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Marchan secundarianos al grito de “¡Macron dimisión!”; París en alerta hoy por las protestas

Clima de alta tensión en Francia en una marcha contra las reformas del bachillerato y de admisión a la universidad, mientras este sábado se espera en la capital francesa otra manifestación de los “chalecos amarillos” contra la carestía de la vida. Prácticamente todo estará cerrado: tiendas, bares, mu-seos e incluso monumentos emblemáticos. Las autoridades han dispuesto un impresionante despliegue de seguridad: 90 mil agentes en todo el país, 8 mil de ellos en la Ciudad Luz

AgenciasParís

Diciembre 08, 2018

 

Trabajadores aseguran la fachada de una sucursal del principal banco francés con paneles de madera como prevención ante las protestas que se esperan este fin de semana. Foto: DPA

Varios miles de estudiantes de secundaria desfilaron este viernes en París, al grito de “¡Macron, dimisión!”, en un clima de alta tensión social en Francia.
Es la primera vez que los estudiantes de secundaria marchan en la capital francesa desde inicios de semana, cuando comenzaron las primeras manifestaciones estudiantiles y bloqueos de centros educativos en varias ciudades del país.
“Esperamos que nos escuchen y que anulen las reformas anunciadas”, señaló Jeanne, una estudiante de último año del instituto Jean-Jaurès en Montreuil, un suburbio parisino, que lleva en su suéter una pegatina “Resistir no es un crimen”.
Los estudiantes, críticos con las reformas educativas del gobierno, se han sumado a la ola de descontento que recorre Francia y bloquean desde comienzo de la semana un centenar de centros de educación.
Algunos profesores se unieron al cortejo. Natacha, una profesora que se declara en huelga, estima que su “puesto está junto a los jóvenes”. “Hay un clima insurreccional, es el momento de expresar nuestras reivindicaciones”, añade.
Al llegar a la céntrica plaza de la República de París, varias decenas de jóvenes se arrodillaron, con las manos en la cabeza, en referencia al controvertido arresto de 151 jóvenes el jueves en la localidad de Mantes-la-Jolie, un suburbio al oeste de París.
Estos jóvenes fueron detenidos la víspera frente a un colegio de secundaria tras violentos disturbios. Las imágenes, que circularon en las redes sociales, causaron revuelo. En ellas se ve a los jóvenes de rodillas y con las manos en alto, rodeados de policías.
Los estudiantes piden que el gobierno dé marcha atrás en una reforma del bachillerato y de admisión a la universidad.

Cierran el Arco de Triunfo y la Torre Eiffel ante un nuevo sábado de ira de los “chalecos amarillos”.

El corazón de la capital francesa se prepara para una nueva jornada de violencia y caos. Prácticamente todo estará cerrado: tiendas, bares, museos, incluso monumentos tan emblemáticos como el Arco del Triunfo o la Torre Eiffel.
Durante días, los empleados del Ayuntamiento han retirado parte del mobiliario urbano y los comerciantes de la zona han tratado de minimizar las pérdidas causadas por las protestas contra la carestía de la vida:
“Hoy debían llegar nuevas mamparas y teníamos que instalarlas. Pero, desgraciadamente, un decreto de la prefectura nos obliga a desmontar las terrazas y hay que poner vallas para cerrar el establecimiento.
Sorprendidas por la magnitud de la violencia del pasado sábado, las autoridades han dispuesto un impresionante despliegue de seguridad: 90.000 agentes en todo el país, 8.000 de ellos en París. El ministro del Interior se toma muy en serio las amenazas que circulan por las redes sociales.

Confirman una veintena de detenciones preventivas

La ministra de Justicia de Francia acaba de confirmar que se han llevado a cabo detenciones preventivas para evitar la violencia horas antes de la gran marcha de “chalecos amarillos” que se espera este sábado.
La ministra no ha querido precisar el número exacto de los detenidos, pero dice que podrían llegar hasta una veintena de personas.
Tras los incidentes de la semana pasada, las autoridades se han visto obligadas a cambiar su estrategia. Los 8.000 policías desplegados en las calles de París tienen la orden explícita de ir al encuentro físico de los manifestantes, algo que no ocurrió antes.
Una docena de coches blindados estarán en las calles, algo inédito desde la Segunda Guerra Mundial. Este sábado, París se parecerá más a una fortaleza que a la Ciudad de las Luces.