El Ejército terminará de construir y tomará provisionalmente tres hospitales de Nuevo León para atender el momento crítico de la pandemia del coronavirus.
Los hospitales de Tierra y Libertad, Juárez y Sabinas Hidalgo, que el estado tiene en construcción desde hace varios años, serán habilitados en un plazo de tres a cuatro semanas, al menos de forma parcial, para recibir pacientes contagiados.
“La Sedena (los) va a tomar para equipar y proporcionar insumos médicos, y va a tener también recurso humano”, informó el secretario de Salud estatal, Manuel de la O.
“El Insabi va a proporcionar dinero a la Sedena y la Sedena va a equiparlos y a manejarlos con personal de ellos”.
La Sedena operará los hospitales alrededor de seis meses, tiempo que se espera dure la pandemia.
De la O dijo que el acuerdo es que, una vez concluida la emergencia sanitaria, los tres centros hospitalarios sean devueltos al Estado para continuar su operación.
Hasta el momento no se conoce el monto de las inversiones necesarias para habilitar los hospitales.
Actualmente, sólo 11 de 125 pacientes confirmados con coronavirus por el Estado o instituciones privadas se encuentran hospitalizados.
Sin embargo, las autoridades sanitarias esperan que el pico de contagios ocurra entre los últimos días de abril y los primeros de mayo.

Alistan más áreas
de hospitalización

Para enfrentar la contingencia por el Covid-19 y tener espacios donde puedan ser atendidos pacientes de gravedad, el Gobierno del Estado alista la adecuación de espacios hospitalarios.
Los trabajos serán adjudicados en forma directa a empresas integradas en un padrón provisional, que estará conformado por contratistas especializados en obras para la salud.
El martes, mediante una reunión virtual, la autoridad estatal convocó a arquitectos y constructores a integrar el padrón.

Médicos exigen
mejorar protección

El Colegio de Enfermeras de Nuevo León y médicos del IMSS exigieron garantías para desempeñar su trabajo de manera segura y evitar contagios por Covid-19.
Un doctor de la Clínica 4, en Guadalupe, que fue habilitada como unidad centinela para atender pacientes sospechosos del virus, dijo que no tienen insumos suficientes como cubrebocas y batas.
“El personal no está en las condiciones óptimas para recibir (pacientes sospechosos)”, afirmó el médico, quien prefirió el anonimato, “y eso que se supone que en las áreas de Urgencias es donde debemos de contar con el filtro, las medidas de aislamiento que serían las batas especiales y las mascarillas idóneas”.
En la clínica 67, en Apodaca, enfermeros que trabajan en el área de urgencias coincidieron en que falta material. (Staff / Agencia Reforma / Monterrey).