatacará resueltamente y luchará hasta el final”, ha señalado el Ministerio de Exteriores chino en un comunicado en el que aseguró que “China no quiere luchar contra uno, pero tampoco le tiene miedo”.
Así, la cartera diplomática china ha recordado que “la imposición reiterada de aranceles anormalmente altos a China por parte de Estados Unidos se ha convertido en un juego de números que no tiene importancia económica práctica”, tras señalar que ha “tomado nota” del anuncio del gobierno estadunidense sobre el gravamen del 245 por ciento a sus productos.
“Esto sólo expondrá aún más las tácticas de Estados Unidos de instrumentalizar y utilizar los aranceles como armas y de ejercer intimidación y coerción”, ha agregado.
Además, el Consejo de Estado de China ha designado a Li Chenggang como nuevo representante de negociaciones comerciales internacionales y viceministro del Ministerio de Comercio, en lugar de Wang Shouwen, que había ocupado el cargo de principal negociador comercial chino desde 2022, según informó ayer el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social de la República Popular de China.
Por otro lado, Trump se involucró directamente ayer en las conversaciones comerciales con funcionarios japoneses, una señal de la importancia del tema para Estados Unidos después de que sus aranceles sacudieran la economía y llevaran al gobierno a asegurarle al público que alcanzaría acuerdos rápidamente.
Trump asistió a la reunión junto con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick, asesores económicos clave con un papel central en sus políticas de comercio y aranceles.
“Esperemos que se pueda llegar a algo que sea bueno (grandioso) para Japón y Estados Unidos”, escribió Trump en redes sociales antes de la reunión.
Después, publicó que fue “un gran honor haberme reunido con la delegación japonesa sobre comercio. Gran progreso”.