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Sábado 27 de Abril de 2024

Guerrero, México

Sociedad  

Analiza la UNAM los temblores en Guerrero con tecnología japonesa

El país oriental donó hace un año la máquina Geoslicer, pero hasta ahora se puede usar porque estuvo detenida en la aduana por trabas burocráticas

Iris Velázquez / Agencia Reforma Ciudad de México

Abril 05, 2018

 

Luego de un año de estar estancada en la aduana mexicana, la máquina Geoslicer –donada por Japón para ayudar a estudiar el comportamiento de sismos y tsunamis– es utilizada por académicos de la UNAM en las costas de Guerrero.
En conferencia de prensa, María Teresa Ramírez Herrera, investigadora del departamento de Geografía Física de la UNAM. precisó que a principios de 2017 Japón envió esta tecnología a universitarios, pero no se pudo usar hasta enero de este año por trabas burocráticas.
“Hay muchos problemas para la importación de instrumentos en México. De hecho, hay un llamado de la Academia de Ciencias Mexicana a la Cámara de Diputados para que nos faciliten la entrada de estos instrumentos a México”, dijo Herrera.
“Estuvo ahí esperando el instrumento a poder pasar para que lo pudiéramos utilizar”, reclamó.
La investigadora reiteró que aún no existe tecnología en el mundo que pueda predecir los sismos, pero esta herramienta facilitará la evaluación de riesgos y comportamiento de sismos y tsunamis antiguos con base en el análisis de rastros o huellas marcadas en el suelo.
Es útil, acotó, para investigar movimientos telúricos mayores a 7 de intensidad, al señalar que son los que suelen provocar tsunamis.
Refirió que se eligió Guerrero porque desde 1911 no ha ocurrido un sismo grande en el estado.
Herrera recordó que en regiones cercanas a la brecha sísmica de Guerrero se hace contacto con las placas de Cocos y Norteamericana, y podría estarse acumulando energía.
La académica explicó que ésta tiene la capacidad de extraer muestras de suelo, con una profundidad de hasta tres metros, en la que se analizarán los rastros de temblores o tsunamis marcados en las capas de sedimentos.
“Podemos penetrar hasta tres metros de profundidad y recuperar este registro es casi como si sacáramos una radiografía hacia el interior de la tierra y dónde obtenemos estas huellas de grandes eventos”, expuso.
Con éste además, agregó, se podrán conocer las distancias que alcanzaron las inundaciones, las alturas, y antigüedad.
Ramírez agregó que el equipo Geoslicer tiene la capacidad de extraer siete muestras con una profundidad de tres metros a la semana, lo que es más eficaz que utilizar una retroexcavadora, además de que éste, celebró, conserva una mayor fidelidad de ésta.
Herrera apuntó que en las costas de Guerrero, en zonas cercanas a esta brecha sísmica, existen incidentes como el sismo en 1987, que tuvo una intensidad de 8.6, suceso en el que se estima que el tsunami provocó inundaciones de hasta 5 kilómetros de tierra y una altura de hasta 20 metros.
Explicó que, en Latinoamérica, México es el único país que por el momento utiliza este aparato de origen japonés y se requiere que las muestras sean enviadas a Estados Unidos para su análisis.
Es financiado, dijo, con recursos de la UNAM y forma parte del proyecto de Alianza para la Investigación en Ciencia y Tecnología para el Desarrollo Sostenible (SATREPS, en inglés).