EL-SUR

Martes 07 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Sociedad  

Detienen al hombre que mató al perrito Scooby al arrojarlo a un cazo con aceite hirviendo

Fue trasladado a la Agencia 50 de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y posteriormente al penal de Chiconautla, porque el maltrato animal es un delito

Mayo 31, 2023

Momento en el que Sergio toma a Scooby para arrojarlo dentro del cazo con aceite hirviendo, tras una discusión con el dueño de la carnicería Foto: Tomada del video

Selene Velasco y Alejandro León / Agencia Reforma

Ciudad de México

Sergio, identificado como responsable de matar al perrito sin casa Scooby tras lanzarlo a un cazo con aceite hirviendo, en el municipio de Tecámac, Estado de México, fue detenido en Coyoacán.
Agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal (SSPC) cumplimentaron la orden de aprehensión contra este sujeto en un domicilio de dicha alcaldía.
Sergio está acusado del delito de maltrato animal, por los hechos producidos el domingo pasado en una carnicería ubicada en el poblado de San Pablo Tecalco.
De acuerdo con la indagatoria, este individuo agredió verbalmente al propietario del establecimiento y lo amagó con un objeto punzocortante.
Al salir, sujetó a un perro que se encontraba en el lugar y lo arrojó dentro del cazo, lo que fue grabado por una cámara de videovigilancia.
“El detenido es trasladado a la Agencia 50 de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX para su certificación y posterior puesta a disposición de la Autoridad Judicial correspondiente, quien determinará su situación jurídica”, informó la Fiscalía estatal. Posteriormente, fue trasladado al penal de Chiconautla.
El Código Penal de la entidad mexiquense establece condenas de tres a seis años de prisión y de 200 a 400 días de multa, a quien cause la muerte por cualquier medio y prolongue la agonía de un animal que no constituya plaga.
La Fiscalía también dio vista a la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México, a fin de que inicie el procedimiento administrativo correspondiente.
Por la mañana, la FGJEM obtuvo una orden de aprehensión contra Sergio “N”.
“Se obtuvo la orden de aprehensión correspondiente que será cumplimentada próximamente, ello sin perjuicio de su probable responsabilidad en la comisión de otros delitos que se actualicen en el marco de estos hechos”, informó la FGJEM.
Sergio “N” salió en punto de las 15:50 horas, rumbo al Penal de Chiconautla, Estado de México, en donde un juez de Control lo requiere.
En más de cuatro horas médicos legistas corroboraron su estado de salud además de certificados biométricos.
Fue escoltado por policías del Estado de México y agentes ministeriales de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

La crueldad animal muestra
rasgos extremadamente
violentos de la persona: UNAM

El caso de maltrato animal en contra de Scooby, el perrito que fue arrojado a un cazo con aceite hirviendo en Tecámac, Estado de México, exhibe rasgos de una personalidad extremadamente violenta por parte del agresor, los cuales debieron ser identificados desde temprana edad.
Sin embargo, la ausencia de una política pública que promueva este enfoque impacta en detrimento de la prevención, consideró la directora del laboratorio de Neuropsicología de la UNAM, Feggy Ostrosky.
Con base en el video de los hechos, la experta consideró que el atacante, Sergio “N”, llega a mostrar rasgos de sicopatía, entendida como la nula empatía con otros seres vivos, un trastorno que también llega a encontrarse en homicidas seriales.
“Esa gente es muy violenta. Habla de alguien impulsivo, poco reflexivo, que está enojado, y una falta de empatía, debería haber un sistema biológico que le inhibe y no lo hay·, apuntó Ostrosky.
La especialista señaló que, estadísticamente, alrededor de un millón 260 mil personas en México tienen comportamientos similares, sin embargo, se carece de programas que permitan identificar y atender este tipo de perfiles de forma adecuada.
“Hay cero política pública, hay nada, no hay estos programas que se necesitan y que no costaría hacer, actividades para observar el desarrollo, no hay prevención”, señaló la especialista en Neuropsicología de la Violencia y quien ha analizado casos de asesinos seriales.
Ayer por la mañana, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México señaló que minutos antes de arrojar al can, Sergio “N” había ingresado a la carnicería, ubicada en la colonia San Pablo Tecalco, donde amenazó de muerte al dueño del negocio y lo amagó con un objeto punzocortante.
El hombre fue detenido en la Alcaldía Coyoacán, horas después de que la dependencia indicó que había sido identificado. Fue trasladado a la Agencia 50 de la Fiscalía General de Justicia, en la Alcaldía Cuauhtémoc, donde al momento de ser subido a un vehículo fue increpado por reporteros, uno de los cuales, incluso, le asestó un manotazo en la cabeza.
Posteriormente, fue trasladado al penal de Chiconautla.
En Tecámac, la familia que había adoptado a Scooby apenas hace 15 días lo echaba de menos.
El can era mestizo y tenía dos años de edad. Había sido rescatado por la familia de Lucía Martínez.
Su dueño anterior había querido deshacerse de él sacrificándolo, sin embargo, un hijo de Lucía intervino y pidió que se los entregara.
Scooby se unió a la familia, que ya tenía otros tres perros mestizos: Fido, Negro y Canela, los cuales acostumbran a estar afuera de la casa, donde vigilan, ladran, juegan entre ellos y buscan la sombra para resguardarse del sol.
Cuando los integrantes de la familia pueden, compran croquetas para ellos, pero cuando el dinero escasea, remojan caldo con tortillas para alimentarlos.
El domingo, uno de los hijos de Lucía fue a comprar un pedazo de carne para almorzar.
Scooby lo siguió.
El menor de edad entró a una tienda, mientras que el can caminó 30 metros hasta la entrada de la carnicería. Los trabajadores de ese negocio acostumbran a lanzar pedazos de carne a los perros que se aproximan, algunos de ellos en situación de calle.
Momentos después, el niño escuchó los alaridos, fue al exterior y observó cómo su perro era sacado de un cazo hirviendo.
“(El niño) venía llorando, dijo ‘ahora sí tu perrito Scooby ya no está, ya lo echaron al cazo, lo hicieron chicharrón’”, recordó Lucía.
“Ahorita estamos tristes por el perrito, porque nos encariñamos”.
En una de las esquinas del hogar, que tiene techos de lámina y ladrillos sobrepuestos, Scooby había excavado un agujero en el piso de tierra, en el cual se metía para dormir.
“Cuidaba mucho en la noche, todas las mañanas salíamos y el perrito se alegraba, mucho se alegraba, jugaba”, narró Lucía a Reforma.
Tras enterarse de que el responsable había detenido, la familia esperaba que se hiciera justicia por el caso.
“Qué bueno que lo agarraron, que se haga mucha justicia”, compartió Lucía.