Antonio Baranda / Natalia Vitela / Agencia Reforma

Ciudad de México

El gobierno federal se trazó como objetivo para 2024 que el IMSS-Bienestar absorba la mayoría de las unidades de salud que están a cargo de los gobiernos estatales.
Así lo dispone el Programa Estratégico de Salud para el Bienestar, publicado este miércoles por la Secretaría de Salud en el Diario Oficial de la Federación.
“Se pretende que para el 2024 la mayor parte de las unidades de salud del País (actualmente a cargo de los Gobiernos de los estados), se transfieran al IMSS-Bienestar”, señala.
“Cabe señalar que una de las directrices principales de este proceso es la libre asociación de los estados para la transición de sus sistemas de salud”.
Para lograrlo, la federación anticipa la suscripción de acuerdos de coordinación con los estados, a fin de brindar certeza jurídica al proceso de entrega-recepción.
“Aunado a la participación voluntaria de las personas trabajadoras de este sector, respetando en todo momento sus derechos laborales”, agrega.
Actualmente, la transferencia de servicios de salud al IMSS-Bienestar se realiza después del levantamiento de un diagnóstico en cada entidad federativa.
Dicha evaluación permite identificar la situación general del sistema de salud estatal y detectar los déficits de personal médico, de enfermería y administrativo.
Con el diagnóstico, las autoridades federales también detectan faltantes de recursos financieros y materiales, infraestructura y medicamentos, entre otros rubros.
“El presente Programa Estratégico define mecanismos de colaboración para que las autoridades sanitarias locales y federales del ramo trabajen de manera coordinada durante la etapa de transición a la federalización en materia de salud atendiendo, en todo momento, las necesidades de la población y del personal de la salud”, agrega.

Al menos un millón 375 mil 648 mexicanos deben recorrer más de una hora para llegar al hospital

En caso de enfrentar una emergencia de salud, al menos un millón 375 mil 648 mexicanos, de 35 mil 865 localidades, deben recorrer más de una hora para poder llegar al hospital más cercano.
Otras 294 mil 38 personas de 13 mil 97 localidades, están peor, tardan más de dos horas para llegar al hospital, alertó el Programa Estratégico de Salud para el Bienestar.
Con el Programa, que de manera general busca mejorar la atención de las personas sin seguridad social, la federación busca revertir lo que denomina “desiertos” de atención e infraestructura de salud.
“Debido a la pobre inversión, mantenimiento y escasa ampliación realizadas en las últimas décadas a la infraestructura del sistema de salud público, así como la ineficiente distribución de las unidades médicas, se provocaron desiertos de atención”, señala.
“Que ocasionan la falta de accesibilidad a los servicios de salud en amplias zonas geográficas, en donde la población requiere invertir mucho tiempo en el desplazamiento a las unidades médicas”.
Estos “desiertos”, agrega el documento, tienen su origen en las grandes extensiones territoriales sin unidades de salud, lo que afecta a la población más vulnerable.
“Los altos tiempos de traslado que invierten estos grupos de población afectan la incidencia social de las unidades de primer y segundo nivel al existir grandes zonas en donde la población no tiene acceso real a los servicios de salud”, advierte.
Los estados con más “desiertos” –dado el tiempo promedio de recorrido hacia la unidad de primer nivel más cercana– son Chihuahua, Sonora, Durango y Baja California Sur.
Les siguen Coahuila, San Luis Potosí, Jalisco, Oaxaca, Chiapas, Campeche y Quintana Roo, donde la población de localidades dispersas invierte más tiempo para llegar a un centro de salud.
“Por su parte, en algunos estados de la región sur del país, como en Oaxaca, se identifica un desierto de infraestructura de segundo nivel muy notorio, específicamente en la jurisdicción sanitaria Sierra”.