EL-SUR

Jueves 17 de Octubre de 2024

Guerrero, México

Opinión

Casinos

Anituy Rebolledo Ayerdi

Abril 12, 2007

(Tercera y última parte)

Siempre en aras del turismo, viejo fenómeno humano y moderna industria, se levantan en
muchos sitios del planeta majestuosos altares dedicados a Birján. Dos de ellos, sin
embargo, sintetizan el disfrute supremo para millones de seres apasionados por los
juegos de azar: Uno, Las Vegas, Nevada, sin duda el más alucinante espejismo hedonista
sobre la tierra, y dos, Montecarlo, en el principado de Mónaco, santuario europeo del
abolengo, la elegancia y la sofisticación.
Se calcula en cinco mil el número de casinos legales en el mundo. Los más famosos,
además de los dos pilares del ocio y la displicencia aludidos, se localizan en Australia,
Canadá, Italia, Marruecos, Federación Rusa y las Bahamas. También en Santo Domingo,
Jamaica, Puerto Rico, Panamá Inglaterra, España y en varias otras ciudades de los
Estados Unidos.
El Crown australiano
El Crown Entertainment Complex de Melbourne, estado de Victoria, Australia, sería el
modelo a seguir en caso de que se autorizaran los casinos en México, particularmente para
Acapulco. Hablamos de uno de los más grandes y espectaculares desarrollos de la tierra
con una década de existencia.
Dos pisos de la elevada torre a orillas del río Yarra están ocupados por boutiques de
diseñadores internacionales, mientras que un gran centro comercial al aire libre alberga a
cientos de tiendas de todos los giros comerciales. Operan 40 restaurantes además de
muchos bares y lounges y a través de un puente suspendido se accede al hotel con casi
500 habitaciones. Un gran centro nocturno, 14 salas de cine, una gran zona de
videojuegos, spa, gimnasio y albercas.
El casino está ubicado en el corazón del complejo. El piso principal ocupa una extensión de
medio kilómetro y tiene 2 mil 500 máquinas tragamonedas y más de 350 mesas de juego.
El Mahogany Room, ricamente decorado con candelabros, antigüedades y maderas finas,
contiene salas privadas destinadas a las celebridades. Ahí han estado Pavarotti, Elton John
y Bill Gates.
Un espectáculo de luz y sonido, con música interpretada por de la orquesta sinfónica de
Melbourne, recibe al visitante en un atrio de mármol de cinco pisos. Muros y espacios
interiores están decorados con valiosas piezas de artistas locales y extranjeros.
Ahora bien, ¿habrá disponible en Acapulco el medio millón de metros cuadrados que
ocupa el complejo australiano, necesariamente frente al mar? Eso, cuando llegue lo que
tendrá que llegar.
Marruecos
Le Grand Casino La Mamounia opera dentro de un castillo histórico de Marrakesh, la
tercera ciudad más importante del reino de Marruecos con su capital Rabat. Se ubica en el
norte de África y es gobernado por el rey Mahammad IV y la princesa Lalla Salma.
Casablanca está cercana. La más importante ciudad marroquí es célebre entre otras
cosas por haberle dado nombre y espacio a uno de los encuentros románticos más
evocadores del cine de todos los tiempos. El de la hermosa Ilse (Ingrid Bergman) y el
caradura Rick (Humprey Bogart), envuelto en las notas de As time goes by cantada al piano
por Sam (Doodley Wilson).
El casino está impregnado por una atmósfera colonial con interesantes destellos de
modernidad. Su salón abovedado contiene más de cien máquinas tragamonedas y 20
mesas de juego. Muy recomendable su restaurante con especialidades locales.
Se recuerda entre sus clientes asiduos al primer ministro británico, Winston Churchill, con
el puro entre los dedos y la botella de coñac al lado. Hoy es foco de celebridades del arte y
la política.
San Remo
El Casino Municipale di San Remo se levanta hace más de cien años en la costa
mediterránea de Liguria. Su estilo es del más puro art nouveau y centro de reunión de la
sociedad europea.
Ofrece una sala con 433 máquinas tragamonedas y 38 mesas de juego. Además de un
teatro, dos restaurantes con terrazas frente al mar y modernas instalaciones para
congresos. Es sede del Festival de la Canción Italiana.
Un casino municipal en Acapulco, esto es, manejado por el Ayuntamiento, quebraría
irremisiblemente a los pocos días de operar. Nunca ningún casino ha quebrado en la larga
historia de esa clase de establecimientos. Este sí.
Canadá
El Casino de Montreal se levanta con deslumbrante y revolucionaria arquitectura sobre la
bahía y ocupa un espacio de 15 mil metros cuadrados. Ofrece a excitados jugadores más
de tres mil máquinas tragamonedas y 120 meses de juego.
Incluye el complejo el famoso cabaret de Montreal donde se ofrecen los espectáculos más
deslumbrantes del mundo. La casa ofrece a sus clientes transportación gratuita a sus
hoteles.
Nassau
El Atlantis at Paradise Island Resort and Casino es el más grande y atractivo del Caribe.
