DPA / Europa Press

Madrid

El presidente de Estados Unidos, Donald Tru p, se mostró este viernes a favor de prohibir, “en general”, el uso de técnicas como el estrangulamiento para reducir posibles sospechosos durante las detenciones policiales, mientras en ciudades como Los Ángeles y Florida, en Estados Unidos y en Londres en el Reino Unido, las manifestaciones en protesta por la muerte del afroamericano George Floyd continuaron ese mismo día.
En cuanto a las técnicas de sometimiento, el presidente estadunidense, si bien manifestó que se trata de una práctica que en principio parece “inocente” y “perfecta”, especialmente cuando se trata de “uno contra uno”, indicó que se debería en gran medida “acabar con ella”.
“Creo que el concepto de los estrangulamientos suena tan inocente, tan perfecto… Y luego te das cuenta de que esto es si es uno contra uno. Ahora bien, si es dos contra uno, eso es otra historia, hay que tener en cuenta la fuerza y la dureza, hay un componente físico aquí. Pero si un policía se ve en medio de una pelea…”, aseveró en una entrevista concedida a la cadena Fox.
El mandatario expresó así que “hay que ser cuidadoso”. “Dicho esto, quiero decir que generalmente hablando creo que debería ser prohibida”, ha afirmado antes de aclarar que espera ver una “aplicación de la ley realmente compasiva pero fuerte”. “No quiero errores”, añadió.
Trump, que ha estado refiriéndose la “ley y el orden” a lo largo de varias semanas desde que comenzaron las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la Policía de Mineápolis, se enfrenta ahora a un escenario en el que la mayoría de la población quiere que se introduzcan reformas sobre las políticas policiales.
En el estado de Nueva York, el gobernador, Andrew Cuomo, aprobó horas antes una nueva ley de reforma policial que criminaliza las maniobras de estrangulamiento por parte de los agentes durante las detenciones, entre otras medidas, como respuesta a las protestas por la muerte de Floyd, fallecido precisamente asfixiado durante un arresto.
En tanto, en Los Ángeles, California y Miami, Florida, cientos de estadunidenses, incluidas mujeres y niños, participaron bajo el lema de Black Lives Matter en marchas en protesta contra la violencia policiaca en Estados Unidos.

Cuestiona Boris Johnson manifestaciones en favor del movimiento BLM

El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, acusó a “extremistas” de “secuestrar” las movilizaciones contra el racismo convocadas en los últimos días y salió en defensa de Winston Churchill, cuyas estatuas se están convirtiendo en objetivo de ataques por sus cuestionadas declaraciones sobre otras razas.
Operarios públicos cubrieron la estatua de Churchill situada ante el Parlamento y otros monumentos que homenajean a personajes históricos por el temor al vandalismo que pueda producirse durante las concentraciones de este viernes en defensa de la igualdad.
Johnson ha defendido en Twitter que, en el caso de Churchill, la estatua de la Plaza del Parlamento no sino “un recuerdo permanente de sus logros para salvar el país, y toda Europa, de una tiranía fascista y racista”, en alusión a su responsabilidad en la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
“Es absurdo y vergonzoso que este monumento nacional esté en riesgo por ataques de manifestantes violentos”, ha afirmado Johnson. “Sí, a veces (Churchill) expresó opiniones que nos parecen a día de hoy inaceptables, pero fue un héroe”, ha añadido.
En este sentido, ha abogado por no “editar o censurar” el pasado y tener en cuenta que la instalación de las estatuas correspondió a “generaciones previas” con “diferentes perspectivas, diferentes ideas de lo que está bien y de lo que esta mal”.
Estas estatuas “nos enseñan nuestro pasado, con todos sus defectos”, ha proseguido Johnson, quien considera que eliminarlas supondría “mentir sobre la historia” y perjudicar la educación de las próximas generaciones.
El premier británico ha reconocido que los manifestantes que han salido a las calles de distintas ciudades de Reino Unido en estas últimas semanas tenían “sentimientos legítimos de enfado” sobre “lo que ocurrió en Minesota”, en alusión a la muerte del joven afroamericano George Floyd durante una detención policial.
Sin embargo, al mismo tiempo también ha considerado que “está claro que las protestas han sido secuestradas por extremistas que quieren violencia”, en alusión a unos incidentes violentos que considera “intolerables” desde todos los puntos de pista.