Xinhua / Redacción

Caracas / Washington

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó ayer miércoles al gobierno de Estados Unidos de estar detrás de una costosa operación para sobornar a oficiales de la Fuerza Armada de Venezuela y sumarlos a un eventual pronunciamiento contra su gobierno.
Maduro afirmó tener información de que “desde los Estados Unidos se ha aumentado el dinero de partida secreta dirigida al soborno, al quiebre de oficiales venezolanos para ser utilizados para un pronunciamiento contra el gobierno”.
Detalló que dicha partida secreta habría aumentado de 40 millones de dólares a 120 millones, y responsabilizó al consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, de estar detrás de la procura y distribución de esos recursos.
El presidente venezolano dijo que su gobierno está buscando a un coronel de la Fuerza Armada de Venezuela quien actúa, según Caracas, como operador directo de esos intentos de sobornar a militares venezolanos.
Maduro dijo que Bolton es el jefe de un plan llamado “Plan Venezuela” que prepara a 734 mercenarios en territorio colombiano, específicamente al norte de Santander y que estarían ejecutando acciones de bandera falsa para justificar una escalada militar contra Venezuela.
El presidente también denunció que un grupo de fuerzas militares especiales se estarían entrenando en la base aérea Eglin, ubicada en Florida, con el objetivo de acometer “una agresión quirúrgica” contra su país.
Por su parte, el senador republicano Marco Rubio y el demócrata Bob Menéndez solicitaron ayer al presidente estadunidense, Donald Trump, que declare “ilegítimo” al gobierno de Maduro, antes del 10 de enero, fecha en la que previsiblemente jurará su cargo hasta 2025.
Por otro lado, Maduro arremetió contra los embajadores que viven en su país.
“Si se quieren ir, ahí está el aeropuerto” comentó a corresponsales extranjeros, después de ser cuestionado por su reelección.
En tanto, el gobierno de Estados Unidos afirmó ayer que representantes rusos le confirmaron que sus bombarderos estratégicos desplegados en Venezuela dejarán ese país “el viernes y volverán a Rusia”.
De esta manera, la decisión de Moscú pondría fin a un despliegue que enfureció a Washington, y generó preocupación en Colombia y la OEA.
Hemos hablado con representantes de Rusia y sido informados de que sus aeronaves militares, que aterrizaron en Venezuela, saldrán del país el viernes y volverán a Rusia”, explicó Sarah Sanders, portavoz de la Casa Blanca (Con información de Agencias).