EL-SUR

Sábado 04 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Sociedad  

El rezago en la aplicación de programas de salud está asociado a los índices de violencia: Ssa

Guerrero mantiene “una doble agenda” en el tema: una asociada a enfermedades crónico degenerativas e identificadas con “el desarrollo”, y otra, por padecimientos vinculados “al rezago, la pobreza”, dice en encuentro de alcaldes latinoamericanos, el director general de Promoción a la Salud en México

Karla Galarce Sosa

Abril 11, 2018

El director general de Promoción a la salud en México de la Secretaría de Salud federal, Eduardo Jaramillo Navarrete, dijo que Guerrero mantiene “una doble agenda” en temas de salud: una asociada a enfermedades crónico degenerativas e identificadas con “el desarrollo”, y otra, por enfermedades vinculadas “al rezago, la pobreza”, sobre todo en las comunidades indígenas donde persisten la desnutrición crónica, las parasitosis e infecciones digestivas y respiratorias.
En declaraciones a reporteros luego de la inauguración del Encuentro de Alcaldes y Alcaldesas de Municipios Saludables de la Región de las Américas: salud en todas las políticas para implementar la agenda 2030, el funcionario federal afirmó que la inseguridad es un tema considerado en las reuniones de la Red Latinoamericana de Municipios, pues el rezago en la aplicación de programas en salud está asociado a los índices de violencia en todo el país.
“Estados como Guerrero, tienen una doble agenda y podemos decir que una doble carga. Por un lado tenemos que están presentes algunas enfermedades que se llaman de desarrollo y que tienen que ver con temas de sobre peso, obesidad, enfermedades no transmisibles como diabetes, cardiopatías, cánceres; pero persisten enfermedades del rezago, de la pobreza, sobre todo en zonas indígenas de La Montaña cercanas a Tlapa en donde encontramos desnutrición crónica, parasitosis, infecciones del tracto digestivo, respiratorio, y que están asociadas a condiciones de marginación, pobreza, falta de saneamiento básico, falta de acceso regular a los servicios de salud y desnutrición”, declaró.
De la inseguridad, comentó que no sólo en México sino en América Latina “la violencia forma parte del perfil de mortalidad” que analizan en cada asamblea.
“Pueden ver los índices de violencia y asociarlos con los problemas de movilidad y acceso”, declaró sin decir más respecto al tema luego de que se le preguntó qué tanto rezago presentaban los programas en entidades que presentaban altos índices de violencia e inseguridad.
Jaramillo Navarrete indicó que la respuesta desde el ámbito de la salud, en México desde hace dos décadas se pusieron en marcha unidades móviles con los servicios básicos de salud, cuyos recursos se enfocan a comunidades dispersas y de difícil acceso, pues hay localidades con caminos precarios o distantes de las cabeceras municipales.
Respecto al problema de la obesidad y el sobrepeso, del que se emitió una alerta sanitaria, en noviembre de 2016, dijo que las muertes asociadas a la diabetes son cercanas a 100 mil mexicanos por año, lo que representa pérdida de calidad de vida porque la diabetes general otras enfermedades.
Comentó que tanto la obesidad, como las enfermedades asociadas, representan altos costos para los sistemas de salud, no sólo en México sino en el mundo.
De la reunión en la que México participa como uno de los 15 países, como parte de la Red de Municipios Promotores de la Salud desde 1990, añadió que a partir de 1995 México constituyó su Red Nacional de Municipios Promotores de la Salud y cuyo fin es hacer consciencia de la importancia del rubro, entre presidentes municipales y cabildos.
“Aquí se discuten los temas fundamentales de la agenda sanitaria que tienen relación con el trabajo municipal y que se relacionan con los determinantes sociales de la salud, es decir la infraestructura básica, las redes de agua potable, alcantarillado, el saneamiento básico, la recolección de basura, el trabajo que se realiza en rastros y mataderos para garantizar la inocuidad de los alimentos, y los trabajos en mercados públicos”, detalló.