EL-SUR

Sábado 07 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

Acapulco cinematográfico IV

Anituy Rebolledo Ayerdi

Julio 04, 2024

Un encuadre

El trabajo de un buen director de fotografía es encontrar el mejore encuadre , la toma, el paisaje perfecto para la su película. Y obvio, ello es gracias a la increíble belleza natural que se puede encontrar en Acapulco. El puerto que ha sido tantas veces el escenario para mostrar un paraíso cinematográfico, como ningún otro. La lista es enorme y nuestra intención es mostrarle el mayor número posible.

El bolero de Raquel

Empezando con el título, la cinta hace un juego de palabras entre el bolero (limpiabotas) que se enamora de la profesora Raquel y que por metiche aparece en un espectáculo bailando Bolero, de Maurice Ravel. Su pareja es una bailarina vestida de rojo llamada Elaine Bruce.
Se trata de la primera película a colores de Cantinflas y también la primera en escenarios porteños. Se alineará a la pauta diseñada para todos los actores y actrices en Acapulco, nacionales y extranjeros. Esto es, envueltos en arriesgadas experiencias marítimas y sin faltar el clásico clavado en La Quebrada. En este caso no será clavado sino más bien una caída, cuando Cantinflas suba el acantilado en pos de su ahijado Chavita. La proeza estará a cargo del clavadista Juan Ojeda Valverde, apodado Cantinflas a partir de entonces
Luego de recorrer las playas de Acapulco con su cajón para bolear, Cantinflas se convence de que en el mar nadie usa zapatos y entonces acepta el trabajo de salvavidas de un hotel en Caleta. Ya en su papel de life guard recibe el reclamo de auxilio para una dama que se ahoga en la playa. Acude, pero el salvado será él por no saber nadar.
Lo acompañan Manola Saavedra, Flor Silveste y Paquito Fernández, quien se hará acreedor a un premio Ariel.

Sube y baja

Tras observar a Cantinflas practicar un partido de futbol americano, el propietario de la tienda El Palacio de los Deportes, de la Ciudad de México, don Gaspar (Domingo Soler), decide contratarlo como vendedor. Muy pronto, sin embargo, ante los constante errores del vendedor estrella, don Gaspar lo degradará a ascensorista de la empresa. Será entonces el Sube y Baja.
Don Gaspar se arrepiente de la degradación de Cantinflas y entonces decide otorgarle una comisión determinante para el éxito de la empresa, la contratación de un deportista con fama mundial llamado Jorge Maciel (Carlos Agosti), de visita en Acapulco. Cantinflas viaja al puerto acompañado por su compadre Borolas con quien, al arribar al hotel, se le confunde con el personaje esperado. La trama continuará en torno a la confusión de identidades, cuya aclaración final favorecerá al cómico.

Acapulqueña

A veinte años de su debut en el cine mexicano, con la cinta Siboney, dirigida por su descubridor y esposo Juan Orol, la bailarina cubana María Antonieta Pons filma la película Acapulqueña (1959), dirigida esta vez por Ramón Pereda, su segundo marido. Se trata de la primera bailarina tropical que triunfa en el cine mexicano, bautizando por ello al género llamado “cine de rumberas”. Ella misma definía su estilo:
“Es verdad que hay gente que se mueve al ritmo de determinada melodía, pero no es lo mismo menearse provocando morbosidad que sentir y vivir lo que se baila, olvidándose de todo lo demás. Es cierto, el baile encierra cierta provocación, pero esta deberá quedar dominada por el propósito único de trasmitir un sentimiento a través de la interpretación”.
Antes, en 1954, Maritoña, como se le conocía familiarmente, ofrece aquí un espectáculos memorable de más celebrados en la historia del puerto. Lo ofrece en el cabaret Cantamar del Hotel Prados Américas, acompañada por un impresionante cuadro de rumberas , cantantes y músicos. Entre ellos Miguelito Valdez, Mr. Babalú y las orquestas de Luis Arcaraz y Gonzalo Curiel. Fue pareja de ella el bailarín Raúl Martínez, más tarde actor conocido como el villano del cine nacional.
La Acapulqueña es acompañada por Manuel Capetillo, Eulalio González Piporro, Óscar Pulido, Fernando Soto Mantequilla, Arturo Soto Rangel, Daniel Chino Herrera, Armando Soto La Marina y Paco Michel.

