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Sábado 04 de Mayo de 2024

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Los poderes de Brasil, Defensa y Fuerzas Armadas condenan “los actos golpistas”

El presidente brasileño afirma ante los gobernadores que los bolsonaristas reclamaban un golpe de Estado en el país. La Seguridad de Brasilia “negoció” con los asaltantes su llegada a la plaza de los Tres Poderes. Biden transmite a Lula por teléfono “su apoyo inquebrantable” y le invita a EU

Enero 10, 2023

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en reunión con 26 de los 27 gobernadores de los estados del país, ayer. El gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, afín al ex presidente Jair Bolsonaro, no estuvo presente porque fue destituido de su cargo por no impedir el paso de los extremistas que habían atacado las sedes de la Presidencia, Congreso y Tribunal Superior Federal, el pasado domingo Foto: DPA

Redacción / Europa Press / Agencia Reforma

Brasilia / Madrid / Roma

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva se ha reunido ayer por la mañana con los representantes de los poderes legislativo y Judicial en el Palacio de Planalto, la sede del Ejecutivo, el Ministro de Defensa y jefes de las fuerzas armadas.
El presidente, se reunió con la presidenta del Tribunal Supremo, Rosa Weber; con el presidente del Congreso, Arthur Lira; y del Senado Rodrigo Pacheco, además del ministro de Defensa José Múcio y los jefes de las fuerzas armadas recientemente designados.
Tras el encuentro, firmaron un comunicado conjunto en el que rechazan “los actos terroristas, vandálicos, delictivos y golpistas” ocurridos el domingo, cuando miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro asaltaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo del país, según información del diario El País.
“Los poderes de la república, defensores de la democracia y de la Carta Constitucional de 1988, rechazan los actos terroristas, de vandalismo, criminales y golpistas que sucedieron la tarde de ayer (domingo) en Brasilia”, comienza el comunicado.
La carta ha sido ratificada por el propio Lula, así como por la presidenta del TSF y los líderes de la Cámara de Diputados y el Senado.
Los firmantes de la misma solicitan que Brasil vuelva a la “normalidad” bajo el paraguas del “respeto” y el “trabajo” para lograr “el progreso y justicia social” que necesita la nación.
En dicho encuentro han estado presentes otros jueces del Supremo como Luís Roberto Barroso y Dias Toffoli, además de varios ministros del gabinete, como el jefe de Casa Civil, Rui Costa, o los titulares de Hacienda, Fernando Haddad; de Justicia, Flávio Dino; y de Defensa, José Múcio, entre otros.
Por otro lado, El presidente de Brasil, Lula da Silva, se reunió esta noche con gobernadores y representantes de los 26 de los 27 Estados del país, ya que el gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, fue destituido de su cargo por no impedir el paso de los extremistas que habían atacado las sedes de los tres poderes del Estado. Ha sido una foto poderosa de unidad en la defensa de la democracia, tras el asalto de miles de manifestantes bolsonaristas a las sedes de los tres poderes del Estado, en Brasilia.
Al término de la reunión, Lula descendió por la rampa del Palacio de Planalto, la sede del gobierno nacional saqueada por los manifestantes, acompañado por los jefes territoriales (de mayoría bolsonarista o de partidos de derecha) y autoridades del Congreso y el Tribunal Supremo.
“El resultado electoral se dio y fue respetado por gran parte de la sociedad, pero algunos perdedores no lo aceptaron y están en la calle. ¿Qué exigen? Están frente a los cuarteles en casi todo el territorio nacional reclamando un golpe de Estado”, ha declarado Lula.
En este sentido, el mandatario ha reiterado que los participantes del asalto “no tenían una agenda de reivindicaciones”, sino que solamente querían “un golpe”.
“No es posible que un movimiento dure tanto como lo hizo frente a los cuarteles si no hay gente que lo financie. Vamos a investigar y vamos a averiguar quién lo financió”, ha sostenido Lula en referencia a los campamentos de cientos de simpatizantes del exdirigente del país Jair Bolsonaro frente a los cuarteles del Ejército.
“Fue muy difícil para nosotros conquistar la democracia en ese país. Necesitamos aprender a convivir democráticamente en la diversidad”, ha agregado Lula, según ha indicado a través de su perfil en la red social Twitter.
“Ellos quieren un golpe, y un golpe no van a tener. Tienen que aprender que la democracia es una cosa muy complicada de hacer, porque requiere que la gente apoye a los demás, requiere vivir con gente que no nos gusta “, dijo Lula poco antes de la reunión.
Ayer, la policía desalojó, por orden del Tribunal Supremo, el campamento instalado frente al cuartel general del Ejército, donde los bolsonaristas pedían un golpe de Estado.
Además, las autoridades de Seguridad de Brasilia informaron al ya apartado gobernador Ibaneis Rocha de que se “negoció” con los asaltantes su entrada “pacífica” y “organizada” a la Explanada de los ministerios, poco antes de que diera comienzo el asalto a las sedes de la plaza de los Tres Poderes.
“Todo tranquilo”, comienza el audio al que ha tenido acceso el diario Folha de Sao Paulo, en el que el ‘número dos’ de la Secretaría de Seguridad, Fernando de Sousa Oliveira, informa a Rocha de que los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro estaban descendiendo de manera “controlada” y bajo escolta de la Policía desde la sede del cuartel general del Ejército.
“Hemos negociado para que bajen de forma pacífica, organizada, acompañada. Acordado. No es necesario contener ahí el autobús. Es otro autobús el que va a descender. Si bajan cerca de la carretera, lo hacen ahí en lado este y siguen acompañados por la Policía Militar”, cuenta Oliveira.
Oliveira tenía el control de la Secretaría de Seguridad de Brasil porque el titular, Anderson Torres, quien ya ha sido cesado, se encontraba de vacaciones en Estados Unidos. Por su parte, Rocha también ha sido apartado temporalmente por orden del juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes.
Al menos mil 200 bolsonaristas han sido detenidos ayer en el campamento que habían montado frente al cuartel general del Ejército en Brasilia desde las elecciones de octubre y desde el que fueron lanzados los ataques del domingo contra las sedes de los tres poderes en Brasil.
Los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, que no reconocen la victoria del líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales, han sido detenidos después de que, cercados por la Policía y el Ejército, desmontaran pacíficamente el campamento en que se refugiaban, según información de EFE.

