Ramón Gracida Gómez

Guerrero tiene la segunda tasa de mortalidad infantil más alta del país con 23 defunciones de niños menores de un año por cada mil nacidos vivos, reporta el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en un estudio publicado recientemente.
El documento El derecho a la salud para las entidades federativas de México: compendio de indicadores para su diagnóstico, señala que el 52.7 por ciento de los guerrerenses, es decir, más de la mitad de la población, no está adscrita a ninguna institución de salud pública, y el 19.3 por ciento de los que sí están afiliados gasta dinero en los servicios médicos gratuitos, una de las proporciones más altas del país.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó en la conferencia matutina del lunes pasado que estará en Acapulco este sábado para revisar los avances en el sistema de salud en el estado.
“Estamos haciendo una evaluación, un diagnóstico de cómo están los centros de salud, las unidades médicas, los hospitales, su estado físico, los médicos, los especialistas, las enfermeras, el abasto de medicamentos”.
Reiteró su compromiso de que antes de que termine su mandato en octubre próximo, el país tendrá el mejor sistema de salud pública del mundo “para que los que no tienen seguridad social tengan la garantía de que si se enferman pueden ser atendidos, se les hacen sus estudios, se les interviene, reciben sus medicamentos y todo gratuito. Es el derecho a la salud”.
El estudio publicado en la página de Internet del Coneval el 7 de febrero, muestra un compendio de indicadores “que atienden el estado actual del derecho a la salud en las entidades federativas”.
El primer indicador es el de carencia por acceso a servicios de salud y registra el porcentaje de las personas que no cuentan con adscripción o derecho a recibir servicios médicos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ISSSTE, Pemex, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), IMSS-Bienestar, Insabi o Seguro Popular, o servicios médicos privados.
De acuerdo con los datos más recientes que datan de 2022, el 52.7 por ciento de la población de Guerrero reporta la carencia por acceso a servicios de salud, es decir, no está afiliada a ninguna institución pública o programa, y tampoco cuenta con un seguro médico privado.
Chiapas se ubica en el primer lugar con el 66.1 por ciento de su población con la misma carencia social y le sigue Oaxaca con 65.7 por ciento y el Coneval señala que “los mayores niveles en la carencia por acceso a los servicios de salud se concentran en los estados del sur y centro del país, poniendo en evidencia la influencia de factores regionales”.
El promedio del país es de 39.1 por ciento y las entidades con menor porcentaje son Baja California Sur con 17.3 por ciento, Coahuila con 19.7 por ciento y Chihuahua con 21.5 por ciento.
Los datos desagregados indican que el 22 por ciento de la población de Guerrero que sí cuenta con acceso a la salud está afiliada al Seguro Popular o Insabi, el 14 por ciento está afiliada al IMSS, el 10 por ciento al ISSSTE y el 4 por ciento a “otros servicios”.
Otro indicador del estudio del Coneval da cuenta del porcentaje de la población que tardaría menos de dos horas en llegar a un hospital en caso de una emergencia, y que en el caso de Guerrero es de 85.1 por ciento en el 2022, la tercera cantidad más baja del país, y que varió ligeramente respecto al 2016, cuando el porcentaje ascendía a 87.4 por ciento.
Colima se encuentra en la mejor posición de este indicador, puesto que el 98.8 por ciento, es decir, prácticamente toda la población, tarda menos de dos horas en llegar a un hospital en caso de emergencia; muy cerca se encuentra Coahuila con el 98.5 por ciento.
En la subdimensión de accesibilidad económica sobre el estado de la gratuidad del servicio de salud público, el Coneval reporta que el 80.7 por ciento de la población derechohabiente en Guerrero no gastó en servicios médicos la última vez que recibió atención médica en instituciones públicas, uno de los porcentajes más bajos del país, cuyos extremos son el 75.5 por ciento en Hidalgo y el 95.1 por ciento de Baja California.
Es decir, el 19.3 por ciento de los derechohabientes guerrerenses sí gastó dinero en servicios médicos en instituciones públicas.
Por otro lado, el 62.4 por ciento de la población de Guerrero esperó 30 minutos o menos para ser atendida la última vez que buscó atención por problemas médicos, el quinto porcentaje más alto, no tan alejado del 64.9 por ciento de Baja California Sur, el primer lugar, y que “se traduce en suficiencia del personal, instalaciones e incluso da pie a un incremento de la calidad en la atención médica”.
El Coneval destaca que otro indicador de resultados en cuanto a derechos sociales en la dimensión de calidad es la tasa de mortalidad infantil, es decir, el número de defunciones de niños menores de 1 año por cada mil nacidos vivos, y que en Guerrero la tasa es de 23 fallecimientos, similar a los 23.1 que reporta Oaxaca.
La gráfica no precisa la tasa de mortalidad de 2016, sólo muestra la variación de las barras por estado, y Guerrero reporta un aumento considerable entre ese año y 2021, al igual que Oaxaca, Chiapas con 20.2 defunciones, Michoacán con 19.5, Zacatecas con 17.3, Sinaloa y Guanajuato con 16.6, y Yucatán con 16.5 defunciones de menores de un año por cada mil nacidos vivos.
El estudio señala que hay una brecha de 4.1 por ciento entre las zonas rural y urbana de Guerrero, es decir, la población que habita la zona rural del estado concentra un porcentaje mayor de población con carencia por acceso a los servicios de salud frente a la zona urbana.
El Coneval realizó un inventario de programas sociales de 2021 de los gobiernos estatales relacionadas “con la salud, con el objetivo de identificar las dimensiones de acceso efectivo a las que contribuyen”. Guerrero sólo tiene un programa relacionado a la promoción de la accesibilidad al derecho a la salud.