Su nombre de origen africano, significa veraz, fiel, honesto, al cual hizo honor. Oriundo de Arcelia, Amín Zarur Ménez, por su brillante trayectoria profesional y política, pero sobre todo por sus hechos, se ganó el afecto y el respeto de los guerrerenses.
Lo conocí en la campaña política para gobernador de don Alejandro Cervantes Delgado. Tengo muy presente aquel evento político en el cinema Jacarandas de Chilpancingo.
A su arribo, la clase política comentaba: –es el doctor Amín Zarur Ménez, quien seguramente será el próximo alcalde de Acapulco, dicen que es un hombre muy preparado y de todas las confianzas del próximo gobernador.
De sonrisa fácil y amable, eran dos rasgos de un hombre que sirvió a Guerrero y Acapulco con toda su pasión.
Amín fue presidente municipal de Acapulco en el trienio 1981-1983 y diputado federal a la LIII Legislatura, donde presidió la Comisión de Ciencia y Tecnología.
Fue secretario de Educación en Guerrero de noviembre de 1991 a enero de 1996.
Alguna vez siendo yo gobernador, en alguna gira por Tierra Caliente me invitó a llegar a su casa. Una hermosa casona de estilo colonial que compartía con su hermano Richard, quien tomó el camino empresarial donde fue muy próspero.
La casa paterna era el punto de encuentro para las tertulias familiares, especialmente en las vacaciones.
Amín fungió como mi secretario de Desarrollo Económico, donde tuvo un magnífico desempeño.
Antes, fue secretario general de la Universidad Autónoma de Guerrero, en el periodo que encabezó el doctor Virgilio Gómez Moharro.
De profesión biólogo, en el periodo 1966-1968 Amín se desempeñó como jefe del Departamento de Oceanografía en el Instituto Nacional de Pesca y, posteriormente, fue director del mismo de 1968 a 1970.
Director general de Acuacultura de la Secretaría de Pesca, en dos ocasiones: 1978-1980 y 1984-1985
Amín era un ser humano excepcional: tenía además grandes cualidades culinarias que algunas veces disfruté, en especial la paella, a la que el exalcalde acapulqueño le hacía todo un ceremonial antes de prepararla.
Una verdadera delicia su paella y su grata compañía, a quien por cierto nunca lo vi enojado, disfrutaba cada momento de su vida.
En un encuentro entre los entonces gobernadores de Guerrero, Alejandro Cervantes Delgado, y el de Morelos, Lauro Ortega, el gobernador morelense nos donó una bella estatua de Emiliano Zapata, que fue colocado en la entrada de Arcelia. El gobierno de Guerrero entregó a nuestros vecinos una hermosa estatua del general Vicente Guerrero.
Concluida la ceremonia, fuimos invitados a Casa Morelos a degustar una comida donde fuimos atendidos diligentemente por la señora Karime Zarur, esposa del entonces gobernador y hermana de Amín Zarur.
Nuestro paisano también desempeñó el cargo de director de la Promotora Turística de Guerrero (Protur).
Escribo estas líneas en homenaje a un hombre probo, preparado y con gran vocación de servicio.
Amín era de los hombres que no se peleaba con nadie porque supo entender a su tiempo que esa es la buena política, la que no confronta, la que no agrede, la que suma, la que propone, la que equilibra.
Te vamos a extrañar querido Amín, pero tus enseñanzas nos las llevamos para siempre.

Del anecdotario

–Señor candidato, ayúdennos con el agua potable y el drenaje, pero también con la escuela dijo el representante de la comunidad indígena.
Enjundioso el candidato contestó: –cuenten con mi apoyo vamos a construir las dos obras que me solicitaron y también el puente.
Perplejos, los habitantes de la respuesta del candidato, alguien le gritó: –señor candidato, pero aquí no tenemos río…
–No se preocupen también se los hacemos.
En otro pueblo de Tepecoacuilco, los integrantes de la banda musical se acercaron al candidato para solicitarle unos instrumentos musicales.
En su intervención el candidato les dijo: –los voy ayudar con un lote de chivos y de lo que vayan produciendo, van comprando lo que les falta a su banda.
Indignado uno de sus integrantes gritó al candidato: –señor candidato, señor candidato.
–Dígame, responde el candidato.
–Nosotros somos músicos, no somos chiveros… ja, ja, ja…
PD: Pronta recuperación le deseo a mi amigo René Juárez, que estoy seguro, su fortaleza y nuestras oraciones lo sacarán adelante en este difícil trance.