Una comisión del Congreso investigaría el papel de Bolsonaro en la crisis

El expresidente del Senado, Renan Calheiros, ha confirmado ayer que se está trabajando en el Congreso de Brasil para formar una comisión de investigación sobre el papel que habría desempeñado el expresidente Jair Bolsonaro en la crisis política y que una de sus primeras medidas será la de reclamar su vuelta.
“Bolsonaro puede y va a ser convocado. Tiene que venir a responder por los crímenes que cometió. Además de esto, él ahora será investigado en primera instancia”, ha confirmado Calheiros al diario económico Valor.
Jair Bolsonaro, autoexiliado en Florida, fue ingresado a una clínica de Orlando por dolores abdominales.
Bolsonaro ha anunciado ayer que ha sido dado de alta del hospital AdventHealth Celebration, ubicado a las afueras de la ciudad estadunidense de Orlando, después de haber sido ingresado por fuertes dolores abdominales en una zona donde fue apuñalado en 2018.

Biden invita a Lula a visitar Washington a principios de febrero

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y su par de Brasil, Lula da Silva, mantuvieron ayer una conversación telefónica. El estadunidense transmitió a Lula “el apoyo inquebrantable de los Estados Unidos a la democracia de Brasil y al libre albedrío del pueblo brasileño”, según informó la Casa Blanca.
“El presidente Biden condenó la violencia y el ataque a las instituciones democráticas y al traspaso pacífico del poder. Los dos líderes se comprometieron a trabajar en estrecha colaboración en los problemas que enfrentan los Estados Unidos y Brasil, incluido el cambio climático, el desarrollo económico y la paz y la seguridad”, dice el comunicado oficial.
Biden invitó a Lula a visitar Washington a principios de febrero “para realizar consultas en profundidad sobre una agenda compartida de amplio alcance, y el presidente Lula aceptó la invitación”.
Por su parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha cuestionado ayer el papel de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la crisis política que ha acabado por golpear a la democracia brasileña con el asalto del bolsonarismo a la plaza de los Tres Poderes al aseverar que “ha perdido su camino”.
Mientras, el gobierno de China ha condenado “firmemente” el “asalto violento” a las principales instituciones de Brasil y confía en que, con Luiz Inácio Lula da Silva en la Presidencia, el gigante sudamericano “siga gozando de estabilidad y armonía social”.

El Papa alerta del debilitamiento de la democracia en AL

El Papa ha alertado de la “creciente polarización política y social” que debilita la democracia y ha instado a superar “siempre la lógica partidista” al recordar lo sucedido “en las últimas horas en Brasil”, después de que cientos de seguidores bolsonaristas asaltaran las instituciones del país, y también lo ocurrido recientemente en Perú o la “preocupante” situación en Haití.
“Pienso en las diversas crisis políticas en distintos países del continente americano, con su carga de tensiones y formas de violencia que agudizan los conflictos sociales –ha dicho mencionando expresamente lo sucedido en Brasil, Perú y Haití–. Debemos superar siempre la lógica partidista y trabajar por la construcción del bien común”.
En su tradicional discurso ante los embajadores acreditados ante la Santa Sede, Francisco ha repasado la situación internacional y también mencionado las crisis de Siria, Israel y Palestina, la República Democrática del Congo, el Cáucaso meridional, Yemen y Etiopía. (Con información de Agencias).