De las 87 especies de cetáceos, mamíferos acuáticos que existen, 38 de éstas tienen presencia en aguas nacionales.
En la península de Baja California, se ha contabilizado la presencia de 32 especies, 28 de ellas de manera transitoria en la bahía de La Paz.
Es natural que ahí exista el Museo de la Ballena y Ciencias del Mar.
“La ballena es icónica en nuestro país. Muchas de estas ballenas nacen única y exclusivamente aquí, luego migran”, dice Francisco Gómez.
El director ejecutivo del espacio cuenta que éste se abrió el 7 de febrero de 1995, por un grupo de entusiastas de la vida marina.
“Contamos con una colección osteológica que tenemos, esqueletos de animales marinos, está entre las 10 más diversas del mundo. Desde hace 10 o 12 años tenemos la más importante de Latinoamérica. Es el resultado del trabajo de muchos años, además influye por la región geográfica donde vivimos”, explicó.
El museo se enfoca en dar educación ambiental, la investigación científica y el rescate de mamíferos marinos.
En el espacio, ubicado en el malecón de La Paz, se exhiben 52 esqueletos, de los más de 80 que tienen.
Gómez señala que los esqueletos los obtienen al hacer peticiones a la autoridad para poder quedarse con alguno de los animales muertos que son encontrados en la zona.
Sin embargo, preparar un esqueleto para su exhibición, es un trabajo arduo.
“Un esqueleto de ballena gris, que puede llegar a medir 15 metros, lleva hasta un año de trabajo”, dice el director.
Las salas del museo abordan diversos temas, arrancando con la evolución de los cetáceos, incluyendo los grandes depredadores, como las orcas; los delfines, zifios, los cachalotes, las ballenas, manatíes, focas, entre otros.
También se muestran colecciones de conchas marinas. Hay una colección de modelos de barcos, de los que han existido en distintas partes del mundo, y la relación de éstos con la actividad ballenera, que comenzó en el siglo XII.
Además de las piezas en exhibición, el museo es sede de conferencias, para las que se unen con científicos nacionales y extranjeros.
La organización cuenta con un buque de investigación, que desde el 2006 apoya el rescate de animales, incluyendo la vaquita marina.
Una amenaza importante son las redes fantasma que tienden para pescar, en las que quedan animales muertos o atrapados.
“Desde octubre del 2016 a la fecha, nuestro buque ha retirado más de 28 mil metros lineales de redes fantasma en las que hemos encontrado ballenas, delfines, tortugas, tiburones, muertos. No (se trata) solamente en evitar que se extinga la vaquita, sino también otras especies”, comenta.
También en La Paz tienen un grupo de atención a varamientos, en colaboración con las autoridades y otras instituciones.