Está enclavado en una isla privada fuera de las costas de Nassau, capital de la
mancomunidad de las Bahamas.
Se trata de complejo con tres mil metros cuadrados de casino, 980 máquinas
tragamonedas y 78 mesas de juego. Dispone de las marinas más importante de la región,
además de 17 restaurantes, centro nocturno, spa, albercas y canchas de tenis.
Sudáfrica
El Sun City Resort Casino Complex, cerca de Johannesburgo, tiene merecidamente
ganado el titulo de “Reino Africano del Placer”. Lo comprenden cinco hoteles con más de
mil 500 habitaciones y suites y 36 restaurantes, además de parques acuáticos, boutiques,
safaris y diferentes áreas de entretenimiento. Ofrece 852 máquinas tragamonedas y 38
mesas de juego en salones privados.
Atlantic City
El Borgata Hotel Casino & Spa, también en Atlantic City, le gana por cinco mesas de juego
al Taj Mahal del excéntrico Donald Trump, aunque cuenta con solo 3 mil 500 máquinas
tragamonedas.
Este novedoso complejo está pensado como los otros para ofrecer al ser humano el pleno
disfrute de sus sentidos y el más intenso placer. Cuenta con dos mil habitaciones y suites,
once restaurantes, club nocturno y novedosas instalaciones para proporcionar salud por
agua.
No pocos mexicanos han ocupado sus exclusivos salones VIP en encerronas
memorables.
San Petersburgo
El Taleón Club y Casino ocupa el palacio Eliseev de San Petersburgo, Federación Rusa,
construido bajo el reinado de Catalina La Grande. El nombre le viene de uno de sus
propietarios, Stepan Eliseev, quien le dio su actual esplendor.
El casino Teleón es un elegante salón estilo barroco adornado con un gran candelabro de
cristal Baccarat y murales históricos de Vladislav Ismailovich. Ofrece únicamente 18
máquinas tragamonedas y seis mesas de juego, además de lujosos salones VIP.
Las Vegas
Abierto hace dos años con inversión superior a los 2 billones de dólares, el Resort Wynn de
Las Vegas sintetiza el lujo y el esplendor al servicio del placer humano. Dispone de más de
tres mil metros cuadrados de superficie con más de mil 900 máquinas tragamonedas y
200 mesas de juego.
Su hotel dispone de 2 mil 700 habitaciones. Tiene diez restaurantes, campos de golf, spa, y
su propia concesionaria Maserati.
Una de casinos
Memorables como las desplumadas que hicieron célebre en Las Vegas al líder petrolero
Salvador Barragán Camacho, padeció el príncipe Turkí de Arabia Saudita en casinos
europeos. Eran tiempos en los que el presidente José López Portillo pedía la iluminación
del Creador para manejar la bonanza petrolera.
Discípulo predilecto de Joaquín Hernández Galicia, La Quina, líder “moral” del SNTPRM ,
Chava Barragán perdió en una sentada frente a la ruleta un millón de pesos. Al soberano
saudita, en su turno, le llevó toda una noche dejar sobre la mesa de baccarat siete y medio
millones de francos. Las actitudes de ambos jeques fue totalmente distinta.
Jeques
“El petrolero mexicano” –como se conocía tras la frontera al líder consentido de dos
presidentes de México– andaba la noche de su mal tan alumbrado como Las Vegas. Se
hacía acompañar de las playmates Abril y Mayo de la revista Playboy, además de media
docena de cuerudos tamaulipecos.
Al saberse sin fichas ni crédito para seguir apostando, Chava Barragán monta en cólera y
esto será echar madres.
¡Pinches gringos sanababiches, sólo con trampas me pueden ganar, cabrones! –aullaba
en la inmensidad del casino.
Luego, ante la impavidez del croupier y demás funcionarios de la casa, amagará con no
volver a Las Vegas, aunque cambiará rápidamente su amenaza por la de suspender el
envío de crudo Maya (30 dólares por barril), destinado a la reserva petrolera estadunidense.
Para no hacer el cuento largo, Chavita se quedará finalmente dormido sobre la alfombra
púrpura del salón de juego. Personal de seguridad ordenará a los guaruras del líder retirar
aquél estorbo y estos lo llevarán sobre un montacargas hasta su cuarto. Ahí arrojarán sus
135 kilogramos en calidad de bulto, para correr enseguida tras las conejitas contratadas
por el jefe.
El petrolero árabe Turkí no manoteó ni vociferó ante el evidente desaire de la diosa fortuna.
Respondió con suaves maneras y gran generosidad. Dispuso de jugosas propinas para el
personal de la sala y al croupier que le había arrebatado siete millones y medio de francos
le obsequió sus mancuernillas de rubíes.
Después de aquél descalabro, nada cambio para el líder petrolero que siguió teniendo a
Las Vegas como su palenque particular. En cambio, el príncipe Turkí se impuso la
obligación de jugar a las cartas siempre acompañado por dos de sus hijos. Estos le
ordenaban cuando retirarse.
Que haya casinos en México para que nuestros próceres no anden haciendo desfiguros en
el exterior. Vale.