Ella

María Antonieta Pons, nacida en Cuba en 1922, filmó alrededor de 50 películas en los más diversos géneros pero sin nunca faltar la rumba, la conga y el mambo, ritmos que le dieron celebridad universal. Retirada de los escenarios, la dama sufre la pérdida de su segundo esposo y director, Ramón Pereda. Se casa con el periodista mexicano Benjamín Álvarez y muere a los 82 años, a causa de un paro cardiaco.
Entre sus títulos célebres: María Cristina, La mujer del puerto, La bien pagada, La reina del trópico, Pasiones tormentosas, Las mil y un noches, La culpa de los hombres, La engañadora, La niña popof, Balajú, Conga roja, Siboney, Flor canela, Caña brava, Romance en Puerto Rico y Estrella y dos estrellados. Y más.

El matrimonio es
como el demonio

Elsa Aguirre vive en Acapulco un romance con Mauricio Garcés y no faltarán amigos que les aconsejen contraer matrimonio, por ser este el mejor estado de una pareja. Una divertida comedia junto al mar. Error.
El matrimonio es como el demonio cuenta con un reparto abultadísimo y ello explica los tinacales de alcohol consumidos durante la filmación: Lina Morín, Isela Vega, Amadee Chabot, Nora Lárraga, Carlos East, Luis Manuel Pelayo, Maura Monti, Antonio Badú, Christian Linder, Fanny Kaufman y María Duval.

Buenos días, Acapulco

La película Buenos días Acapulco, con los cómicos Viruta y Capulina, los presenta a bordo de un jeep. Recorren los sitios clásicos del puerto, mientras discurre la presentación de los créditos. Otro recreo por la ciudad se dará más a tarde con un desfile de calandrias y los clásicos jeeps de Las Brisas a lo largo de la Costera. Cantan Buenos días Acapulco el trío formado por Mayté Gaos, Fabricio y Paco Castañedo.
¿Perdón, qué son las calandrias?, pregunta hoy nada ociosa.
El dueto cómico, según la trama, ha sido contratado por el padre millonario de René Cardona Jr., para que lo cuiden de la amenaza de secuestro y para ello se disfrazan de bell boys del hotel cuyo gerente es, por cierto, el jefe de la banda. El secuestro se consuma y el joven es llevado a una embarcación a mitad de la bahía; los detectives la persiguen luego de robarle la lancha a un personaje al que derriban de un bembazo. No otro que Pascual Capote, Chimmy Monterrey, de muy gratos recuerdos.
La presencia en la bahía de Acapulco de un enorme portaaviones de la marina estadunidense, será aprovechado por la película para una toma aérea con toda la marinería en cubierta.
Acompañan a los cómicos Silvia Fournier, Rafael Alcayde, Noé Murayama, Ramón Valdez, Agustín Delgado y Alejandro Roth.

Acapulco 12-22

Cinta de los hermanos Jiménez Pons con un reparto impresionante en el marco de las bellezas clásicas del puerto.
Alfredo Leal, Aldo Monti, Jorge Rivero, Verónica Castro, Paty Aspíllaga, Agustín Martínez Solares, Wolf Ruvinskis, Claudia Martel, Dacia González, Félix González, Alejandro Algara, Queta Lavat, Víctor Iturbe, Mario Oropeza, Carlos Ratzinger, Sasha Montenegro, Carlos León, Fernando Capetillo y Germán Valdez Tin Tan.
Personaje este último que aparece en calidad de extra representando a un bolero cuya oferta es “le doy chain, madame, o le hago trou trou”. Enorme solidaridad la de los productores, sin duda.
Acapulco 12-22 es el título nunca descifrado de la cinta cuya trama se enfoca en el robo de un collar con valor de medio millón de dólares , en un yate de recreo. La búsqueda del ladrón se ampliará hasta el descubrimiento de una banda de “acapulqueños guapos”, en pos de mujeres turistas a las que roban y golpean salvajemente. (¡ay, la imaginación perversa de algunos cineastas!).